A los 49 años de la inauguración de los apoteósicos “X Juegos Deportivos Nacionales Pereira 1974”, una de las sobresalientes gestas cívicas y para tristeza de los pereiranos, el último acto del civismo que caracterizó a Pereira, se celebranen el Eje Cafeterolos XXII Juegos Deportivos Nacionales 2023.
“Un hecho simbólico y casi inadvertido en la ceremonia de ayer. El gran atleta Hernán Barreneche, quien llevó el fuego deportivo en los Juegos Nacionales de 1974, tuvo el privilegio ayer de encender el pebetero, 49 años después, al lado de la tenista Mariana Mesa” destacó Juan Antonio Ruiz, columinosta de El Opinadero y dirigente cívico, al término de este magnífico evento.
Hernán Barreneche, nacido en Pereira 25 de julio de 1939 (84 años), campeón de las maratones de Boston y New York, medalla de oro en la media maratón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1962 en Kingston, por mencionar solo algunos de sus muchísimos triunfos en el atletismo mundial, estuvo presente y junto con la ex tenista Mariana Mesa llevaron la antorcha el último tramo y prendieron el pebetero en el Estadio Hernán Ramírez Villegas.
En la columna “PEREIRA: El Civismo que Añoramos” https://elopinadero.com.co/pereira-el-civismo-que-anoramos/ que publiqué el 11 de noviembre, día de la inauguración de XXII Juegos, incluí muchos nombres de personas que recordé mientras escribía y obviamente se quedaron afuera muchos, entre ellos Juan Guillermo Ángel Mejía quien para esa época, como Director de Valorización, lideró el plan vial que desarrolló Pereira para los Juegos Nacionales: El puente en 45 días, la iluminación de la variante del aeropuerto en 30 días y casi todas las avenidas que hoy tenemos, porque, como dije antes; “para tristeza de los pereiranos, los Juegos Nacionales de 1974 fueron el último acto de civismo que tuvo Pereira”.
A partir de allí el atraso. En materia vial, por ejemplo, en estos 50 años Manizales nos ganó la carrera, hoy tiene el triple de kilómetros en doble calzada que Pereira y nosotros aquí resignados en medio de los trancones.
Hasta 1974 tuvimos clase dirigente: “Señor presidente, no queremos sumergirnos en la cotidianidad, somos un núcleo ambicioso, tenemos aspiraciones que nos perturban el sueño y una de ellas es la realización de los Juegos Deportivos Nacionales de 1974. Imposible, pues, que se nos niegue la ayuda cuando buscamos la autenticidad, cuando rechazamos el pesimismo y la fatalidad, cuando consideramos que nuestra nacionalidad es depositaria de un formidable poder creador” expresó emocionado Francisco Polanco Ripoll, director de la Corporación Deportiva Centenario, ante el presidente Misael Pastrana Borrero.
Discurso revelador de la energía con la que se mantenía enarbolado el estandarte del civismo distintivo de la Pereira que
“está gritando en mis venas,
el orgullo de mi casta”
como dice Luis Carlos González en “Mi Casta” que culmina con esta estrofa:
“Porque ya la tierra buena,
se cambió por tierra mala,
y se pierde en los caminos,
cual niños en la montaña”.
O como dice Jorge Robledo Ortiz en “Siquiera se murieron los Abuelos”: “Siquiera se murieron los abuelos Sin sospechar del vergonzoso eclipse” .
En la columna “Pereira tuvo Clase Dirigente” https://elopinadero.com.co/pereira-tuvo-clase-dirigente/ de diciembre 22/2022 dijimos:
“Pereira tuvo clase dirigente cuando el civismo, esa vigorosa fuerza que impulsó a la ciudad, proponía, proyectaba e impulsaba grandes cosas”.
“Una clase dirigente que sabía que sí hay futuro, que creía, que tenía fe, que extendía su mano llevando una antorcha, como la del Bolívar de Rodrigo Arenas Betancourt y nos hacía soñar indicándonos a dónde es que tenemos que ir”.
“Instituciones en las que se fraguaron las grandes gestas que mantuvieron a Pereira en el quinto lugar de importancia entre las ciudades colombianas, lideradas por la Sociedad de Mejoras Públicas y el Club de Leones que eran guiadas por personajes, hombres y mujeres de buena fe que levantaron esa historia. Por ahora no voy a mencionar nombres para no correr el riesgo de omitir alguno de los tantos que pusieron sus mentes brillantes a soñar con una ciudad mejor para todos”.
“Duele decirlo y tener que reconocerlo que esta maravillosa Pereira perdió su dinamismo y su importancia comparativa en el concierto de ciudades, una vez concluyeron los Juegos Nacionales de 1974. Hasta ahí la poderosa fuerza vital de la ciudad era como un río caudaloso, con una energía capaz de hacerlo todo, y lo hizo. A partir de allí, algún misterioso y maligno hechizo se apoderó de la ciudad y se perdieron todos sus poderes: Sus Valores”.
«El proyecto ideológico del civismo estaba cargado de fuertes concepciones morales que trascendían de las virtudes individuales al celo colectivo a favor del progreso material y espiritual-moral de la ciudad, que se difundía a través de instituciones y medios tradicionales como la escuela y la prédica parroquial, así como por las nuevas organizaciones cívicas y los nuevos medios de comunicación como prensa y radio». Jhon Jaime Correa Ramírez: “Un análisis comparativo entre sus sociabilidades, visiones de ciudad y cultura cívica” 1925 – 1950 – Universidad Tecnológica de Pereira.
“En 1914 se inauguró el primer servicio de alumbrado eléctrico en la ciudad, suministrando energía a 50 casas y a 100 lámparas para las calles. La capacidad de la planta era de 50 kilovatios (kw), planta que fue adquirida por el Municipio. Para 1918 la planta alcanzó a disponer de 200 Kw y firmó contrato con Cartago para suministrarle energía al municipio vallecaucano”.
“La primera planta de teléfonos con que contó, no solo la ciudad, sino el país, llegó a Pereira en 1927 y en el mismo año se puso en funcionamiento el más moderno sistema de transporte masivo: El Tranvía”.
“La radio comienza a hacer sus primeros pinitos en 1926 cuando Carlos Echeverry fundó la Radio del Otún; en 1927 una fugaz estación denominada Radio Quiramá y en 1933 La Voz de la Víctor que finalmente se denominó La Voz de Pereira, época por la que Oscar Giraldo Arango con su hermano Mario fundaron “La Voz Amiga” ambicioso proyecto radiofónico de un alcance tal que “Marinos de Colombia, buen tiempo buena mar” llegaba hasta los más remotos lugares del universo por la onda corta de gran alcance con que contaba ‘La Voz Amiga’, deleite de los marineros de la Flota Mercante Gran Colombiana en alta mar”.
“Pereira instaló su planta purificadora de agua en 1936. Puso en funcionamiento el Hospital San Jorge y realizó el histórico convite del año 1945 para la construcción del Aeropuerto Matecaña, gracias a gestiones propias del civismo pereirano”.
“El Aeropuerto Internacional Matecaña fue construido mediante el esfuerzo de los ciudadanos a través de memorables jornadas de acción cívica, motivo de orgullo para la ciudad y ejemplo que logró un reconocimiento en todo el país. La primera aeronave aterrizó oficialmente el 24 de julio de 1947 se trataba de un C-47”.
“Pereira, la ciudad cívica por excelencia, la de esa ciudadanía que hizo los convites para Matecaña, la pista del aeropuerto e innumerables actos solidarios por causas sociales, de manera especial por los damnificados de tragedias como las ocasionadas por terremotos y olas invernales… esa ciudadanía solidaria, cívica, entusiasta, se unió en 1948 para realizar la colecta ciudadana que permitió sumar los dineros con los que se adquirió el lote en el que se levantó el Batallón San Mateo”.
“La fundación de la “Universidad Tecnológica de Pereira” como entidad oficial de educación superior en el orden nacional, creada el 25 de abril de 1960, institución que inició labores con las facultades de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Mecánica bajo la dirección de Jorge Roa Martínez como su primer rector”.
“La Villa Olímpica comenzó en 1960 cuando Pereira aspiraba a ser sede de los IX Juegos Nacionales de 1964; fue entonces cuando el alcalde de la ciudad, don Emilio Vallejo Restrepo constituyó la junta pro IX Juegos Nacionales, que tenía como misión gestionar la sede. Finalmente Pereira logró la sede de los X Juegos Deportivos Nacionales 1974”.
Ya que han aparecido, a propósito del comentario de Oscar Cruz Ramirez, los correctores, aprovecho para hacer mi aporte con esta nota tomada textualmente del diccionario:
«Se escribe ‘otrora’, no ‘en otrora’.
El “Diccionario de la lengua española” registra el adverbio otrora con el significado ‘en otro tiempo, en un tiempo pasado’, que lleva implícito el sentido que le aporta “en”, de modo que resulta redundante el uso de la preposición».
Muchos hoy lloramos y anhelamos esa Pereira que en otrora fué con sus gestas Cívicas ejemplo para el país y el mundo pero que ya no existen, todos hemos sido culpables y hoy lo somos al criticar pero elegir a quienes han sido culpables del deterioro de nuestra amada ciudad, hasta cuando seguiremos así ?
Qué mal escrito lo que comentó usted. Un poco de ortografía no le caería mal.
La corrección de Jairo a la palabra slogan para un texto en español, tiene sentido, pero mayor razón a la crítica que formuló Luis Rojas a la pésima redaccion de este texto, señor Cruz.
SLOGAN en castellano, LEMA
Respetado Columnista:
Sin duda una columna con contenido que muestra las razones y las emociones que nos genera, observar el estancamiento que tiene la bella Pereira, pero aclaro es un flagelo que marca quietud de nuestro eje cafetero.
Observar la desunión , el egoísmo , de sus dirigentes políticos y sociales, en la planeación , organización y ejecución de los Juegos Nacionales del presente año, es observar un panorama desolador
La forma aislada, sin concatenar siquiera una inauguración que una las capitales, sin mostrar la turístico y cultural del eje cafetero,.
Unos presentadores del acto inaugural, sin fuerza, sin pasión, sin libreto investigativo de lo que somos como Eje Cafetero
Lastima, por el El Eje, que debiera de tener fuerza, ejemplo nacional.
Lastima, por el Eje , que su dirigencia pone más cuidado a slogans que identifiquen a cada una de las capitales, solo imagen, solo forma, nada de esencial y cierto en dichos slogans.
Tiene toda la razón Martha. Unos presentadores que no sabían que era Hernán Barreneche quien portaba la antorcha en el tramo final para encender el pebetero que simboliza el inicio de los juegos, es una improvisación inaceptable.
Todo este artículo sobre las obras cívicas de la ciudad, están ciertamente especificadas, y al recordarlas se entiende que hay nostalgia y de la buena por el CIVISMO que ha caracterizado a Pereira.
G
Hoy casi al cabo de 50 años cuando se rememora como esta ciudad, denominada Capital del Eje Cafetero, pareciera que ha perdido su esencia civica, aún hay bastiones humanos que luchamos por apreciar todas esas notables obras arquitectónicas, civiles y de infraestructura, bajo un parámetro concreto: el ciudadano de a pie debe despertar de su letargo y dignificar su condición, cómo? Retornando a lo básico; volviendo a tener la práctica de la INSTRUCCIÓN CÍVICA en todos los lugares de educación bien sea primaria, secundaria, universitaria y de orden superior. El ciudadano común y corriente de cualquier edad, sexo, y condición social debe recordar no solo esas hermosas creaciones y trabajos realizados hasta los años de 1974, sino que debe cuidar y esmerarse de proteger su casa ciudadana: la de los parques, el transporte, las de las calles , las de las personas, con el trato cortés, amable, solidario y respetuoso. Ser parte de ellas con la identificación de la pereiranidad. Es volver a ser los Cívicos de antaño de hoy y del mañana. MI CUENTO ES EL CIVISMO que acompaña sin mucha «farandula» estos principios rezagados en el olvido y que pretender hacer volver por los caminos de la verdad, la vida y el amor. Difícil si, pero no imposible.
Gracias Ferley nuestro columnista estrella por este contenido publicado en ELOPINADERO.COM