Muchos gobiernos inician sus periodos hablando de las dificultades presupuestales. El gobierno Petro no fue la excepción. El déficit presupuestal fue el principal argumento para lograr la aprobación de otra reforma tributaria.
La lucha contra la pobreza y la inequidad demandan inversiones en diferentes dimensiones del desarrollo para cerrar las enormes brechas sociales. No obstante, los recursos nunca serán suficientes para atender las demandas crecientes de la población, en especial en países como Colombia.
Por anterior, es necesario que las instituciones focalicen muy bien los recursos y los ejecuten de la manera más eficiente. Por instituciones se entiende todas las que tienen la responsabilidad de atender el gasto público, entre ellas, los ministerios.
La ejecución presupuestal del 2023 del gobierno Petro es preocupante. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Hacienda, el año pasado se registró la más baja ejecución presupuestal de los últimos 20 años, con excepción del año de la pandemia que no es comparable.
Este año se esperaba un inicio diferente, sin embargo, según Portafolio, en un reciente informe se evidenció que algunos ministerios no han iniciado aún la ejecución de sus recursos. Ya perdieron el primer mes del año. La ejecución total del presupuesto al 31 de enero fue solo del 4%.
Los sectores con más baja ejecución este año corresponden a la cartera de vivienda, ciudad y territorio (0,45%), trabajo (0,2%) y los de ciencia, tecnología e información (0,2%), es decir, no han ejecutado ni el 1%.
Es normal que el primer mes del año, mientras se abre el presupuesto de la vigencia, se demore el inicio de la contratación, sin embargo, el gobierno había anunciado que este año la ejecución mejoraría.
Más allá de la evaluación a la gestión que se le pueda hacer al gobierno nacional, lo que está ocurriendo refleja una debilidad institucional que afecta los procesos de desarrollo. No deberían ser tan traumáticos los cambios de gobierno, así cambien las prioridades de inversión.
Una de las causas del bajo desempeño de las instituciones puede ser el limitado número de personas de planta en las entidades públicas y los cambios de personal de prestación de servicios con experiencia por personas nuevas que entran en un proceso de aprendizaje.
También ha afectado la capacidad de ejecución del presupuesto nacional la dedicación a un sin número de reformas y la falta de liderazgo y coordinación del equipo de gobierno.