No me refiero a todos, pero si somos la mayoría; sucede desde algunas décadas, cuando dejaron de existir las gestas cívicas y el interés general estaba por encima del particular. El problema empezó a sobresalir desde que los intereses particulares de pocos, frenaron grandes proyectos que los afectarían; de otro lado los intereses políticos no dejaban que quien propusiera se les fuera adelante. Llegó una generación perdida, vanidosa, criticona y con la cauchera lista a parar cosas por aquello de la envidia; generándose un canibalismo que no dejó que pereiranos preparados estuvieran es las alta esferas públicas, que permitieran jalonar recursos para la región.
Hoy afortunadamente han sobresalido muchos colectivos cívicos, gremiales y gobernantes públicos serios que están proponiendo. Pero acá viene el pero; nuestra sociedad, por lo enunciado anteriormente, se volvió demasiado criticona persé, no van al fondo de los temas para dar su opinión, volviéndose demasiado opinadores; nos volvimos expertos en hacer exagerados diagnósticos de lo actual. No nos gusta nada, mientras los turistas y visitantes empresariales de afuera admiran nuestra ciudad, nosotros la destruimos, no nos sirve nada. Claro que hay cosas mal hechas, pero en general tenemos potencial.
Nos volvimos expertos en estudios y cualquier idea gubernamental o gremial la aplastamos, opinamos demasiado sobre ello, nos quedamos en las pequeñas objeciones y allí termina el proyecto o la propuesta. Por eso dejamos poco gobernar a nuestros mandatarios en el sentido de gestionar recursos y poder ejecutar grandes obras de desarrollo, eso lo aprovechan nuestros congresistas y gobierno central, que dicen: “los pereiranos no se ponen de acuerdo en nada”, de allí que los recursos se direccionan a otras regiones. Los paisas, barranquilleros, caleños, santandereanos y manizaleños, tienen disputas y debates internos, pero para afuera se ponen de acuerdo en lo que quieren y le exigen demasiado al gobierno central, lo mismo que a sus congresistas.
Por eso llegó la hora de parar diagnósticos, estudios, envidias y celos, es momento de ejecutar sobre todo lo ya estudiado y gestionar recursos de regalías y del gobierno central; pero todos unidos. Avalo los proyectos actuales del gobernador Juan Diego Patiño y del alcalde Mauricio Salazar, enmarcados en sus planes de desarrollo, por allí se ejecutarán no menos de 5 billones de pesos; me gusta la prospectiva Pereira 2054 propuesta por el Comité Intergremial. Si nos unimos sin tanta retórica, sacamos muchas cosas adelante.
Ahora hay que empujar el Hospital de cuarto nivel, el proyecto de la Fundación Santafé, las obras ya diseñadas del Samán jalonando las dos dobles calzadas a Cerritos y la Romelia; hay que apoyar la obra de Corales y que se reviva el proyecto de los colibríes; hay que empujar que la conexión IP introduzca las dobles calzadas que le faltan a Pereira entre Dosquebradas, Pereira, punto 30 y Condina.
En fin sentarnos: Gobernador, alcaldes de Pereira, Santa Rosa, Dosquebradas y la Virginia, Comité Intergremial, Rap del eje cafetero, colectivos cívicos, Asamblea, Concejos y los más representativos empresarios, Cámara de Comercio, Sociedad de Mejoras, Andi, Fenalco, Acopi, Cotelco, Asobares, Asociación de Ingenieros, Arquitectos, en fin , las fuerzas vivas, públicas y privadas entorno a un solo check list de proyectos.
El inicio debe ser la Prospectiva Pereira 2054 y Hecho en Risaralda.
Gestionemos, ejecutemos, con críticas no destructivas, seguro que se verán los resultados; a Pereira está llegando mucha gente de afuera, hay que involucrarlos, pero con un norte.



Qué buena columna, es claro que Pereira es de las mejores ciudades para vivir, dicho por propios y extraños, por su topografía, su clima, su gente; su cercanía en el triángulo de oro; sin embargo, más que los intereses particulares, aquí ha faltado visión de nuestros gobernantes, proyectos que se quedan cortos en el tiempo; infraestructura vial insuficiente para recibir a los miles de turistas, queremos tener una ciudad del siglo XXI con vías de principios del siglo XX toda vez que después de la avenida 30 de agosto y la Sur, salvo el viaducto en 1997, no hemos logrado tener grandes obras. Aquí hay que poner de acuerdo a los congresistas para que jalonen recursos para la construcción e implementación de los proyectos que usted menciona, pero también para la variante oriental; dos viaductos más que conecten a Dosquebradas, doble calzada en la variante Condina; y en nuestro centro, deprimidos y conexiones transversales avenidas de segundo piso; etc. Los gremios estamos ahí para apoyar, generar empleo, dinámica económica, social e impuestos para el municipio, el departamento y la nación; eso es lo que hacemos y lo hacemos bien.
Ummm, yo lo que veo es una puja de protagonismo de muchos “líderes cívicos y gremiales “, los cuales desde sus orillas y gremios o asociaciones quieren hacer los proyectos más con beneficios sectoriales que desde sus orillas región. No tienen una articulación libre de egoísmo con el sector público de la región. El proyecto Pereira prospectivas 2054, es algo importante, que debe unir voluntades y esfuerzos de todos lados, no imponer unas directrices amarrando con políticas públicas a los mandatarios de turno. Entonces, los candidatos a los cargos públicos para que harían Plan de desarrollo de sus gobiernos ? Debemos hacerlos partícipes de la visión de región. Cómo llegan a la administración y le dicen, este es el plan para los próximos 30 años, sin conciliar con los políticos. Si desean tener esa guía, salgan a la arena política e impongan su plan de desarrollo. Lo veo complicado. Bendiciones.
Excelente columna y muy oportuna Jorge, y no solo pasa por las envidias en lo público, los privados también estamos jalonando el progreso de la ciudad y también le apostamos a un desarrollo paralelo a lo institucional, y no somos ajenos del desdén de esa idiosincrasia Pereirana a la que parece nada le sirve y no ven el prometedor futuro de una región como la nuestra.
Los colectivos ciudadanos necesitamos dientes, si seguimos siendo unos inútiles cantantes a la bandera no tenemos ninguna posibilidad de incidir en la gestión pública!!!
muy cierto, lo felicito por este documental.
basta ver como nos queda grande teniendo aeropuerto, no tener servicio de carga, mas vision senores.