A partir del desarrollo de la internet y La masificación de los Smartphone y computadores, cada día menos gente consulta libros y más personas consultan Google, algo que no está mal por accesibilidad y comodidad; además, a través de las redes sociales se puede mantener contacto permanente y en tiempo real con amigos, colegas, seres queridos y todo tipo de ociosos, un mundo donde no faltan los personajes excéntricos o actuando como desadaptados para hacerse notar. Un mundo donde la imagen lo es todo, donde destruir un transporte público como Trasmilenio puede generar polémica entre seguidores y los que no lo somos; nosotros creemos que quién daña lo público debe responder, tratándose de cuantías de “unos pocos millones” o de los 70.000 millones de Centro poblados, los cuáles están en mora de recuperar nuestro ”preparadísimo” señor Fiscal y las otras “ias” incluida la de la “burocrática” señora Cabello Blanco.
Hoy por hoy estamos en la famosa aldea global, una maravillosa época en que podemos seguir al instante noticias de sitios lejanos o incluso ver en tiempo real la evolución de un huracán, de esos que se dirigen al Caribe y a las costas norteamericanas, podemos conocer análisis profundos de temas que nos cautivan, hacer auto-aprendizajes, consultar sesudos documentales etc.
Estamos en la maravillosa era donde la tecnología igualó en posibilidades a todo tipo de bolsillo, una cámara era carísima y, hoy todos las tenemos a mano en nuestro celular, podemos reproducir videos fácilmente, las cartas y telegramas que fueron medios de comunicación pasaron a la historia, al igual que los e-mail, todos ellos reemplazados por mensajes de voz, textos prefabricados, o los famosos emoticones que muchas veces son más claros y elocuentes para explicar sin palabras lo que queremos decir.
Entrando en el tema, la ciudad de Alejandría tuvo su origen en la conquista de Egipto por Alejandro Magno quién la fundó en el 331 a de C. (www.unprofesor.com/ciencias sociales). La biblioteca de Alejandría fue la más famosa del mundo antiguo porque el rey Macedonio quería crear ciudades por todo el mundo y reunir todos los conocimientos en un solo lugar; muerto Alejandro sus territorios se dividieron entre sus generales correspondiéndole Egipto a Ptolomeo I, primer faraón de la dinastía Ptolemaica, quién decidió unir las culturas griegas, orientales y egipcias creando un nuevo Egipto y la mejor biblioteca del mundo; sobre su fundación hay diferentes versiones por lo que se acepta que Ptolomeo I sentó las bases y su sucesor, Ptolomeo II, creó la infraestructura física, con el paso de los años el gobierno egipcio comenzó la expansión de la biblioteca, enviando a todo el mundo encargados de comprar libros de toda clase de temas, prefiriendo los originales a las copias, pero no solo se dedicaron a guardar libros antiguos como los poemas homéricos, también crearon un centro aprendizaje e investigación, los sabios de la época podían hacer presencia y aprovechar los conocimientos de autores de otros tiempos.
Las bibliotecas antiguas no tenían libros en el sentido que hoy los conocemos, eran rollos de papiro; el junco del papiro de las riberas del rio Nilo se recolectaba, su corteza se extraía en tiras que luego juntaban y secaban al sol, se raspaban y en ellas registraban las obras inmortales de grandes filósofos o matemáticos, luego se sustituyeron por pergamino hecho de piel y finalmente por papel llegado de Asia, los papiros eran frágiles, inflamables, podían ser comidos por ratas e insectos y dañados por el moho; además debían ser copiados constantemente para asegurarse de no perder obras insustituibles, sin duda requerían un trabajo febril de conservación, susceptible de perderse por un pequeño descuido, una lección para los tiempos modernos: el desprecio por el saber, dejar de amar a los libros puede ser la causa de perder (de nuevo) maravillosas creaciones científicas o literarias .Se cree que la biblioteca poseía cerca de 490.000 libros, que con el paso de los siglos aumentarían hasta 700.000, cifras motivo de discusión, pero que dan una idea de la inmensa perdida para el conocimiento que supuso su destrucción.
La ciudad de Pérgamo que entre sus ruinas conserva 6 de las 10 figuras esculpidas sin identificar (wpd.ugr.es) cuyas puertas del templo de Atenea y su altar de Zeus están en el “Museo de Pérgamo” en Berlín, fue la sede de la otra famosa biblioteca de la antigüedad, segunda en importancia después de la de Alejandría. Se reputa que el origen del pergamino procede de ésta última ciudad que se convirtió en un centro productor y exportador del producto; ambas compitieron por un tiempo en calidad, número de volúmenes e importancia, lo poco que se sabe de ella procede de la obra “Historia Natural” del escritor y viajero romano Plinio el viejo. Los reyes de Pérgamo fueron coleccionistas de arte y otros temas, sobre todo tuvieron una gran preocupación por la cultura, su fundador fue el rey Atalo I estaba interesado en convertir la ciudad en un gran foco de la cultura helenística al estilo de la Atenas de Pericles y rivalizar con Alejandría, su hijo Eumenes II (197- 159 a de C.) fue el gran impulsador y mecenas, se encargó de agrandarla llegando a los 200.000 volúmenes según datos de Plutarco en su ” Vidas Paralelas”, cifra que se cree inflada para aumentar el prestigio de la biblioteca; de Eumenes II se dice que autorizó la escolarización de las niñas, lo que lo convierte uno de los pioneros de la educación femenina y de la igualdad de géneros; al igual que en Alejandría se estableció una escuela de estudios gramaticales, pero se inclinaron más a la filosofía, sobre todo a la estoica y al estudio de la Lógica en vez de hacer análisis filológicos.
Según “Historia National Geographic.com.es” la destrucción de ambas bibliotecas: “Es uno de los desastres culturales de la historia que se puede comparar con la quema de libros luego de la toma de Constantinopla por los cruzados en 1204, o la quema que en 1933 ocurrió en la Bebelplatz de Berlín instigada por Joseph Goebbels ministro nazi de propaganda, o del incendio de la biblioteca de Bagdad en 2003 ante la pasividad de las tropas estadounidenses”
Una gran y antigua biblioteca que, según entiendo es la más antigua del mundo fue excavada en Mesopotamia, según C.W.Ceram, Biblioteca de Historia #1, libro llamado “Dioses, tumbas y sabios” Ediciones Orbis S.A. Barcelona, tercera edición, capítulo 22, página 244 “El 8 de Noviembre de 1845 Austen Henry Layard bajaba en barca por el Tigris para para empezar las excavaciones de la colina de Nemrod”, sin imaginar que bajo las dunas de arena hallaría una verdadera “biblioteca” de tablillas de arcilla de escritura cuneiforme, desarrollada por los antiguos Sumerios en Mesopotamia entre el 3.500 y el 3.000 a de C., una de las mayores contribuciones culturales de esta civilización. Cuando se encontraron y descifraron estas antiguas tablillas a finales del siglo XIX de C. el erudito George Smith tradujo en 1.872 la Epopeya de Gilgamesh, poniendo fin a la idea de que la biblia era el libro más antiguo del mundo y, que sus historias eran originales, cosa que comprobó al traducir la versión mesopotámica del diluvio universal; se puede afirmar que la literatura mesopotámica influyó en toda la literatura posterior: egipcia, griega o romana. Henry Rawlinson quien trabajó con el arqueólogo Layard fue el responsable de las primeras traducciones de la biblioteca encontrada en Nínive, iniciada por Sargón II (722-705 a de C.) y ampliada por Asurbanipal (669-627 a de C.) allí se encontraron más de 22.000 tablillas bajo los escombros del palacio real.
Finalmente, debo mencionar la biblioteca Maya: los Códices Mayas son libros de la cultura Maya de origen precolombino, que aún se están interpretando, elaborados en corteza de un árbol de higo salvaje, de superior calidad que el papiro egipcio, se cree lo inventaron desde el siglo V; dichos Códices han sido nombrados tomando como referencia la ciudad en que se localizan después del despojo hecho a esta cultura por la invasión española: el Códice de Dresde es quizá el más importante por ser el más estudiado, también existen el de Madrid, el de París, el Códice Maya de México localizado en la sierra de Chiapas, México y reconocido recientemente por algunos como auténtico.
Para el siglo XVI tiempo de la conquista española de Yucatán los Mayas habían escritos varios libros, cuyo número se desconoce, casi todos destruidos por conquistadores y misioneros, en especial por Pedro de Landa en 1.562 en Yucatán; según Wikipedia” los últimos en ser destruidos fueron los de Tayasal, Guatemala, la última ciudad de América en ser conquistada en 1697”
Infortunadamente por cuestiones religiosas, en muchos casos fanatismo de la iglesia católica muchos libros desaparecieron y con ellos siglos de sabiduría y conocimientos y, lo peor, borraron nuestra identidad cultura ancestral: sin importar si hablamos español, portugués, francés o inglés, seamos católicos o protestantes, esa lengua y esa creencia la impusieron nuestros invasores después de borrar violentamente las nuestras.
Muy buena reflexión hijo, pero es fácil abrir un libro, dejar por un tiempo y regresar a el, reabrir la página sin necesidad de corriente eléctrica.
Por comodidad es mucho más fácil ller libros por internet que ir a buscar en librerías, quizá las librerías siguen siendo un mundo maravilloso para quienes crecieron con ellas.