El papel de la teoría política tiene que ver con los conceptos políticos, como los entendemos y como se pueden aclarar. La teoría política se entiende como la evaluación de los conceptos y las creencias que sostienen las decisiones políticas, que abarcan desde las disposiciones fundamentales de la organización de una comunidad política, la forma de gobierno, hasta las más coyunturales, como el mitigar una hambruna o iniciar una guerra. Es claro que una idea o teoría política o filosófica no es buena o mala en sí misma, sino en su aplicación.
La teoría política permite tener unos conceptos que luego son aplicables al ejercicio político, que son el fundamento teórico de un programa ideológico o de un movimiento o partido político.
Una de las teorías políticas y de gran impacto es las presentadas por el marxismo, indudablemente a Carlos Marx se le puede considerar como todo un adalid en la conformación de las ciencias sociales modernas.
Seguidor de las corrientes socialistas, que en parte surgieron como una respuesta al liberalismo y a las condiciones sociales producto de las revoluciones industriales. Un pensador capaz de presentar una teoría omnicomprensiva y sistemática de las situaciones sociales y materiales de la vida humana. Moldeó la aproximación a los estudios sociales y, desde entonces, es necesario para todos los autores y pensadores políticos tomar una postura frente a su obra: o se asume como válida o se rechaza de manera más o menos categórica.
En la practica el marxismo llevó a la construcción de modelos políticos autoritarios y económicamente insostenibles, sin embargo, como herramienta de análisis sigue muy vigente, ya que ayuda a hacer evidente las relaciones de poder en clave material, a ver quién tiene qué y quién quiere qué, asumiendo que es inevitable esta lucha de intereses y, por lo tanto, el conflicto político.
Las ideas de Engels y Marx respondieron a un tiempo en el que el capitalismo industrial había llegado a un punto insostenible para la población más desfavorecida. La verdad según el modus operandi, de su pensamiento filosófico, tenía que imponerse a lo todavía viejo existente, y la lucha de clases sería el motor último tanto en el “Manifiesto Comunista” como en el “Capital” para cambiar la historia. Suplantar una libertad burguesa, por otra en manos de las masas y sus agitadores.
Lo que más fascinó del marxismo fue su crítica a la democracia, ofreciendo una libertad mayor y más vigorosa, partiendo de un principio según el cual la libertad es indivisible, es decir, que existe únicamente cuando es de todos. La verdadera libertad se logra cuando se renuncia a ella para alcanzar la total libertad, que solo es posible cuando se alcanza la igualdad social.
Hay una falsa comprensión de la libertad que tiende a considerar la liberación exclusivamente como la anulación de las normas, llevando a la emancipación completa de todo orden. Una cosa es clara, el marxismo siempre ha querido manipular la libertad y la cultura.
El mayor peligro de este modelo político, es la manipulación que se hace de la cultura y la libertad, enmascarando en patrones occidentales, bajo un subterfugio de socialismo liberal, una forma sutil para penetrar en la sociedad, utilizando un doble lenguaje, que es lo más idóneo para que un pueblo quede fascinado.
Hoy existe el peligro que los profesionales de la información y de la cultura podamos convertirnos en profesionales de la desinformación de la propaganda y de la incultura, convirtiéndonos en idiotas útiles, que pretendamos imponer modelos ideológicos que ya han sido fallidos, en aquellos estados donde se han querido imponer.
Hoy el marxismo solo se lee entre los intelectuales y es citado solo en ensayos especializados; el populismo de izquierda ya no lo mencionan en sus discursos atrevidos, por algo será.
El mismo Marx lo decía: “Si algo es cierto, es que yo no soy marxista”
Padre Pacho
Los teorizantes de ideologías subterfugian el concepto del ser humano como generador de ideas,como creador de pensamiento;anulan ese albedrío que determina la libertad de contextualizar el por qué,para qué existo,lo llevan simplemente a la paradoja económico como sino hubiese otra forma de definir la realidad humana de su existencia.
El marxismo lo reduce a una simple situación social de clases sin reconocer en su estructura filosófica,que el ser humano trasciende mucho más allá de las necesidades básicas de subsistencias su posibilidad de ser integralmente materia y espiritu,por eso reduce a una simple situación de lucha de poderes,la dominación mental del individuo para desendividualizarlo y poder manipularlo a su antojo;por eso se perpetúan,capturan el intelecto,lo manipulan en provecho de una élite,fundamentalista la opresión y colectivizan la voluntad para accionarla a su voluntad.Es por eso que el marxismo no pasa de ser una entelequia que ha hecho más mal que bien donde se ha afincado.