Por JERSON ANDRÉS LEDESMA
Soy don Oclo, como mi nombre lo indica: soy pobre y bajo. No tan alto como el de vuestra merced o sus campañas allá de lejos la montaña. Me dicen don Oclo, es que a nosotros nos quitaron la media, la media cracia. Entonces, tengo el nombre partido o desaparecido porque la cracia si estampó en las distinguidas familias Aristo. ¿Usted se siente más identificado verdad? Por allá en una oficina seguí buscando y me encontré al doctor Buro. Cómo le parece que ese señor es tan importante que tiene un trabajo como de a 300 allá Progudaduría y aquí don Oclo sin más ni son no tiene ni voz porque hasta eso se llevaron. A mí me han hablado de que el doctor Buro mueve la palanca, yo a ojo puro, creo que no es tan así, la otra vez lo busqué y lo busqué y nadie me daba razón, tantas oficinas y tanta gente charlando, mmm, ¿entonces a qué horas trabaja don Buro?
Señorita Daniela, Don Boscar y dotor Galvis, antes de que me digan sus cosas, ¿dónde está don Buro? O mejor ¿Puedo registrar mi apellido? Es que Cracia es muy bonito, pero eso sí, yo no dejo de llamarme don Oclo. Mi mamacita linda por allá decía que la Cracia se encontraba entre la gente, no en estos edificios donde me pierdo, pero tampoco ha sido posible que alguien me dé una pista.
Ahora sí, dígame, dígame qué me va a dar para busted ganar y yo también ganar. Camine yo lo llevo a mi casita, la casita de don Oclo pero sin Cracia. Cuando gane usted, ¿me va a presentar a don Aristo? También le pediría el favor de que me lleve de la mano con el dotor Buro a ver si por fin me dan mi medio apellido. A mí me duele la tierrita, aunque se me llenen los ojos por los años, me dicen don Oclo porque así nací, los que me conocen saben que vivo al día de pequeñas papas cultivadas sin que muchos ismos se den cuenta, porque eso sí son los peores, hasta las brujas de perio que vienen a escribir sobre mí cuando yo ni siquiera existo. Voy a seguir andando para ver que encuentro por ahí, si me necesita, nada más agarre la pala, pero no para llevársela, no se acostumbre a que todo sea regalado.