Las cosas que pasan.

Por  VICENTE ZULUAGA OSORIO

1. Con el permiso de los seguidores de  Maradona, me  parece que han visto un mar en un vaso de agua: un hombre que basa sus prestigio en haber metido un gol con la mano en un mundial de fútbol; que dedicó gran parte de su vida a consumir cocaína; que no acompañó  a sus hijas en sus cumpleaños porque estaba muy ocupado en su drogadicción y hablando pendejadas de Fidel Castro y Nicolás Maduro; y que hasta líos con un hombre tuvo en una ciudad costeña, no merece que los medios de comunicación hablados y escritos y hasta los de televisión, hayan atiborrado los noticieros y lo sigan haciendo, como si creyeran que fue superior a Pelé o a Messi. ¡Basta ya!

2. Apenas ahora se está destapando el problema de la paidofilia de los curas con sus acólitos y con los niños Boys Scouth, en el que están comprometidos también sus dirigentes. Hasta obispos y cardenales figuran en la lista de los pedófilos, como autores o como cómplices que durante muchos años han ocultado el vergonzoso atropello contra la dignidad de los niños. Ese vulgar atropello se llama paidofilia. La pederastia es otra aberración sexual que consiste en que el pederasta activo introduce el asta viril en el esfínter anal del pederasta pasivo, casi siempre con su consentimiento. Normalmente adultos.

3. De los 137 condenados por la Corte Suprema de Justicia que aspiraban a tener una segunda instancia, solo 84 serán revisados por esa alta Corporación porque los otros 53 no llenan los requisitos. Eso no signifique que quienes fueron seleccionados vayan a ser absueltos porque eran inocentes cuando fueron condenados hace ya varios años, sino simple y llanamente que la Corte Constitucional consagró, jurisprudencialmente, el derecho a una segunda instancia de su sentencia, pero nada más.

4. Un golpe bajo a la credibilidad en la justicia produjo la preclusión de la investigación contra Santiago Uribe Vélez, hermano del presidente eterno, fundador de Los Doce Apóstoles en Yarumal, Antioquia. Al paso que vamos los procesos contra el jefe del uribismo van a parar al archivo porque ni la Fiscalía ni la comisión de acusaciones ni la Corte Suprema de Justicia producen resultados a pesar de que todo el mundo sabe que Uribe es un criminal.

Para muestra de la razón del temor miren las siguientes: Las masacres semanales sin que el gobierno se mosquee; los asesinatos de líderes sociales en distintas regiones del país sin que  las Fuerzas Armadas hayan sido capaces de evitarlos; el subpresidente despotrica de las Altas Cortes, del Acuerdo de Paz y de la Jep y hasta se atreve a desobedecer sus órdenes como está ocurriendo en estos momentos con una orden dada por un juez de practicar los protocolos de seguridad a los pasajeros que pretendan entrar al país, como una muestra de su ignorancia en temas de derecho que indican que las tutelas de primera instancia se cumplen aun cuando hayan sido apeladas; los dineros públicos son objeto de apropiación por parte  de los subalternos del gobierno; las elecciones son manipuladas por la registraduría como ocurrió en el 2018 en las que resultó beneficiado el títere con la ayuda de los manoseadores de la Costa Atlántica, como la ñeñe política, los Char, el Ñeñe  Hernàndez, el brazo derecho de Uribe que hoy anda huyendo lo mismo que la amante del hermano del senador conservador que pasaba las sesiones durmiendo y muchos otros más.

5. Para ser presidente de Colombia basta con ser hijo de un criminal. Observen la portada de la revista que dirige Vicky Dávila, de la semana pasada y la campaña encarnizada que está haciendo Paloma Valencia en favor de Tomàs Uribe, cuyos principales méritos  son haber sido vendedor de manillas y dueño de un solar semi urbano, que luego le convirtió en zona franca el alcalde de Mosquera Cundinamarca. Hoy es dueño, con su hermano Jerónimo, de varios centros comerciales en distintas ciudades del país.