Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadNi Petro ni Rodolfo.

Ni Petro ni Rodolfo.

No se hagan ilusiones quienes crean que voy a votar en blanco.  El título de este artículo no tiene que ver en absoluto con mi decisión de voto para el próximo domingo.  Muy por lo contrario, ya lo tengo decidido y a estas horas nada ni nadie me hará cambiar mi decisión, que además la tomo libremente y en plena facultad de mis condiciones.

Lo que ocurre es que ha sido tan intensa esta campaña y se han usado herramientas tan bajas en los medios de comunicación y las redes sociales para descalificar candidatos por parte de sus oponentes que, por salud mental, he querido obsequiar a mis lectores con un tema más ameno y, si se quiere, también más inofensivo.  Lo que me llevó a la Registraduría del Estado Civil, en otra de sus misiones además de contar votos, como lo es la de registrar los nombres con los cuales nos tocará lidiar el resto de nuestras vidas, salvo que tengamos las agallas de rebelarnos y exigir el Cambio.

Así fue como enteré (leyendo El Tiempo) de una persona que tiene por nombre un número.  Se llama 6. Tiene, por tanto, el nombre más corto del mundo y, posiblemente, el de mayor recordación.

Se trata de 6 Martínez Medina, el sexto hijo del poeta Rafael Martínez Medina y nacido hace veinte años en Santa Ana, Magdalena.  El joven, debió enfrentar el matoneo de sus compañeros en la escuela, especialmente en clase de matemáticas donde le decían 3 x 2 o 3 + 3.  Pero es feliz porque no tiene tocayo, y ya le auguran un futuro promisorio en el metaverso o en el mundo digital, por la recordación de su marca personal en las redes sociales.  

Hoy por hoy, todos lo conocen en su pueblo donde es operador de la emisora radial que dirige su padre.

La misma Registraduría, en cumplimiento de su deber, entregó a finales del pasado año el listado de los nombres preferidos por los colombianos durante el 2021 para bautizar a sus hijos.

Según el organismo electoral, los nombres combinados con José ascienden a 2.379.000, la cifra de los que se combinaron con María asciende a 3.488.282 y los combinados con Jesús suman 455.450.

Algunos ciudadanos decidieron ponerles a sus hijos los nombres de Belén y Gaspar, (tal vez coincidiendo con la época de Navidad). Nueve niños tienen el nombre de Herodes y 511 el nombre de Baltazar. 

“María, Ana y Sara son los nombres sencillos femeninos más utilizados en Colombia en el 2021; seguidos por Danna, Emily, Mía, Dulce, Emma, Laura y Valery”, reveló la Registraduría Nacional.

La misma fuente informó que “La lista de nombres sencillos masculinos la lideran Emiliano, Maximiliano, Emmanuel y Santiago; seguidos por Jerónimo, Samuel, Thiago, Mathias e Isaac”.

Y los sin tocayo, además de 6, que al parecer es único en el mundo, nombres de ídolos del deporte o el mundo del espectáculo también fueron usados para llamar a los niños en Colombia, tales los casos de Vanderlein, Messi Andrés, John y por supuesto, no faltaron cantantes como J Balvin, Maluma, Yatra, Juanes y Shakira, para citar los más recurridos.

Pero los reyes entre los nombres irrepetibles son 6, de quien ya les hablé antes, seguido de Oilda, Okari, Onely, Shi Yin, Shu Yan, Sol Amy, Eliú, Juny, Ryan, Ale José, Alí Said, Dan José, Michaell, Jolith, Yake, UsNavy o Westinhouse.

Sin duda, debe ser más que traumático vivir con un nombre impronunciable.  Por eso, existen medios legales para con solo una escritura que cuesta $50.000, modificar esa acción vindicativa de los padres de ponerle a sus retoños un nombre que más parece un apodo.

Y aunque el director nacional de Registro Civil de la Registraduría, Rodrigo Pérez Monroy ha afirmado que “los funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil no están en la obligación de registrar nombres como Miperro, Híbrido, Judas, Belcebú, Satanás”, porque atentan contra su dignidad, en una sociedad intolerante como la nuestra, muchas veces optarán por guardar prudente silencio antes que meterse en camisa de once varas.

Para finalizar, permítanme rematar con la historia de un señor quien, avergonzado de su nombre, le pidió primero al cura, luego al Obispo y finalmente, al Santo Padre, cambiarle su nombre por uno menos vergonzoso.  Todos se negaron, pero cuando le dijo al Papa que se llamaba Hipotálamo de la Santísima Trinidad García, el Sumo Pontífice le concedió el deseo de inmediato: 

-Yo te rebautizo en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo, dijo el Papa.

-¿Por cuál nombre se lo cambio?, preguntó.

-¡Cámbieme por Hipotálamo de Jesús, que es más cortico!.

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2 COMENTARIOS

  1. Un bogotano, un costeño y un paisa hacen una apuesta para ver quién conoce a alguien con el nombre más corto.
    El bogotano dice:
    —Mi tío se llama O.
    El costeño, muy alborozado, dice:
    —Mi relojero se llama Casi-o.
    Y el paisa, seco de risa, dice:
    —¡Gane!… Nigún O, ni nigún Casi-o. Mi primo se llama Ni-casi-o.

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