La persona nacida con un talento que debe usar encontrará su mayor felicidad al usarlo.
Wolfgang Von Goethe
Los seres humanos vivimos tan inmersos en nuestros compromisos, que olvidamos ese contacto con el mundo, lo que nos permite ampliar conocimientos, ideas, cultura y hasta nuevas amistades. Vamos de prisa, desafiando el tiempo, lo que nos augura cumplir con los estándares que exige el trabajo y las diversas responsabilidades. Desconocemos el pensamiento del otro, sus frustraciones y sueños. Por ello, es preciso recordar que, en medio de este círculo vicioso, hay posibilidades de encontrarnos con diversas facetas, desconocidos talentos que nos sustraen de esa cotidianidad para transformarse en experiencia que enaltece. Porque en ese trasegar, se van gestando pasiones quizás impensadas, pero seductoras.
Quiero hacer alusión a un personaje dedicado a la sicología, tallerista, multifacético, ser comprometido con lo que hace, pero, sobre todo, un hombre apasionado por lo que hace y con una sensibilidad a flor de piel.
Ha construido su vida entre el escuchar las cargas que cada persona va llevando para ayudar a levantarlas, tratando de alivianar su peso, aunque él deposite una parte de este en su corazón. Camina al lado de chicos que cuentan sus historias, pero las sabe interpretar para extender su mano en señal de colaboración y ser acicate a sus preocupaciones. Cree en los sueños de la gente, les apuesta a sus estudiantes cuando proponen emprendimientos que los han ubicado en lugar de privilegio; es decir, su siquis sonríe todo el tiempo apoyando sueños, pero, al mismo tiempo sirviendo de oído y de lente, porque observa, para que las cicatrizaciones del alma, se den.
Sin embargo, su sicología traspasa fronteras, esta, la desarrolla cada día a través del lente, de ese que capta una cámara, pero también del lente humano, aguzando su mirada para capturar lo más exquisito ante la mirada humana. Me refiero a todo tipo de exquisiteces.
Se ha dedicado a la fotografía de manera empírica, sólo le ha inyectado pasión, lo que le ha permitido realizar exposiciones en la Universidad Tecnológica de Pereira y actualmente en El Lucy Tejada, alcanzando un segundo puesto con su obra Mandarinas Doradas(Identidad), producto de una experiencia durante las Fiestas de La Cosecha en un lugar de Pereira. Impala.
El ser humano realiza en silencio tantas cosas, ignorando el valor que tienen y lo que impacte en otros. Y es que somos depositarios de talento, pero, lo desconocemos.
Ricardo Orozco Rodríguez, risaraldense, traspasa con su arte las fronteras, nos invita a pausar el caminar y observar a través de su obra, al vendedor ambulante, a aquel que comparte espacios con todos, aunque viva al margen de todos y lo que no logramos ver, por la prisa que nos acompaña siempre.
Su sicología también viaja a todas partes, la lleva en la cámara, aquella que cuida con esmero porque le da el regocijo necesario después de una semana de trabajo. Es la sicología que debe imponerle a la toma, ¿cómo la siente?, ¿cómo quiere proyectarla? Y, ¿cómo la recibirá el espectador? Además de analizar cada estación y la complicidad que busca con las mismas para captar la atención.
Él es meticuloso en lo que hace. Se detiene, observa, analiza, lee y finalmente se lanza porque, sabe sin temor a equivocarse que tocará fibras. Capta con precisión movimientos, matices, expresiones, toda la kinesia y proxemia del cuerpo, entendiendo que debe concebir una obra de arte perfecta. Un verdadero aljófar.
Mientras recibe el galardón que le confiere el segundo lugar, sigue analizando y soñando con una cámara más potente que lo lleve a la cima más alta de su carrera, es decir, no se detiene, porque es lo que acelera su ritmo cardíaco. Ya la tiene visualizada.
Con la prisa del tiempo y con las del día a día, una sentida felicitación por su talento y porque con su arte nos permite mirar la vida con el prisma del corazón, sin indiferencia, sino con la hermandad que necesita el mundo para ser reconstruido.
Cuántas pasiones hay en el alma. Más allá de la carrera que hayamos estudiado, existen sentimientos que nos hacen más humanos y proclives a este. Al arte. Sólo es necesario cruzar el umbral y lanzarse a buscar en otros escenarios otra dimensión, otra manera de encontrarnos, para calmar la sed de aquello que nos arrastra a escudriñar si detener nuestro andar.
A Ricardo, solicitarle que nos permita seguir soñando con imágenes que se quedarán plasmadas en la memoria del corazón. Como la que acompaña este artículo. Es suya, pero también nuestra.
“Que ese lente continúe haciendo catarsis a través de hermosas fotografías.”
Qué hermoso texto, cargado de sensibilidad y verdad. Me conmueve cómo se refleja la esencia del arte como ese puente que nos conecta con lo más humano y profundo de nosotros mismos. Ricardo, tu capacidad para inspirar a través de las imágenes y la pasión con que entregas tu talento nos recuerda que cuando algo se hace con amor y entrega, el éxito llega de manera natural, como un fruto inevitable. Gracias por permitirnos soñar y sentir a través de tu arte, porque en él encontramos no sólo belleza, sino también un reflejo de nuestra propia alma.
Qué descripción más bella, así es Ricardo es un ser humano extraordinario, que ha impactado muchas vidas, con su altruismo y don de gentes. Que el Señor lo bendiga siempre y le permita seguir compartiendo su luz.
Uyyy, que maravilla.Me alegra el saber de ese premio super merecido para Ricardo ( su bello yerno) pues es un ser extraordinario y como comenta ud con su profesión complementa su tiempo con ésta bella y apasionante afición: LA FOTOGRAFIA