Por Martha Rotavista
Por estos tiempos de pandemia, más que el mismo virus, se han propagado una serie de recomendaciones bastante particulares y mucho más peligrosas que la misma enfermedad. Desde hacer las famosas gárgaras con agua y sal, hasta beber una copita de lejía, son, por encima, algunas de las cosas que se leen o se escuchan por diferentes medios y que pese a muchos incrédulos, algunos siguen paso a paso con especial atención.
Pero… ¿cómo sabemos si todo lo que nos llega por internet y whats app es cierto?
Hace menos de un mes, en el Día Mundial de la Prensa, la UNESCO presentó unas estadísticas desconcertantes sobre información falsa o las muy de moda ‘fake news’ específicamente sobre la pandemia.
Las cifras revelan que un tercio de los usuarios de las redes sociales, saben que han visto información mentirosa, mientras dos quintas partes de las publicaciones en esos medios provienen de fuentes poco confiables.
En Facebook por ejemplo, solo en el mes de marzo se ‘pillaron’ 40 millones de ‘noticias sospechosas’ identificadas con el Covid 19 y en Twiter, según el informe mencionado, el 42 % de las publicaciones provenían de bots (software o programa informático preparado para realizar tareas repetitivas a través de Internet, aquí aplicarían los mensajes en masa y sin verificar si son ciertos o no).
Debido a esto últimamente se han creado listas de chequeo que filtran la información y aunque mucha se escapa, sitios como «Coronavirus Fact-Checking Alliance» se encarga de ponerle el ‘tapabocas al chisme’.
Según ese centro de verificadores que cuenta con colaboradores en 74 países se han logrado desacreditar 4823 engaños en lo que va de esta pandemia. Todos estos divididos en cuatro grandes ‘olas’ de chisme.
La primera ocurrió al inicio difundiendo todo tipo de teorías conspirativas: qué si el virus lo hicieron en laboratorio, qué si la sopa de murciélago, qué si los extraterrestres…todas estas cosas muy interesantes, pero a hoy, ninguna comprobada.
La segunda ola de rumor ocurrió entrada la cuarentena cuando se presentó toda la ‘apocalipsis’ en los supermercados: escases de alimentos, gente desmayada dentro de estos (si bien los supermercados se estuvieron a tope, no estábamos frente a una situación en la que no había que comprar por semanas o por días), la tercera ola tiene que ver con la cura y todo lo que ‘recetan’ por redes: limón, agua con sal, miel…clorox…
Y ahora vivimos una cuarta que refleja un claro interés político, una guerra fría y algunos mensajes antichinos en el aire, propagándose a la velocidad del virus (aquí hay que poner cuidado de no ser idiotas útiles).
Sé que no es fácil pero en adelante tenemos que ajustarnos mejor el tapabocas: no propaguemos cosas que vimos por ahí sin ni siquiera saber de dónde provienen de raíz (es decir, no basta con saber que me la envía la tía Berenjena o el tío Luis), usemos guantes para tomar con pinzas lo que vamos a rebotar desde nuestras redes o nuestros celulares (será verídica esta información, ¿si la comparto sirve para algo?) y finalmente seamos higiénicos: no traguemos entero cuanto desecho encontremos.
Cojamos a este virus por los cachos, porque la desinformación en vez de meternos en cuarentena, nos va a dejar ciegos de por vida.
Hola Martita, tienes toda la razón en tus atinados comentarios. Todos los días recibimos una avalancha de información, la cual en su gran mayoría es “ Basura”, tendenciosa y mal intencionada, por no decir que “ Perversa “. Debemos estar atentos y hacer en lo posible un tamízame para filtrar y seleccionar la información correcta, ojalá acudir a la fuente.Pero, por Fortuna, tu información es Acertada,concisa y Precisa. Recibe un fuerte Abrazo y de nuevo mi Reconocimiento, mi Admiración Y mi Felicitación.
Totalmente de acuerdo con la columnista. Los ciudadanos de todos los niveles hemos estado invadidos por todo tipo de noticias desde las más absurdas hasta las más ingenuas y han logrado poner a la humanidad en un estado de la duda que genera el «pastorcito mentiroso». Ya no creo nada.
Un abrazo,
Ferley Henao Ospina
Apoyo 💯 el contenido de este artículo.
Total acuerdo con la columnista.
Sin evidencia científica, no hay validez.
Hola Marthik tienes toda la razón no podemos creer todo lo que dicen, no todas la fuentes de imformación dicen la verdad.