No se diga más. La mejor sede es el Eje Cafetero

Por: Cristian Camilo Zuluaga Cardona

Para mí el fútbol tal vez sea de las últimas, si es que no es la última, prioridad en este momento de crisis por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, no se puede negar que es una pasión de multitudes y que en materia económica podría resultar ser un gran aliado para la reactivación económica pospandemia.

En Colombia se plantea que la Liga Colombiana se reactive en cuestión de semanas, bajo estrictos protocolos de bioseguridad. Uno de ellos, y quizás, el más importante es que deben concentrarse todos los juegos en una sede fija.

Esta sin lugar a dudas es una oportunidad de oro para pensar como región. El eje Cafetero tiene las mejores condiciones para albergar el torneo. En apenas 100 kilómetros hay tres estadios internacionales, hoteles en zonas campestres, aislados de las cabeceras urbanas y una gran infraestructura de escenarios para el entrenamiento de los equipos.

Aunque el fútbol será a puerta cerrada y obviamente la capacidad de espectadores de los estadios no es lo importante, que sean tres estadios internacionales ofrece muchas garantías, que ninguna otra región del país tiene, así hayan 10 estadios en una misma zona metropolitana.

Los tres escenarios del Eje Cafetero cumplen con unas exigencias que la Fifa hizo para el mundial sub-20 en el 2011. Una de ellas es tener cuatro camerinos por escenario, lo cual facilita que se puedan jugar dobletes (dos partidos seguidos) en cada escenario. Pues cuatro equipos podrían estar al tiempo dentro de cualquiera de estos tres estadios, aislados cada uno en su espacio. Estadios como el de Envigado, Itagüí, Tulua, Tunja, Techo no pueden ofrecer estas ventajas.  

Estos escenarios deportivos también ofrecen otras condiciones que son vitales para cumplir con los protocolos de bioseguridad. Espacios para habilitar enfermerías, zonas para tamizajes, desinfección, entre otras muchas.

La reactivación del fútbol en esta zona cafetera podría traer beneficios también en materia económica. Cada equipo como mínimo tendrá que disponer de una delegación, de por lo menos 35 a 40 integrantes, entre jugadores, cuerpo técnico, asistentes, entre otros. Si son 20 equipos entonces serán por lo menos unas 700 personas para albergar, más las comisiones arbitrales, periodistas, técnicos, entre otros. Podríamos estar hablando de más de mil.

Estas cifras de entrada beneficiarían la reactivación de una parte, por pequeña que sea, de la cadena hotelera y pondría en marcha una cantidad considerable de trabajadores que han estado cesantes por la falta de huéspedes en estos lugares.

El fútbol además sería el mejor canal para mostrarle esta región al mundo. Aunque la Liga colombiana no goza del mejor prestigio, muchos canales internacionales hacen eco de ella, con cubrimiento de los partidos, los entrenamientos y hasta notas en las zonas de concentración.

Para los periodistas deportivos y los medios también sería una oportunidad de reactivación. Pues las empras volverán a pautar y los ingresos por publicidad serían muy benéficos.

No me cabe duda que el Eje Cafetero es la mejor opción. Ya he visto contradictores de la idea jodiendo la vida con que esa plata podría ser utilizada para otras necesidades en este momento. A esos los invito a dejar el pensamiento micro y que empiecen a ver más allá de la nariz. El fútbol y en general todos los deportes, son en este momento es el entretenimiento que necesitamos. Sería una gran ayuda para que la gente encuentre en qué ocupar el tiempo libre en casa. Pues diario podríamos tener dos o más partidos.

A esos que también dicen que serían mejores sedes Medellín, Barranquilla o Cali lamento decirles que así sus ciudades sean muy importantes no tienen nuestra infraestructura. En cada ciudad solo un estadio es de gran envergadura, los demás son escenarios modestos.

También aprovecho para recordarles que en el Eje Cafetero hemos visto torneos orbitales y continentales. Por acá por el Hernán Ramírez, El Centenario y El Palogrande hemos visto torneos continentales y mundiales. Estas gramas la han pisado jugadores como Leo Messi, Radamel Falcao García, Neymar y muchos otros. Incluso en el Palogrande se ha jugado hasta final de Libertadores. Argumentos suficientes para entender que en solo 100 metros hay tres estadios con condiciones excepcionales para el rentado colombiano.

No podía dejar por fuera que esta región ha hecho una buena contención a la propagación del virus. Pereira ha tenido cifras duras, pero ha podido hacer un buen trabajo y aplanar la curva. Otra condición más para que nos den la sede.

Es hora de que pensemos en región, que los alcaldes, gobernadores, congresistas e incluso la Región Autónoma de Panificación (RAP) unan esfuerzos y gestionen para que seamos sede de la Liga. Esa también es una oportunidad para preparar la región de cara a Juegos Nacionales, evento del que también seremos sede.