Por: FERLEY HENAO OSPINA
ferleyhenao@gmail.com
La carta con la que el Ministerio de Cultura regaña, reprende y recrimina, al Alcalde de Pereira, Carlos Maya por ordenar la demolición de la estación de Nacederos, deja claro que nosotros, los pereiranos, estamos en la obligación de salir al rescate de los bienes patrimoniales de la ciudad, porque quienes fueron elegidos no tienen interés en protegerlos y más bien, están orientados es a extinguirlos por una vía o por la otra.
Una vía es la demolición que se frustró en esta oportunidad porque Pereira reaccionó masivamente en contra de semejante decisión violatoria del orden jurídico en materia del cuidado que están obligados a mantener con relación a los Bienes de Interés Cultural de la Nación BICN; otra vía es abandonar estos inmuebles hasta que se deterioren por sí solos al punto que tengan que ser demolidos, supuestamente, porque ya representan un “riesgo”.
Dice textualmente la carta que el ministerio dirige al señor alcalde: “…es conveniente recordar que la Ley 1801 del 29 de julio de 2016 ‘Por la cual se expide el Código Nacional de Policía y Convivencia’, señala en su artículo 115 los comportamientos contrarios a la protección y conservación del patrimonio cultural y el numeral 7 indicó:
“Omitir o no llevar a cabo las acciones necesarias de adecuado mantenimiento que le competan al poseedor, tenedor o propietario de un inmueble o mueble declarado como Bien de Interés Cultural, de tal forma que esto lleve a un deterioro de la estructura del inmueble y puesta en riesgo de los valores culturales, históricos, arquitectónicos, arqueológicos, patrimoniales, culturales, urbanísticos o paisajísticos del inmueble”
‘También es oportuno tener presente que, de acuerdo con las normas que regulan la obligación del mantenimiento y conservación de los inmuebles, el Código Civil Colombiano en el Artículo 2350 señaló:´
“El dueño de un edificio es responsable de los daños que ocasione su ruina acaecida por haber omitido las reparaciones necesarias o por haber faltado de otra manera al cuidado de un buen padre de familia…»
Texto completo de la carta en el PDF al que puede acceder en este link:
https://drive.google.com/file/d/1EkXSvhVt73aASGe3GB2lzIrNA7Q9kqZe/view?usp=sharing
En reunión de la Veeduría Ciudadana Aeropuerto Matecaña sostenida el miércoles 7 de julio con la participación de la arquitecta Tatiana Rivera Pabón desde Italia, Adriana Gómez desde Bogotá y desde Pereira Jaime Ochoa, Jorge Alberto Velázquez, Carlos Arturo Velásquez y Ferley Henao, quedó claro que la visión encaminada a la protección de los bienes de interés cultural y patrimonial y de manera particular del sistema de transporte ferroviario, no puede quedarse en una estación, en este caso la de Nacederos, sino que tiene que abarcar un espectro mucho más amplio.
Adriana Gómez refiriéndose a la estación Nacederos expresó: “Es importante observar este patrimonio en su conjunto y no como un elemento aislado. El lugar podría ser, a partir de una solicitud colectiva, un centro de interpretación del patrimonio ferroviario de Pereira”.
Y en diálogo que sostuvimos con la arquitecta Tatiana Rivera salen a relucir aspectos que ponen de relieve cómo la veeduría Aeropuerto ha venido trabajando activamente, desde su inicio por la recuperación de los fondos que la concesionaria OPAM/CSS le debe a la ciudad de Pereira por concepto de estampillas e impuestos con destino a los programas para beneficiar a los adultos mayores y a la cultura, cómo la Veeduría ha visibilizado los problemas derivados de las deficiencias en la conducción de aguas lluvias que han afectado la ladera norte, y ahora interviene para exigir que se respete la estación Nacederos, bien de interés cultural y patrimonial de la nación.
En síntesis, la ciudadanía ha tenido que empoderarse para hacer valer los derechos de su patrimonio ante la ausencia de autoridades que cumplan sus obligaciones en ese sentido, entendiéndose por patrimonio, no solamente los bienes muebles e inmuebles, sino también los intangibles, espacios urbanos y rurales; el patrimonio ambiental, incluida el agua que es la fuente de vida; las creaciones intelectuales, artísticas, históricas, culturales y étnicas, por referir algo de la inmensa riqueza patrimonial que tiene que ser rescatada porque no puede continuar en el grado de abandono en el que deplorablemente se encuentra.
Bien Maestro. Hasta para cuidar la belleza, la luz, el amor, la pesía, la inteligencia, el agua y el aire , la humanidad va a tener que recurrir a una primera línea, aunque sea sólo de corazones.