Sexo, política, elecciones presidenciales en USA y Larry Flynt.

Este lunes 15 de abril de 2024, se inició un nuevo juicio a Donald Trump por pagos irregulares a una actriz porno, Stormy Daniels;  en agosto de 2018 Trump se  convirtió en el  tercer presidente de Estados Unidos en ser sometido a un impeachment, palabra que puede traducirse como : ”acusación”, “ proceso de destitución” o “juicio político”, otros casos famosos fueron el de Clinton y el de Andrew Johnson por allá por 1868; Nixon se salvó del juicio tras renunciar a su cargo; sin embargo, no es la primera ocasión en que un presidente o un candidato presidencial gringo está en medio de un escándalo mediático por libidinoso.

Desde las revelaciones del escándalo Clinton – Lewinsky, parece que a los norteamericanos no les interesa con quién tienen sexo sus gobernantes, si la economía va bien. En esa época, Larry Flynt  dueño de la revista Hustler, defensor de la pornografía y célebre por divulgar las relaciones ilícitas de los políticos y los efectos públicos de las relaciones privadas de quienes han gobernado U.S.A. defendió a Clinton, incluso publicó una carta donde le ofrece trabajo al juez Ken Starr, acusador del presidente, en ella, sutilmente desprestigia el celo investigador del juez : ”Ha dado usted un paso histórico en la difusión de material pornográfico a un número más amplio y variado de estadounidenses. Con ello ha contribuido a configurar y alterar las normas tradicionales de aceptación de la pornografía en la sociedad. Le suplico que me haga saber cuándo es posible que usted o un representante suyo se reúnan conmigo para discutir si le interesa hacer una valiosa contribución a la defensa de la Primera Enmienda a través de Hustler” (En cruzada contra la pornografía, lecturas dominicales “El Espectador”, domingo 11 de julio de 1999, página 6 autoría de Érica Jong). El juez nunca respondió la misiva y continuó buscando mujeres para empañar la reputación de Clinton, finalmente absuelto; dice el citado artículo: “Pero hay una cosa fundamental que ha cambiado: el pueblo norteamericano se ha hecho adulto en materia de sexo. Ya no nos importa que nuestro líder se acueste con quien le parezca mientras la Bolsa siga subiendo. Las costumbres sexuales han evolucionado en mi puritano país desde que empezó la cruzada político-sexual de Starr: nos hemos vuelto auténticamente europeos y nos resulta indiferente que los políticos jodan con sus amiguitas; nos basta que no jodan al país”.

En esa época, el señor Flynt sacudió a los norteamericanos con un famoso anuncio en The Washington Post: “¿Ha tenido usted una relación sexual adultera con algún miembro actual del Congreso de E.U. o con algún alto funcionario del Gobierno? Si puede suministrar pruebas documentales de que ha tenido relaciones sexuales ilícitas con un congresista, senador o miembro de las ramas ejecutiva o judicial, Larry Flint y la revista Hustler están dispuestos a pagarle hasta un millón de dólares por su relato”. El señor Flynt se consideró un defensor de la libertad de expresión: “Luché para defender la Primera Enmienda y gané. Los medios norteamericanos están en deuda conmigo, pero, como es natural, no quieren reconocerlo. Mi propósito inicial era hacer mucho dinero y divertirme. Sin embargo, después que me citaran por desacato al tribunal, me negaran la fianza y me impusieran una sentencia de 7 a 25 años, comprendí que la cuestión no era meramente sexual; nada es meramente sexual. Se trataba de algo político. El sexo siempre es político. Entonces, decidí luchar” (En cruzada contra la pornografía, lecturas dominicales “El Espectador”, domingo 11 de julio de 1999, página 6, autoría de Érica Jong).

“Clinton sobrevivió al escándalo de Gennifer Flowers, así como a las alegaciones de que evitó el servicio militar, dos acusaciones que, como muchas otras, ha sobrevivido Donald Trump. Clinton normalizó un comportamiento errante y ayudó a insensibilizar al electorado respecto a los políticos mujeriegos. La paradoja de la saga del impeachmente de Clinton, entonces, es que hizo más fácil que Donald Trump fuera elegido presidente y más difícil que lo fuera su mujer. Hillary Clinton se convirtió en una víctima repetida de sus infidelidades” (www.bbc.com.mundo  11febrero 2019).

El juicio actual a Trump pone de nuevo el sexo en el tapete, aunque la acusación actual tiene que ver con haber ocultado esos pagos: “No hay nada más político que el sexo”, ”Las actividades sexuales  de los líderes de la nación, en vez de ser un tema privado, han afectado eventos históricos que han alterado la vida de millones”  afirma Larry Flynt, flamante autor del libro One Nation Under Sex, que traza la historia de la vida sexual de las figuras más lustres de la política de estados unidos”  (bbc.com/mundo 18 abril 2011 “Sexo, política y la casa Blanca” artículo de Rebeca Logan). Según los señores Flynt y David Eisenbach, coautor del texto citado “el público tiene derecho a conocer la vida privada de sus líderes porque ignorarla implica una visión incompleta de la historia y porque lo que pasa entre sábanas repercute en la plaza pública”.

Entre los personajes del reseñado libro, está el presidente James Buchanan (1857- 1861) quien vivió una relación homosexual de 15 años con el senador y esclavista de Alabama William King, quien lo convenció de apoyar la causa de los estados del sur, con consecuencias trágicas para la nación, aunque a sus espaldas King era llamado la mujercita del mandatario, nadie se atrevió a acusarlos, en una época en que la homosexualidad era condenable hasta con pena de muerte. Otro ejemplo es el de Warren Harding (1921-1923) quien sostuvo una relación amorosa por 15 años con Carrie Fulton Phillips, esposa de un amigo, resalta el libro no la relación extramarital en sí, sino que Fulton amenazó con revelar su ilícita relación si Harding apoyaba la declaración de guerra contra Alemania en la primera guerra mundial. Las primeras damas de Estados Unidos no se quedan atrás, entre ellas la más célebre, Eleanor Roosevelt sostuvo una relación con la periodista Lorena Hickok (quien llegó a vivir en la Casa Blanca), y otras lesbianas más; como periodista, Hickok ayudó a forjar la imagen pública de Roosevelt que permitió su reelección, y convirtió a la primera dama en activista de los derechos civiles, de las mujeres y los pobres. “Mas allá de presentar los chismes de alcoba de los gobernantes para entretener a los lectores, el libro busca atacar un sistema en que el escándalo está asociado principalmente al sexo, mientras que la injusticia social, la desigualdad económica y la guerra no son considerados como un tema de moral pública. Según Flint, Estados Unidos es una sociedad donde se condena al sexo, pero se justifica la violencia, lo cual considera más grave que cualquier indiscreción de alcoba” (bbc.com/mundo 18 abril 2011 “Sexo, política y la casa Blanca” artículo de Rebeca Logan).

¿Quién fue Larry Flynt? El oscuro propietario de un club de striptease en Dayton, un pequeño poblado de Ohio, que llegó a ser el mayor magnate de la industria porno con Hustler: “una revista cuyas portadas – y sus contenidos- hacían parecer a las competidoras Penthouse y Playboy unas ingenuas publicaciones infantiles” (infobae.co/historias 31 octubre 2023). De orígenes humildes, a los 15 años dejó la escuela y se alistó (siendo menor de edad, con papeles falsos) en el ejército, lo echaron al descubrir el engaño; pero engañó a la marina, y en 1964, cinco años después salió de ella con honores; en 1968 con su hermano abrió un bar llamado Hustler, con chicas haciendo striptease y tragos baratos, en cinco años tenía una cadena de bares similares con el mismo nombre. Para 1973 ideó un folleto (inicialmente gratis, con las fotos de las chicas, publicidad efectiva para su negocio, Flynt notó que quienes lo recibían lo guardaban como una revista, así nació Hustler, una publicación revolucionaria en el mundo editorial gringo, dirigida a obreros y trabajadores de bajos ingresos, en 1975 compró y publicó fotos de Jacqueline Kennedy semi desnuda y sin corpiño, en una isla griega en compañía de Onassis, esto catapultó sus ventas.

Por sus publicaciones tuvo innumerable pleitos judiciales, el más famoso con el pastor evangélico Jerry Falwel, quien argumentando ”angustia emocional”  lo demandó por 45 millones de dólares, durante 5 años el caso recorrió varios tribunales hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la pretensión del pastor en 1998, “El máximo tribunal sostuvo  que incluso los discursos ofensivos dirigidos a “figuras Públicas” como Falwell estaban protegidos por la Constitución, siempre que no pretendieran ser hechos” (infobae.co/historias 31 octubre 2023).

“Larry es un diablo con alas angelicales, obsceno a buen precio, pero al mismo tiempo, lleno de distinción digna de admiración, dijo Milos Forman en 1996 cuando estrenó su película The People vs Larry Flynt, cuyo guion se desarrolló en las batallas judiciales que debió enfrentar el controvertido director de la revista Hustler” (infobae.co/historias 31 octubre 2023). Teniendo en cuenta los planteamientos anteriores, cuando Trump alega que en el caso Stormy, le están haciendo un juicio político, a pesar de que me cae al hígado, casi estoy de acuerdo con él.

En nuestra sociedad  todavía se callan muchas cosas: un exgobernador separado de su esposa, la invitó a hacer campaña a su lado para posar de hombre de familia; Luis Carlos Galán tuvo un hijo extramatrimonial mantenido en secreto hasta hace poco;  alias Francisco Galán comandante del E.L.N. fue entregado por su compañero de sexo, cuando bajó de la montaña a buscarlo; se rumora que un expresidente es eunuco, pero así y todo tiene hijos, según creo, en esa época no había fertilización in vitro.