Hace muchísimo tiempo que dejaron de existir esos teóricos monstruosos, como Adam Smith, Marx o Keynes, que elaboraban, modificaban o destruían las supuestas reglas de los sistemas económicos. Ahora se nos presentan periódicamente autores más modestos, que proponen objetivos más o menos ilusionantes como lo hace Mariana Mazzucato, catedrática del Univertity College de Londres, donde fundó un instituto “para la innovación en propósitos públicos”; algo que de existir entre nosotros sonaría como un verdadero disparate pero entre los reflexivos ingleses, que fueron los únicos en dar crédito a un Carlos Marx, es bastante frecuente.
Propone la señora Mazzucato desechar varios mitos que se oponen al progreso, empezando por la creencia de que solo las empresas crean valor y los gobiernos solo aportarían seguridad, que fue desmentido en la práctica por el caso de Silicon Valley, pues según ella es el resultado de inversiones de alto riesgo llevadas a cabo por el Estado como DARPA, una agencia del gobierno encargada de ejecutar proyectos de avanzada para el Departamento de la defensa o como el GPS que fue financiado por la armada de ese país. Otro mito consiste en sostener que el Estado tiene que funcionar como una empresa, olvidando que las dos instituciones tienen funciones diferentes, pero siempre podrán coexistir armónicamente.
Sostiene la dama que los gobiernos pueden ser claves para coordinar esfuerzos referentes a iniciativas industriales y establecer normas que creen mercados, tal como ocurrió con el de Corea del Sur cuando creó un consorcio de investigación que incluía a Daewo, Samsung, Hyundai, con financiación del Estado para que estas empresas pudieran realizar sus novísimos programas, incluyendo la miniaturización de los chips. Y lo mismo sucede con Tesla, financiada por el gobierno de USA para trasformar la industria automotriz, lo cual demuestra, una vez más, qué el gobierno puede crear valor conjuntamente con las empresas.
Mazzucato termina diciéndonos que los grandes problemas actuales se solucionan si re imaginamos el gobierno para reestructurar el capitalismo, algo que entre nosotros parecería un verdadero chiste, pero que sí sirvió para desarrollar nuevos tigres como Taiwán o Corea del Sur .
AGM/01/11/2022
Ojalá su encuentro con Mr Petrosky sirva para que estás iniciativas de Cooperación internacional se materialice con proyectos viables en las 6 líneas del pensamiento que proponen