▫️Regalar tiempo y atención a los conciertos de engaño electoral es perder el mayor patrimonio autónomo de equidad real, poder decidir.
▫️Cultivar la salud mental, emocional, psicosocial, tiene relación directa con prescindir de la manipulación, desinformación industrial. Tomar distancia de los medios agencia ideológica electoral.
Pasaron treinta meses del gobierno que eligió Colombia para romper un proyecto de treinta años de este siglo que pretendió reafirmar la realidad de exclusión, desigualdad, violencia estatal, corrupción, concentración de riqueza y extractivismo depredador, como modelo de crecimiento del capital sin desarrollo humano ni social.
Ahora quedan apenas dieciocho meses de los cuarenta y ocho que tuvo el gobierno alternativo sin antecedente, que recibió el mandato de cortar la secuencia de populismo autoritario para cambiar la ecuación por más democracia ciudadana con reformas estructurales que no llegaron en la proporción anunciada. Treinta y cinco reformas fue el volumen programado. El bloqueo para contener al régimen dejó todo para restituir lo que ha vivido Colombia desde la Constitución de 1991, bloqueada en su esencia y reformada para seguir en el siglo veinte.
Estamos instalados ya en el año de ruido mediático más tóxico e invivible de la historia con la saturación extrema de histeria, crispación, manipulación y desinformación mercenaria en busca de confundir y plagar de odio y miedos que inclinen por desesperación el favor de sufragantes que definan el nombre del relevo en el empleo más codiciado de la nómina pública, el ordenador del gasto público nacional.
El antecedente electoral en Estados Unidos, opuesto al proceso democrático en México y al lío insoluble de Venezuela, tres realidades distintas en el mismo continente, forman un contexto que marca derrotero, entorno del proceso colombiano de elección de democracia representativa, fichas del poder legislativo mercado de operadores electorales y elección a dos vueltas de mandatario jefe del poder ejecutivo en al menos tres jornadas de comicios durante el primer semestre de 2026 dedicado todo a definir éste relevo.
Hay que ahorrarse ese tiempo de degradación y pérdida de salud mental psicososial que propone desde ya el ecosistema de rutina mediática en las plataformas y pantallas de ruido ideológico proselitista, envenenado por los estrategas de la propaganda negra todos contra el gobierno régimen confrontacional anti establecimiento.
Ése infierno que proponen los operadores mediáticos y los surtidores de contenido sesgado en las plataformas digitales, redes sociales, no hay que comprarlo ni dejarlo entrar en la conciencia ni el foco de interés que buscan cooptar desinformadores y manipuladores de agenda y contenido de propaganda ideológica con ropaje editorial en tendencia definida hacia intereses específicos.
Toda esa oferta de daño y engaño, vulneración del fundamental derecho de conciencia a la información limpia, potable, no contaminada, hay que rechazarla, no caer en ése juego. Son dieciocho meses para potenciar y cualificar hábitos informativos. Máxima asertividad y criterio selectivo en fuentes confiables de información veraz. Menos compulsión y tecnodependencia, menos tiempo de atención regalada en las pantallas. Menor consumo de todo ese daño esclavitud.
Vida digna, atención y tiempo son los bienes reales que nos sitúan a todos en mínimo pie de igualdad y equidad para asumir la autodeterminación que nos hace libres y autónomos. No regalar esos dones superiores marca la diferencia. El diseño del sistema economía de la atención está ensamblado para hacer creer que no podemos vivir sin regalarle todo a ése aparato y que la corporación privada global nos incluye en su esclavitud. Nadie se regale ese infierno.
Escrito por Hernando Ayala M Periodista colombiano Mail disnnet@gmail.com