En cada esquina de Pereira se cocina una historia de esfuerzo. En el humo de las arepas asadas al carbón, en los asaderos de la Calle del Humo, en los cholaos Peter’s o en el aroma de un café en El Barista, La Ruta del Café, la ciudad habla con el lenguaje de quienes sueñan, trabajan y emprenden.
Pereira es una ciudad de emprendedores por esencia. Desde su nacimiento como villa de colonos, hasta convertirse en capital comercial del Eje Cafetero, aquí el que no inventa, se reinventa. Y eso se ve en las vitrinas, en las carretas, en los mercados y en los parques donde muchos han encontrado la forma de salir adelante.
Pero si hay una historia que simboliza ese ADN emprendedor, es la de Frisby. En una esquina del Lago Uribe, nació lo que hoy es la marca de pollo más querida por los colombianos. Frisby fue el premio que muchas familias pereiranas se daban en los años 80 cuando había un logro: una buena nota, una graduación, un ascenso, un primer sueldo. Era símbolo de celebración y de orgullo local. Y sigue siéndolo.
Pereira también vio nacer marcas de confección que alcanzaron fama nacional, como Kosta Azul y Gino Pascalli, íconos del diseño local en los años de oro del sector textil. A su sombra surgieron pequeños talleres, modistas, distribuidores y toda una cadena que muestra cómo el emprendimiento crea ecosistemas completos.
Más allá de las grandes marcas, hay cientos de historias anónimas que todos los días encienden fogones, levantan persianas y abren puertas. Mujeres que cocinan en casa para vender por WhatsApp, jóvenes que montan barberías o tiendas de accesorios, adultos mayores que cuidan niños mientras sus hijos trabajan. Todo eso también es emprendimiento. Todo eso también es Pereira.
En los últimos años, han surgido también ferias de emprendimiento, coworkings, fondos de apoyo y redes solidarias. Y aunque el camino no siempre es fácil, la cultura emprendedora de Pereira demuestra que esta ciudad no se detiene. Que frente a la dificultad, responde con creatividad. Que donde otros ven crisis, aquí muchos ven oportunidad.
Hoy, más que nunca, necesitamos apoyar a quienes emprenden. Comprar local, recomendar, compartir, confiar. Porque detrás de cada producto hecho en Pereira hay una historia que merece ser contada. Y muchas veces, también una familia que depende de ese sueño.
Pereira es una ciudad que no espera a que las cosas pasen. Las hace pasar.
Excelente dwscripcion de nuestra gente, esa que aunque anónima, comenta las bases de una gran ciudad. Un abrazo.
Mi estimado Carlos Alfonso, amigo y colega, gracias por tu comentario. Los pereiranos (as) tenemos ese no se que, que nos hace tan especiales.\
Un abrazo
Fercho
Es la gente que ha logrado posicionar a Pereira no solo como vividero, industrial o destino turistico y gastronomico, ahora es ejemplo de emprendimiento donde las oportunidades se toman para crear empleo y dejar un legado de recordacion, gracias Fernando por mostrar propositivamente a una capital region, a nuestra Pereira.
Manuel Eduardo gracias por tu comentario desde la capital del mundo NYC, allá donde usted es otro emprendedor y donde Ud es su propio jefe
Una ciudad de emprendedores y visionarios con un sabor a café y un corazón de oro ! Que lindas líneas que recuerdan el sabor que nadie lo hace como Frisby lo hace !!!
Y tú sí que sabes de emprender y volar alto mi estimada Sandra Felisa . Un ejemplo más de la mujer Pereirana
Muy buena reflexión, somos una ciudad con fuerza y no nos dejamos vencer por las adversidades
Y de eso si que sabe la gerente y socia de SaludNet, empresa orgullo pereirano para la administración médica y hospitalaria, pioneros en la automatización de procesos.