Estamos muy preocupados por los hechos de violencia ocurridos en estos días, cercanos a los comicios electorales; Hechos que desde la percepción y la tranquilidad ciudadana se han venido acrecentando, pero la preocupación es mayor cuando las autoridades, especialmente la fiscalía, la policía y los alcaldes de Pereira y Dosquebradas no se pronuncian, callan de manera impávida, viendo cómo la delincuencia se apodera de dos ciudades hermanas que tanto amamos. En Pereira la criminalidad ha crecido un 10% en este mes comparado con el año anterior y los homicidios en el primer semestre superaron el 35% comparado con el 2022, otros delitos como el hurto a vehículos aumentaron un 73%, a motos un 31%, a personas en 39% y a residencias en un 9%. Estas cifras tumban la retórica mentirosa de los alcaldes que hacen en intervenciones, donde dicen que Pereira y Dosquebradas son remansos de paz, que la ciudad es el mejor vividero, y que va por buen rumbo en materia de seguridad y convivencia ciudadana. Al alcalde de Dosquebradas el señor Diego Ramos nunca lo hemos escuchado decir cuál es plan estratégico para combatir la delincuencia y los grupos ilegales dedicados al microtráfico que se apoderaron de su municipio, nunca ha reconocido que Dosquebradas es el mayor centro de acopio, comercialización y distribución de droga del occidente Colombiano, por ese motivo se lo pelean las bandas criminales como Cordillera y otros, allá son intocables, tienen zonas vetadas para las autoridades, sus tentáculos llegan hasta la cosa pública de la administración municipal, donde vigilan y controlan la contratación municipal; en tiempo electoral es muy triste las amenazas a candidatos, que ponen en riesgo el certamen electoral. Pereira tampoco es ajeno a esta realidad, todos los ciudadanos y las autoridades sabemos que hay zonas céntricas y periféricas apoderadas por la delincuencia, el alcalde Maya lo sabe, igual que su secretaria de gobierno, también lo sabe la fiscalía y la comandante de la Policía Metropolitana. Saben que el Parque de la Libertad es el mayor centro de venta a cielo abierto de estupefacientes de la ciudad, que la tiene secuestrada una banda criminal, que amenazan a las mujeres que ejercen la prostitución pidiéndoles vacunas de 5 a 10 mil pesos diarios para poder trabajar en este sector, el alcalde sabe que el Parque de la Libertad esta oscuro y que sus cámaras de seguridad conectadas al comando metropolitano no funcionan, como si fuera una estrategia intencional. Todos sabemos qué sucede en los puentes de la 12 y la 13, donde venden los objetos hurtados, donde venden la droga, donde hacen oferta los martes y jueves de papeletas de perico dos por una, como si fuera una oferta de Frisby. En estos días se ha incrementado la violencia y el ajuste de cuentas de bandas criminales, El presidente de la republica hace rato viene advirtiendo de estos fenómenos que se están apoderando de la ciudad, pero muchos callan, muchos saben dónde viven los jefes de estas bandas criminales, donde tienen sus fincas, donde hacen sus fiestas a las que asisten empresarios, políticos y senadores de la región; Hay dos campañas a la alcaldía de ser señaladas que se encuentran auspiciadas y financiadas por estructuras criminales al servicio del narcotráfico, varios medios nacionales los han puesto en la lupa; Pereira y Dosquebradas no son un remanso de paz, eso es sofisma de distracción mientras este fenómeno coge más ventaja, esperamos que esto lo entienda el electorado este 29 de octubre.