Por JOSÉ DANILO SALAZAR
Ya empezamos a temblar trabajadores activos, y jubilados de bajas mesadas pensionales, por las “ideas geniales” que seguramente lanzará en detrimento de los sectores más pobres de la población el inicuo y cínico ministro de hacienda el Dr. Carrasquilla, uno de los “héroes salvadores de la patria” del que a cada rato echa mano el Centro Democrático, sobre todo cuando se trata de perjudicar a las clases pobres y trabajadoras y favorecer a los grandes capitalistas, quienes costean de “nuestro bolsillo” las campañas políticas y se ganan para sí los dividendos; no creo estar divulgando una primicia, si afirmo que grandes empresas del país como el grupo Aval, Postobón, el grupo empresarial de Ardila Lulle y otros potentados, financian por igual a los candidatos presidenciales más opcionados, y que por debajo de la mesa está tácito el acuerdo, de que el dinero donado a la campaña, les será retribuido generosamente por el ganador de la contienda, a través de autorizaciones de aumentos en los precios de sus productos, tratos preferenciales, estímulos tributarios, exenciones de impuestos, regalos del estado; (por ejemplo: los miles de hectáreas de baldíos donados a Luis Carlos Sarmiento, a escondidas de los colombianos y en especial de los campesinos desplazados, quienes deberían recibir esas tierras), por lo que a la final somos los consumidores de estas empresas, los que pagamos la financiación de las campañas y solo recibimos por ello, como castigo, a pesar de ser inocentes de estos negociados, más carestía y menos poder adquisitivo de nuestro dinero.
Por regla general, en los últimos gobiernos se han hecho “reformas tributarias” que siguen los viejos esquemas de este tipo de reformas, me explico: ni al rey francés Luis XVI, y su esposa María Antonieta, ni a los nobles de su corte, ni al clero francés, les preocupaba un pepino si los campesinos franceses estaban teniendo malas cosechas, aguantaban hambre, estaban mal vestidos o tenían deudas, de hecho se representaba en una caricatura al pueblo, como una persona humilde sobre cuyos hombros cabalgaban el noble y el sacerdote, ninguno de los cuales pagaba impuestos. Idéntica situación debieron soportar los pequeños campesinos rusos, cuando después de pasar por pobreza, hambrunas y sufrimientos a causa de años de inviernos catastróficos, debieron aportar soldados y más impuestos para combatir contra Japón y luego para participar en la primera guerra mundial, en ambos casos los obcecados gobernantes, prefirieron ahorcar económicamente a los pobres, que repartir la carga de los impuestos de manera más equitativa y sobre más hombros, obligando a los potentados a tributar. Para el rey francés y el zar ruso hubo consecuencias desagradables para su obstinación, aquí no pasa nada, somos el pueblo más feliz, pues no recordamos el pasado, somos amnésicos.
No están muy lejanas las épocas en que un ministro del Dr. Uribe, siguiendo, seguramente sus sabias instrucciones, dejó de pagar los dominicales dobles, recortó las horas extras y puso el sol a no ocultarse a las seis de la tarde, como siempre lo había hecho, por lo que quedamos igualitos que en los países nórdicos, donde en verano hay sol de medianoche, los colombianos nunca hemos valorado, en todo su mérito, la proeza del presidente Uribe y su ministro Juan Luis de la Cuesta, pues si Josué paró al sol, hasta derrotar a sus enemigos en batalla, aquí la asombrosa hazaña de hacer brillar el sol hasta las diez de la noche, hace que a los trabajadores, solo se les pague recargo nocturno a partir de esa horas. ¿Dónde están los nuevos miles de empleos prometidos por presidente y ministro de esos años, a costa de reducirle el sueldo a los obreros humildes?, ¿Cuántos millones de pesos, se ahorraron los avaros empresarios colombianos, ahorcando a los generadores de su riqueza?
El mentiroso presidente Santos prometió no crear más impuestos y rebajar la contribución a salud de los pensionados más pobres del 12% al 4%, y como todos los charlatanes que nos han gobernado, no cumplió su poco valiosa palabra, el I.V.A. ha sido un dolor de cabeza para todos nosotros, y abusivamente lo llevaron al 16 % y el nuevo abusivo gobierno lo trepó al 19%, pero en épocas pasadas la panela tuvo un IVA del 7%, y aún así hay ingenuos que creen que ese señor y su partido, serán sus redentores.
A propósito del I.V.A., ya se oyen propuestas estúpidas, argumentando que sirven para deshacer el daño a los más pobres, se propone volver al 16% su cobro en algunos artículos. ¿ Qué les pasa?, clavan a la gente y ¿después le toman el pelo simulando que les van a rebajar los impuestos? Lo ideal es que ningún producto de la canasta familiar pague I.V.A., ni las medicinas, ni los electrodomésticos básicos, y licores extranjeros, y otras sofisticaciones y lujos tengan impuestos altos; otra idea genial de algunos economistas es ampliar la base tributaria, es decir, que todas las personas, aun aquellas que hacen oficios humildes, por ejemplo, Lucho el ex –concejal, recogiendo reciclaje en su zorra, deba pagar los impuestos que no pagan los ricos, me dicen, que si dono en alguna gran superficie mis monedas de devueltas, para caridad, estas serán obsequiadas a nombre del almacén, y descontadas de sus impuestos, me explico: si por buena gente, acepto regalar mis devueltas, por ejemplo en Olímpica, estos dineros serán entregados como una contribución que los señores Char le hacen al país, y se les permitirá deducir ese dinero de sus impuestos, otra vez los consumidores pagando los impuestos de los más ricos, ¡ que chimba de negocio!.
Antes de intentar, el ministro Carrasquilla y su combo de avivatos (lo digo por los bonos del agua, que sirvieron para quebrar a varios municipios pobres) sacarle hasta la última moneda del bolsillo a los más pobres del país, debieran al menos intentar las siguientes posibilidades:
– Repatriar o expropiar todos los dineros que los evasores de cuello blanco, grandes dirigentes políticos, altos militares y funcionarios o ex -funcionarios del estado, tienen escondidos en los paraísos fiscales; el honestísimo Dr. Carrasquilla ¿es, si o no, uno de los implicados en los Panamá Papers ?
-Recuperar o expropiar los dineros a todos los condenados por escándalos de corrupción: la refinería de Cartagena, las coimas de Odebrecht, los negociados de los primos Nule, los dineros raponeados, por quienes en mala hora se subieron a los nuevos movimientos políticos de izquierda y a quienes les permitieron asumir liderazgos, los hermanos Moreno Rojas, los dineros del cartel de la toga, los dineros robados por Alejandro Lyons, los dineros del cartel de la hemofilia, los dineros de Agro ingreso seguro, con los que el Dr. Andrés Felipe Arias esperaba financiar su imaginada campaña política presidencial, etc, etc .
-Acabar todo tipo de exenciones y regalos del patrimonio de los colombianos a poderosos empresarios, industriales, banqueros y multinacionales.
Ante el descaro de los bellacos malandrines, que después de robarse los dineros del erario público y pese a haberse demostrado su delito, amenazan con demandar al país, en un arrebato de indignación dije que sería bueno pasarlos al papayo, para evitar que desangren a la nación, mis palabras causaron algunas voces de apoyo y de protesta y hasta hubo quién, en un arrebato de dignidad, tan válido como el mío, decidió salir del grupo de watssap. Esta anécdota la traigo a cuento, para ilustrar lo diversas y viscerales que son nuestras reacciones frente a los corruptos y sus actos de corrupción, pero queda un interrogante en el aire, ¿seguiremos armando acaloradas discusiones frente al tema, y eligiendo dócilmente a los corruptos y sus secuaces enquistados en la política, los negocios y la administración publica ? o ¿seguiremos despotricando de la clase política corrupta, y como borregos, eligiéndolos cada cuatro años a ellos, o a los pillos que postulen?
Obviamente, un pueblo inculto políticamente, como lo somos nosotros, es manipulable por medio de encuestas, amañadas por las firmas encuestadoras, contratadas para favorecer al candidato de sus intereses y de las multinacionales gringas, que ya saben cuál pelele les conviene más, por ser el más fácil de manipular, por tener rabo de paja (en eso los gringos la tienen clara, candidato más corrupto significa más proclive a defender los intereses yanquis, y obviamente los candidatos van a Washington a arrodillarse y ofrecer sus buenos servicios al amo gringo, que escoge al más corrupto, por ser el más arrodillado o fácil de arrodillar), de manera que al aseverar una firma encuestadora que el candidato X, tiene una favorabilidad del 60%, nuestros incultos coterráneos, asumen que ese candidato va a ganar, y no van a las urnas y se quedan en sus casas, dejando a otros decidir por ellos, o se dejan convencer por la encuesta mentirosa y deciden votar o por el candidato de la encuestadora, y salen a gritar pasados los escrutinios “ ganamos, ganamos”, a ningún parroquiano de esos se le ocurre pensar que si sale a votar en contra del candidato que la encuestadora da como ganador, le quitará un voto, que puede servir para derrotar al escogido por los grandes empresarios del país y sus aliados norteamericanos.
A propósito ¿Qué jugoso negocio irá a sacar del sombrero, en esta reforma tributaria el Dr. Carrasquilla? El tiempo lo dirá. No es que yo odie al señor ministro, es que sus actuaciones lo hacen detestable, le quitó la mesada catorce a muchos empleados públicos y les reconoció 18 mesadas a ministros, alcaldes, gobernadores, ¡Qué tipo tan equitativo y ponderado ¡
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad exclusiva de sus autores y no necesariamente representan el pensamiento ni la ideología de los directores, los cuales nos expresamos a través de nuestras notas editoriales.
Tanta verdad ante nuestros ojos y tan pocos que la queremos ver.