Por JORGE EDUARDO MURILLO MEJIA
La designación del eje cafetero como sede de los Juegos Nacionales fue una gran noticia para la región, en especial por el nombramiento de un pereirano en la dirección, Jhon, Jairo Velásquez Cárdenas. Allí se genera la primera discusión pues eran muchos los candidatos, no solo de Pereira, sino del departamento y de los vecinos de Caldas y Quindío; ese mano a mano lo ganó el gobernador Víctor Manuel Tamayo frente al ministro del Deporte, mostrando temple y haciendo valer a nuestra región, Caldas tiene Telecafé, Quindío la RAP, por lo tanto, nos tocaba esa importante posición. Como soporte al lado del experimentado dirigente, se nombró a una connotada deportista de alto nivel nacional e internacional, como la tenista Mariana Mesa Pineda, quién llega fácilmente a todas las esferas y sabe perfectamente qué requerimientos tiene un deportista en esta clase de eventos. Luego vendrán las etapas de los escenarios deportivos, después los temas de competencia de los respectivos deportes y se concluye esa etapa con el entrenamiento y alojamiento de los deportistas. Finalmente está la logística donde debemos aprovechar el evento para que tanto los gobernantes como los gremios, elaboren una gran estrategia de mercadeo y publicidad, hacer del turismo y la estadía de deportistas y dirigentes, una fuente de riqueza por los ingresos generados; allí no hay que mendigar los recursos, el sector privado debe invertir poco en un gran portafolio que le permitirá difundir nuestra infraestructura hotelera, gastronómica y comercial, eso dejará muchísimo dinero e impuestos. Acordémonos de los Juegos Nacionales de 1974, partieron en dos la historia de Pereira, en esa época se construyeron escenarios, vías y proyectos que le cambiaron la cara a la ciudad. Por eso dejo de último, el tema de la infraestructura de escenarios deportivos y de infraestructura de movilidad. Según el mismo director Jhon Jairo Velásquez, Pereira solo tiene a la fecha, cumpliendo con los requisitos el estadio Hernán Ramírez Villegas; solo tenemos el 2011 y el 2022 para tener listos la totalidad de los escenarios deportivos con el cumplimiento de los requisitos para esa clase de eventos, es decir hay que hacer nuevo casi todo. Conclusión, queda el 2021 para los estudios con sus diseños y el 2022 para la construcción. Con este panorama entran como jugadores los gobernadores, los alcaldes y el gobierno nacional; poner de acuerdo tantas personalidades no es fácil, allí se requiere jalonar recursos, elaborar contratos y construir. Así que debemos agilizar todo, ya estamos en modo pospandemia, juntos a remar para el mismo lado, buscando agilizar los recursos y la efectividad administrativa de todos los protagonistas, de lo contrario no vamos a llegar a ningún Pereira.