En la primera entrega hablamos de un cambio de gobierno, el cual debería aplicar políticas diferentes a las que nos golpearon a los sectores populares durante 150 años, con leves excepciones. Y entonces fue Troya, los viudos de poder, al comienzo como para aparecer respetuosos de la democracia, hasta dijeron vamos a acompañar al gobierno en su coalición y aparecieron los Gavirias, Las Dilian Franciscas, los Efraín Cepedas y participaron del festín de ministerios e institutos descentralizados, pero cuando llegó la hora nona, de devolverle al pueblo lo que es del pueblo dijeron que había que construir solo sobre lo construido y se debía salvar lo bueno que ellos habían hecho o respaldado antes, y los otros, los de la oposición, los “nuevos” defensores de los usuarios y de los trabajadores, los uribes, Vargas y Gomez dicen que no pueden dejarse sin salud y empleo a esos pobres trabajadores, que ellos los van a defender, !vaya cinismo sostenido por 150 años¡.
REFORMA A LA SALUD: El sistema de salud en Colombia nace en la Constitución de 1991, cuando crea el criterio de que la salud es un derecho fundamental de todos los habitantes y se materializa en el Sistema General de Seguridad Social, mediante la ley 100 de 1993. Y los tecnócratas aprovechan para crear un modelo de aseguramiento (aseguradoras) y estas a su vez le pagarían a otras para que prestaran el servicio que a ellos les habían adjudicado. Como siempre trabajando con la plata del mister. Aparecen entonces las Entidades Promotoras de Salud EPS, escondiendo su verdadera esencia aseguradora (no promotoras), son las que afilian y cobran por administrar el sistema. Y las Instituciones Prestadoras del Servicio de Salud IPS, quienes son las que realmente prestan el servicio directo al usuario: Hospitales, clínicas, laboratorios, etc. Todas ellas públicas, privadas o mixtas y estas últimas, quienes a la larga terminaron pagando la avaricia de los negociantes del sistema, pues con artimañas no les pagaban los servicios contratados a tiempo y terminaron con deudas multimillonarias con ellos y luego para no pagarles se “quebraron pa dentro”, en lo que son expertos los nuevos “Mercaderes de Venecia”. .
Y ahí vino el calvario para los sufridos paganinis de siempre. Como toda aseguradora para que le vaya bien, es decir, ganar mucho dinero en el negocio, pues deben prestar el mínimo de servicios para tener menos gastos y mucha rentabilidad; entonces se inventaron que un “auditor”, no médico sino un buen administrador debería autorizar (las tristemente célebres autorizaciones) la orden de ese si médico o especialista y decir que sí, que ese médico o especialista podría ordenar un medicamento, examen o procedimiento y para ello se puede demorar 30, 60, 90 o no se sabe cuántos días y mientras tanto el paciente debe ser muy “paciente” y rogarle a su enfermedad que por favor no se agudice y él pueda sobrevivir. Todos a una como en Fuente Ovejuna detestamos esas tales autorizaciones y sus creadores las EPS.
Hoy esos nuevos defensores del pueblo (mirar la edad de cada uno) aparecidos en la palestra política (gavirias, vargas, dilian, cepedas, uribes) dicen que según encuesta de uno de sus protegidos la ANDI, más del 65% de los colombianos quiere conservar las EPS, por eso le toca al pueblo demostrar nuevamente su indignación ante el cinismo y la mentira de los de siempre.
EL NEGOCIO: Con la ley 100 y viendo semejante negocio aparecieron en el panorama de la salud más de 140 EPS y se armó el festival de quién conseguía más afiliados, llegando algunas a tener entre 1 y 8 millones y era tanto el dinero que les entraba (hoy reciben 63.5 billones mensuales) que no sabían qué hacer con él. Algunas entonces montaron sus propias clínicas o Laboratorios (IPS), lo que se llamó integración vertical, ilegal a todas luces, pues era contratar yo con yo. Otros montaron Resort, Centros Vacacionales apartamentos en Miami como el condenado y hoy en la calle Palacino gerente de Salupcoop.
De todas ellas han quebrado o se han liquidado, 115 entre 2003 y 2019, y le han quedado debiendo a las IPS y proveedores 33 billones de pesos, parodiando a la ley de la energía, la plata no se destruye, solo cambia de manos, a la de los mercaderes de la salud. Y las pocas que sobreviven, 27 a enero de 2023, adeudan 16 billones de pesos. Es tal el desgreño en ese sector que la misma Superintendencia de Salud no sabe a ciencia cierta cuánto es esa deuda, en enero dijo que eran 49.1 billones de pesos, luego corrigió y dijo que eran 33 y luego que eran 23.3 billones. Sea cual sea la cifra es plata que se robaron, 23 BILLONES DE PESOS !!!, por eso las EPS, no puede seguir manejando un solo peso de los aportes del pueblo.
Entonces no nos vengan los dinosaurios de la política (gavirias, vargas, dilian, cepedas, uribes) a decirnos que hay que salvar semejante engendro de negocios turbios, ni los gremios a meternos el cuento que la mayoría de los colombianos queremos las EPS, que no insulten la inteligencia del pueblo.
Y como algunos de esos dinosaurios ya anunciaron que no van a votar la reforma, pues será el pueblo quien les pase cuenta de cobro en las próximas elecciones regionales de octubre, a enterrar por siempre los partidos que solo representan los intereses de los mercaderes de los derechos el pueblo.
A propósito y ¿nuestra bancada regional cómo votará?. Senadores Gallo y Mereth, representantes Patiño, Hoyos, Giraldo y García, como diga un jefe de partido o como necesita el pueblo?. Están en la retina de 900.000 risaraldenses.
Pereira abril 28 de 2023
Delegar lo Delegado, dedicarse al negocio productivo de la intermediación financiera, en eso quedo quedó la gestión de las EPS, nada más y nada menos, que realizar gestión igual que los establecimientos de crédito, administración de recursos y en el caso que ocupa el artículo de Marino, la intermediación. Por eso es que los usuarios del SISTEMA, andan confundidos todavía sin diferenciar una EPS de una IPS. Una sola EPS subcontrata y tiene que ser a costos menores, servicios con múltiples IPS, ahí está el negocio. Administran las EPS dineros del ESTADO y el ESTADO somos todos los Colombianos. Como serán de regulares los servicios de las IPS por el hecho de ser su contratadas por las EPS, qué una gran mayoría de los Colombianos paga servicios prepagados de salud con empresas creadas por los mismos dueños de la EPS y sino preguntenles a Gaviria, Dilyan francisca o a Cepeda si usan servicios de EPS o de medicina prepagada. Ahí esta el quick del asunto.