Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadLA BANCA DEL FUTURO

LA BANCA DEL FUTURO

Uno de los pilares fundamentales de la economía moderna, la banca tradicional, atraviesa una transformación radical impulsada por la digitalización de sus servicios, automatización de sus procesos y la irrupción de tecnologías avanzadas.

Las sucursales físicas, los extensos trámites y la intermediación que han definido el sector financiero durante siglos están siendo desafiados por nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y las plataformas digitales gestionadas por fintech y neobancos.

El primer gran cambio que define la banca del futuro es la digitalización total de los servicios financieros.

Las aplicaciones móviles, banca en línea y las plataformas digitales están reemplazando las visitas a las sucursales.

Los neobancos y las fintech están demostrando que es posible ofrecer productos financieros sin la infraestructura tradicional, gracias a su enfoque completamente digital.

Los neobancos ofrecen servicios financieros a través de aplicaciones móviles, mientras que fintechs están revolucionando los pagos, la gestión de datos y las inversiones.

Estas entidades proporcionan servicios financieros ágiles y accesibles, aunque presentan desafíos para quienes no poseen habilidades digitales avanzadas o acceso tecnológico, creando una necesidad urgente de soluciones inclusivas.

Estos actores no solo están desafiando a los bancos tradicionales, sino que están redefiniendo el concepto mismo de «intermediario financiero».

Los neobancos ofrecen servicios similares a los bancos tradicionales, como cuentas bancarias, tarjetas de débito y crédito, y préstamos, pero lo hacen a través de aplicaciones móviles y plataformas en línea. Su principal ventaja radica en la reducción de costos operativos, lo que les permite ofrecer tarifas más bajas y servicios más ágiles y personalizados.

Por otro lado, las fintech (abreviatura de «financial technology») son empresas que utilizan tecnologías avanzadas para ofrecer productos y servicios financieros de manera innovadora. Estas empresas abarcan desde plataformas de pago y préstamos hasta gestión de inversiones y seguros.

Las criptomonedas representan uno de los cambios más disruptivos en la banca del futuro.

Con Bitcoin, Ethereum y otras monedas digitales es posible realizar transacciones financieras sin intermediarios ni reguladores.

Aunque los bancos centrales de muchos países han comenzado a explorar las monedas digitales propias, el surgimiento de criptomonedas privadas plantea una pregunta fundamental: ¿seguirán siendo necesarios los bancos centrales?

En este contexto, las transacciones financieras han evolucionado hacia un modelo sin fronteras.

Hoy en día, gracias a la tecnología, podemos realizar pagos e inversiones en tiempo real utilizando códigos QR, dispositivos móviles y hasta relojes inteligentes.

Las tarjetas plásticas de débito y crédito, que durante décadas fueron esenciales para el acceso financiero, están desapareciendo gradualmente.

Cada vez más, las cuentas bancarias se abren con solo un número de identificación, eliminando los requisitos tradicionales de documentación física.

La IA está revolucionando los procesos internos de los bancos, desde la atención al cliente hasta la detección de fraudes y la gestión de riesgos.

Sin embargo, su impacto más notable se observa en la personalización de los servicios financieros.

Los algoritmos pueden analizar los datos de los clientes para ofrecer soluciones financieras adaptadas a sus necesidades individuales, eliminando la necesidad de consultores humanos.

La automatización también está transformando los sistemas de pago. Hoy, los usuarios pueden mover dinero entre cuentas, realizar pagos y gestionar sus finanzas personales sin necesidad de interactuar con cajeros o plataformas físicas. El uso de biometría, reconocimiento facial y autenticación mediante dispositivos inteligentes está sustituyendo las contraseñas y los métodos de identificación tradicionales.

Uno de los mayores desafíos de la transformación digital en la banca es el acceso para las personas que carecen de habilidades digitales o dispositivos tecnológicos.

Los analfabetos digitales, que incluyen principalmente a personas mayores, habitantes de zonas rurales y sectores vulnerables, corren el riesgo de quedar excluidos de los servicios financieros modernos.

Para abordar este problema, es fundamental que los neobancos y las fintech desarrollen soluciones inclusivas, como interfaces más intuitivas, asistencia personalizada y opciones para realizar operaciones sin conexión.

Los gobiernos y las instituciones financieras deben promover la educación digital para garantizar que todas las personas puedan beneficiarse de estos avances.

Uno de los efectos más visibles de la digitalización de la banca es la reducción del empleo en las oficinas bancarias tradicionales.

Las grandes oficinas llenas de empleados que atendían a sus clientes en sus front office están quedando en el pasado.

Hoy, estas sucursales están reduciendo su personal de manera significativa, ya que cada vez más servicios se digitalizan y automatizan.

La automatización de procesos como la apertura de cuentas, la gestión de préstamos y las transacciones cotidianas ha llevado a una disminución en la necesidad de personal administrativo y de atención al cliente.

Este cambio plantea un desafío social importante: ¿cómo se reinsertarán estos trabajadores en una economía cada vez más digitalizada? La reconversión laboral y la capacitación en habilidades digitales serán clave para evitar un impacto negativo prolongado en el empleo.

La digitalización de los servicios financieros ha traído como consecuencia la disminución de costos operativos para las entidades bancarias a través del adelgazamiento de sus nóminas. Sin embargo, esta reducción de costos no se ha traducido en una disminución proporcional de los costos de los servicios financieros para los usuarios.

Esto implica que los dueños de los bancos han logrado incrementar sus utilidades y su rentabilidad a costa de la automatización y el despido de empleados.

Esta situación plantea un dilema ético y económico que los reguladores y los gobiernos deberán abordar.

La banca del futuro inmediato será digital, descentralizada y automatizada.

La desaparición de los intermediarios tradicionales parece inevitable, pero la pregunta clave es si los bancos centrales y los sistemas de reservas se adaptarán a estos cambios o desaparecerán con ellos. Lo que es seguro es que la banca, tal como la conocemos hoy, está destinada a cambiar para siempre.

La ciencia y la tecnología, junto con la velocidad de las comunicaciones, están redefiniendo las transacciones financieras.

En este futuro inmediato, los dispositivos móviles, los relojes inteligentes y los sistemas basados en IA serán los protagonistas.

La transformación ya está en marcha, y la banca del futuro será un reflejo de un mundo cada vez más conectado, veloz y digitalizado.

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2 COMENTARIOS

  1. Excelente análisis del sector.
    Ya hay bancos sin oficinas NU.
    Cuentas de ahorros abiertas con 0 pesos, sin costo, sin tarjeta: Ahorros a la Mano.
    Y podríamos decir que la IA, aun no ha sido aplicada con profundidad, como dices: Que nos espera?

  2. Igual como hay unos «pros» existen unos «contras» por ej. Mayores riesgos de fraude, violacion al Habeas Data, riesgos en la ciberseguridad, entre otros. Otro aspecto preocupante es eldesplazamiento del talento humano

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