La conmemoración del Día Internacional de la Mujer es una invitación a reflexionar sobre la concordancia de nuestra sociedad con las mujeres en particular y con todos los vulnerables en forma general.
Como otros grupos frágiles, entre ellos los niños y los adultos mayores…, las mujeres niñas, jóvenes y adultas son extremadamente vulnerables en esta sociedad indolente y tolerante, pasiva e indiferente.
¿Cuántos asisten a los plantones para protestar por los feminicidios y a exigir a los jueces que actúen justamente frente a los violadores que, en casos probados o con indicios claros, les dan casa por cárcel o libertad condicional?
Las mujeres de México paralizaron todo tipo de actividades este lunes 9 de marzo, en lo que llamaron PARO FEMINISTA 9M, incluyendo la no asistencia a las actividades laborales, escolares, sociales e inclusive su participación en redes sociales. Paro total de las mujeres mexicanas en protesta por la impunidad en los casos de feminicidio, y difundieron los hashtag #NosotrasParamos, #9M y #NiUnaMenos, invitando a no generar ni un clic el 9M.
Esta indignación colectiva de todas las mexicanas tuvo que esperar que se produjera el cruel feminicidio de Ìngrid Escamilla Vargas, quien este 10 de febrero fue desollada en uno de los más repugnantes crímenes que se han cometido contra las mujeres. ¿Los colombianos también estaremos esperando otra Ìngrid Escamilla? ¿No es suficiente la crueldad con la que han sido tratadas nuestras mujeres, algunas de ellas desfiguradas?
Risaralda fue el departamento del Eje Cafetero con más feminicidios en 2018, de acuerdo con la Casa de la Mujer Stella Brand, y en 2019 se cometieron 19 feminicidios, la mayoría de ellos en Pereira.
Esta es una sociedad totalmente desigual e inequitativa en todos los aspectos, pero en ese, es extremadamente notoria la impunidad y por lo tanto, abierto el camino fácil para que esto se repita constantemente.
La sociedad ha venido tolerando siempre y hasta admitiendo como normal el “inofensivo piropo”, que es la primera aproximación al acoso; parece solo una falta de respeto pero, puede convertirse en el hilo conductor a estas dolorosas tragedias. Hay que cerrarle el camino al acoso en todas sus manifestaciones y a la violación que están de alguna manera concatenados.
Siendo todos hijos, hermanos, padres, tíos, abuelos de mujeres, la actitud común respecto a ellas es tan remota a ese parentesco, que pareciera como si no lo fuéramos o como si no nos acordáramos de esta relación tan infinitamente preciosa que nos une a la mujer.
La desigualdad es tal que aún con todos las acciones que vienen desarrollándose a nivel mundial, la mujer sigue ocupando un plano secundario, accesorio en muchos aspectos.
Según el DANE, las mujeres perciben solo un porcentaje del total que se les paga a los hombres por iguales responsabilidades y trabajos:
El 63% del salario que percibe el hombre es lo que les pagan a las mujeres sin ningún nivel educativo; el 65% a las que tienen educación básica primaria; el 66% a aquellas con educación básica secundaria; el 73% a las que llegaron a educación media; el 75% a las que tienen educación técnica profesional y tecnológica y el 81% a las que acreditan educación universitaria. ¿Hay derecho a que esto sea así? ¿Te parece bien esta discriminación con tu hija?, ¿con tu hermana?
La marcha del domingo pasado simboliza precisamente a las 129 mujeres inmoladas en Nueva York el 8 de marzo de 1908 por reclamar un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas tareas, y que les redujeran a 10 horas diarias la jornada de trabajo.
Me quito el sombrero ante todas esas valientes mujeres que han mantenido vivo el movimiento en su defensa y reclamando que se cumplan sus derechos, porque les ha costado mucho llegar a ser comprendidas y valoradas. Pero esta no es una cuestión solo de mujeres, es un asunto de todos.
Ahora, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, sin discriminación de razas, credos o condición, nos sentimos involucrados y estamos conscientes de que tenemos que sensibilizar y promover reflexión y discernimiento relacionado con el respeto y con la equidad.
Excelente artículo.