CORRE SANGRE. El aumento de muertes violentas en Pereira, además de Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal, es motivo de alarma y zozobra por el riesgo, la intranquilidad, el padecimiento de sentirse en inseguridad los pobladores y la sensación de no contar con una fuerza e inteligencia, tácticas suficientes para avasallar las distintas modalidades criminales. La revista Semana ha dicho que, en el 2023, el registro de los homicidios en Pereira se había trepado en un 35 por ciento, anotando que “al parecer, líderes que se han desvinculado de algunas bandas delincuenciales de la zona con el fin de crear sus propios grupos, estarían detrás de esta ola violenta”. Lo cierto es que los análisis y la data muestran el fenómeno siempre al alza. El microtráfico de estupefacientes, deudas oscuras por saldar, el afán de ser cabecillas de territorios urbanos y rurales en su oficio de maleantes, han hecho pulular subgrupillos que se enfrentan cruelmente en ese “ajuste de cuentas” y competencia endemoniada. Según números del Instituto de Medicina Legal, entre 2019 y 2023, la capital de Risaralda fue la urbe más afectada en el Eje Cafetero. En octubre pasado fueron 16 asesinatos, mientras que, en septiembre, 79. Hasta el 7 de noviembre ocurrieron 6 homicidios y el último puente festivo entre Pereira y Dosquebradas, 4. Se avizora que la guerra entre pandillas seguirá en desbocado afán. Al darle la bienvenida a la nueva comandante de la Policía Metropolitana, coronel Yurian Jeannette Romero, el acompañamiento a su difícil labor es el deseo de la ciudadanía.
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NECESIDAD DEL INSTITUTO DE CULTURA. El faro que irradia la luz de la cultura hoy se ejerce desde la Secretaría del ramo con el fin de consolidar su legado, fomentar su causa, fortalecer y consolidar a Pereira y su zona de influencia a través de cortos presupuestos, con los cuales enriquece el espíritu ciudadano, da cuenta del sentido de respetabilidad, encumbra la idiosincrasia de un pueblo dueño de su historia y abierto al contexto global llamando a ejercer ilustración, a encontrar sentido a la vida mediante la creación y apreciación artísticas, a comprender valores y distinguir con conocimientos propios y adquiridos a la comunidad como realidad cívica de pertenencia. En este sentido hay que reconocer la labor incansable de Emilia del Socorro Gutiérrez quién guía la responsabilidad de la acción y sus resultados. A la par hay que decir que explayar su acontecer es cuestión de determinar, en política pública, la necesidad de darle a la actividad del manejo cultural una estructura organizacional que facilite más dinamismo, amplitud, recursos y para ello es recomendable instaurar de nuevo la figura administrativa de Instituto, dotada de una junta directiva que oriente y extienda este canal de instrucción y saberes que enaltecerá el don preciado de “elevar la vida cultural de la ciudad, promoviendo el arte, la historia y la identidad local”. El alcalde Mauricio Salazar sabrá muy bien interpretar este anhelo colectivo. Además de este Instituto, se debe pensar en construir un moderno teatro municipal que impacte, dentro y fuera, la imagen culta y progresista de la capital y el departamento.
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TREN DE LEJANIAS. Este proyecto ferroviario es una iniciativa de la Cámara de Comercio en procura de agilizar la movilidad y conectividad del Eje Cafetero y Valle del Cauca, en busca de desarrollo económico, en especial del sector turístico, nacional e internacional, que ha sido acogido por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado dada su importancia. Asimismo, fue presentado a la Unidad de Planeación Intermodal (UPIT) del Ministerio de Transporte que posee finanzas para este tipo de inversión, pero allí duerme sin existir una voluntad política que la despierte y la haga realidad o por lo menos que camine rumbo a la estación, tal como si ocurre con los de Cali, Cauca, Bucaramanga, Bogotá y Cundinamarca.
Las autoridades regionales, la Comisión de Competitividad, los gremios y las organizaciones sociales y cívicas deben correr porque el tren nos dejó. Esto no puede ser después de tanto esfuerzo.