Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadFUNDACIÓN CHIPAZYÁ: UNA EXPRESIÓN DE SOLIDARIDAD COMUNITARIA EN JAMUNDÍ

FUNDACIÓN CHIPAZYÁ: UNA EXPRESIÓN DE SOLIDARIDAD COMUNITARIA EN JAMUNDÍ

Antes de contar qué es y que hace la Fundación Chipazyá, quiero plantear unas ideas básicas en los párrafos iniciales.

Trabajar es fundamental en la vida. Desde todo tipo de trabajo se da un aporte importante a la sociedad, así sea el más sencillo o el de mayor reconocimiento social: un obrero, un médico, una enfermera, un profesor, un ingeniero, un psicólogo, un cajero de banco, un astronauta, una arquitecta, aportan cosas valiosas para la vida de los demás. Sin embargo, hacer una obra social, es algo distinto, porque por lo general el propósito central del trabajo sea como empleado, emprendedor o empresario es la retribución económica y no el interés de ayudar a otros.

Sin embargo, hay una situación: todos vivimos en una comunidad (barrio, unidad residencial, condominio, vereda), en un municipio y en una nación, que tiene millones de habitantes y creo que todos deberíamos hacer algo, poco o mucho, por contribuir a que esas comunidades, y esos conciudadanos vivan dignamente, con sus necesidades básicas satisfechas y en franco progreso o desarrollo y tener así entre todos una convivencia tranquila, en paz, segura y más feliz, a pesar de todas las vicisitudes que, de por sí, trae la vida.

Para dar esa contribución encuentro dos opciones:

  1. Trabajar en algo político: como pertenecer en forma activa a un partido, llegar a un cargo público de elección popular, ser un activista… Lo político directa o indirectamente nos atraviesa y nos toca, pero si no nos gusta hacer algo activo en la política, por la razón que sea, tenemos otra opción que es…
  2. Participar en alguna obra social la cual puede ser donar algún dinero en forma sistemática lo cual puede ser valioso o dedicar parte de nuestro tiempo para ayudar a algunas personas a salir de su vulnerabilidad personal, familiar o comunitaria.

Obvio que también es posible hacer algo en los dos campos, si se dispone del tiempo y la motivación. Lo que nos parece importante es superar la atomización individualista, movernos del individuo individualista al individuo solidario, lo cual todos podemos hacer.

Sabemos que hay diferencias entre los términos de obra social, trabajo social y labor social, pero cualquiera que sea el término que se escoja, en lo que aquí nos referimos es a toda actividad o proyecto que tiene como objetivo ayudar y educar a las personas para que obtengan servicios y recursos en sus comunidades. Formular e implementar programas, proyectos o actividades que aumenten el bienestar de la gente, promuevan su desarrollo y los derechos humanos, y la estabilidad social, siempre que esa estabilidad no viole los derechos humanos.

Dicho todo lo anterior, más como una concepción personal que no pretende afirmar que toda persona tenga que asumirla y mucho menos que todos los involucrados en esta historia coinciden con ella. Sólo que pienso que en parte explica lo que hemos venido haciendo en la Fundación Chipazyá de Jamundí, Valle del Cauca, y el por qué algunos participamos en ella.

Cómo surgimos y qué pretendemos

A raíz de la crisis o estallido social que se dio en Colombia a partir del 28 de abril de 2021 y que duró varias semanas, manifestándose con mucha fuerza en Cali, el 5 de junio de ese año conformamos el Comité de Solidaridad Chi.paz.yá, en el condominio Riberas de Las Mercedes, con apertura a los demás condominios del sector de Alfaguara-Chipayá de Jamundí y que son más de 30 pertenecientes a los estratos 4 y 5. En la actualidad tenemos miembros y voluntarios de cerca de 10 condominios.

Desde un principio el propósito fue unir voluntades, competencias y acciones que dependan de cada uno de nosotros para que, mediante el trabajo en equipo, formáramos una red de apoyo que genere impacto social, económico, cultural, deportivo, ambiental y de servicio humano en nuestra comunidad jamundeña y que además contribuyera a que la juventud y la gente en general de la comunidad, al tener más oportunidades y bienestar, no se dejara atraer por vicios o actividades ilegales.

Con el tiempo decidimos llamarnos: Colectivo Chi.paz.yá y en este momento ya estamos plenamente constituidos como Fundación Chi.paz.yá en la Cámara de Comercio de Cali, con personería jurídica y demás trámites legales. Nos hicimos Fundación porque era necesario para poder hacer muchas labores como dar apoyo dado el caso a niños con maltrato infantil, manejar problemas de drogadicción o de abuso sexual y muchas otras cosas que lo requieren.

¿Por qué nos llamamos Chi.paz?yá, si el nombre de la vía es Chipayá? Le introdujimos la “Z” para destacar nuestro interés tanto por la paz en general, así como por la paz interior.

¿Quiénes somos?

Somos un grupo profesionales soñadores que vivimos alrededor de la vía Chipayá de Jamundí y que, con nuestra labor social y por puro sentimiento de solidaridad, deseamos aportar a la formación de un mundo mejor para nuestra comunidad jamundeña.

Todos necesitamos de todos, unos producimos unas cosas y otros las consumen, los que a la vez producen otras que consumimos. Pensamos en las circunstancias y necesidades de los demás. Unos viven en mejores condiciones que otros, pero debemos ayudarnos a estar todos cada vez mejor, para que en nuestra comunidad y en Colombia, haya convivencia, paz y prosperidad generalizada. Esto no ha sido fácil para el país porque no siempre se han tomado decisiones, en los distintos poderes de la nación, que favorezcan a todos, pero en Chi.paz.ya estamos impulsando con alegría la suma de esfuerzos. Debe unirnos el deseo de servir: Avanzamos en tener un tejido social integral.

Al principio de manera inconsciente y luego con más conciencia, fuimos creando unas líneas de acción en nuestra labor social, asignando en determinado momento responsables en cada una de ellas. Veamos cuáles son y algunas de las actividades desarrolladas:

  1. Asistencia social.
    • Brigadas de salud.
    • Entrega de
      • Kits escolares, zapatillas, uniformes, juegos didácticos, en escuelas.
      • Regalos de Navidad a centenares de niños, niñas y adolescentes.
      • Sillas de ruedas a niños y adultos.
      • Orientación psicológica y jurídica gratuita a personas o comunidades que lo requieren.
      • Muebles de segunda y ropa.
      • Un portátil, un brinca-brinca, etc.
      • Trofeos, bafles y otros regalos para apoyar torneos deportivos y bingos comunitarios.
      • También hemos organizado salidas didácticas (al zoológico, por ejemplo) con niños de veredas que no conocían Cali y algunos ni siquiera a Jamundí.
      • Apoyo logístico en organización, recursos y difusión de Agromercados Campesinos.
      • Acompañamiento jurídico de la Fundación para que estructurara la Asociación de pequeños productores agropecuarios de las zonas rurales de Jamundí, impulsada desde la alcaldía del municipio.

La mayoría de estas actividades las hemos desarrollado en barrios marginales como El Rodeo, Bocas del Palo y Gaitán; así como en corregimientos y veredas como San Vicente, La Estrella, Clavellina, La Isla, La Irlanda, El Jordán y Brisas del Jordán. Unas pocas han sido desarrolladas en la cabecera municipal de Jamundí.

  1. Desarrollo de las comunidades.
    • Capacitación en la defensa de los derechos de los ciudadanos.
    • Asesorías en proyectos para atender necesidades sentidas en las veredas y algunas otras actividades.
    • Diplomado en Liderazgo Comunitario íntegro e integral, (primer grupo), con Módulos como:
      • De dónde vengo yo. Autoconocimiento.
      • Ejercicio del liderazgo: comunicación, motivación y trabajo en equipo.
      • Ejercicio de la Autoridad.
      • Mensajes más efectivos.
      • Manejo efectivo de diferencias y de conflictos.
      • Manejo del tiempo y de reuniones efectivas.
      • Planeación, proyectos y ejecución efectiva.
      • La ética del liderazgo.
      • Nociones de finanzas.
      • Fortalezas–Debilidades del Liderazgo Comunitario.
      • Bases Jurídicas importantes para las JACs.
      • El servicio solidario como propósito de vida.
  2. Consecución de fondos. Hasta ahora hemos financiado las obras sociales,
    • Con aportes de los miembros de la Fundación.
    • Eventos como: cenas compartidas, fiestas, venta de alimentos, etc. Incluso vendiendo un domingo un sancocho para los residentes de los diferentes condominios, dejando un margen pequeño de utilidad para hacer las obras sociales.
    • Plan Padrinos y Madrinas. En varias ocasiones en los cuales han participado muchos residentes de la zona y de otras regiones, pidiéndoles que consignen directamente a la empresa comercializadora o fabricante de los productos que se van a dar a las comunidades, con el fin de que los miembros de la fundación recibamos dinero, lo menos posible.
    • Realización de pulgueros para proporcionar elementos de segunda a muy bajo costo para la gente.
    • Rifa de un cuadro donado por un vecino pintor y fotógrafo de reconocimiento nacional.

 Otras actividades en proceso y pendientes de consolidar

    • Contactos iniciales con el ICBF, con el fin de atender necesidades de niños, niñas y adolescentes de la zona.
    • Impulso del entretenimiento sano entre las poblaciones para reducir las posibilidades de algunos de ellos se entreguen a actividades malsanas
    • Capacitación en oficios que impulsen el auto trabajo y los emprendimientos. Arreglo de motos y computadores, por ejemplo.
    • Estructuración de la Fundación. Primer paso logrado, y debemos continuar desarrollándola.
    • Difusión del trabajo de la Fundación. Pendiente un boletín y una página web. Hasta ahora solo mensajes y algunas publicaciones por parte del periódico El País de Cali.
  1. Organización y estructura de la Fundación.

Nuestra Fundación por ahora tiene una estructura, sencilla: 1. Una Junta Directiva de siete personas que toma las decisiones con respecto a los proyectos y actividades que se deben y se van a desarrollar. 2. Un voluntariado compuesto por un grupo de cerca de 30 personas que contribuyen a la difusión de los eventos y a la captación de padrinos para que donen pequeñas cantidades de dinero con el fin de financiar las diversas obras sociales y a veces hacen donaciones en especie. 3. Una Revisora Fiscal la que como todos los que hacemos este trabajo comprometido con lo social lo hace ad honorem… La Fundación por el momento no tiene empleados.

Notas finales:

  1. Hay que reconocer que no ha sido fácil, que el esfuerzo ha sido grande y que a pesar de todo lo hecho y lo poco o mucho que pensemos que se ha logrado, sentimos el deseo de dar más y tener un equipo de voluntarios cada vez más numeroso.
  2. Sabemos también que nuestra obra no es suficiente y que son muchas las necesidades de las poblaciones más vulnerables, pero dar nuestro grano de arena nos permite tener una enorme satisfacción porque nos hace sentir el servicio solidario como un propósito de vida.
  3. Todos en Colombia, más allá de cómo creemos que anda el país y las causas de ello, debemos pensar en las circunstancias y necesidades de los demás, en especial de los más desfavorecidos y que es nuestra responsabilidad donar parte de nuestro tiempo para contribuir a su bienestar. Esto implica tener una mayor conciencia sobre nuestra responsabilidad como sociedad civil y ciudadana, sin esperar a que el Estado solucione todo lo que se debe solucionar.
  4. Somos conscientes que en el mundo y en Colombia existen hace tiempo fundaciones muy reconocidas y mucho más potentes que la Fundación Chipazyá, la cual apenas está naciendo, pero queríamos contar cómo al juntarnos y trabajar con mucha voluntad, con pocos recursos y muy ocupados en nuestros otros quehaceres, incluyendo el de nuestra propia sostenibilidad, hemos podido contribuir a aliviar la situación de otras personas.
  5. Si esta iniciativa, que no es única, la emularan decenas, centenares o miles de ciudadanos, haríamos obras que sin lugar a dudas contribuirían a la paz y al logro de una vida digna de todos nuestros hermanos colombianos.

Invitación

Toda persona que lea este artículo, sin importar dónde resida, su nacionalidad o circunstancia social y que quiera vincularse como miembro o como parte del voluntariado de la Fundación Chipazyá, o que simplemente desee entrar en contacto con nosotros, para conocer un poco más de ella, puede escribirnos o llamarnos y será un gusto recibirlo. Así mismo, ofrecemos asistencia a partir de nuestra experiencia a quienes se decidan a animarse a formar su propio colectivo de obra social en cualquier lugar de Colombia.

 

 

 

César Augusto Muñoz Echeverry

Presidente Fundación Chipazyá

Cel. 317 4310806

fundacionchipazya@gmail.com

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