En la línea del tiempo cronológico tal y como la conocemos, estamos en el mes noveno o septiembre. Desde cuándo comenzó el año 2025, hicimos una contabilidad de cuanto sumaban los cuatro números que tiene el presente año, en el recorrido de la tierra alrededor de su estrella principal: el sol. Y nos daba el total de nueve, y cuando hicimos un artículo sobre este año, lo denominamos el año 9.
Ahora corre rápidamente este mes septembrino y hacemos un rápido recuento sobre lo que significa tal número, y comentábamos que era un símbolo numérico de un solo dígito en la escala inicial del conteo a partir de cero, y se consideraba un número incompleto, porque secuencialmente sigue después del ocho y esta por debajo del diez, que ya es cantidad compuesta o binaria, y se inicia el término décimas y decimal después de la unidad. Complejo esto de la numerología como ciencia que no se equivoca y que guarda cantidad insospechada de secretos, que al parecer solo los grandes matemáticos los han ido descubriendo, resultando un tema realmente apasionante, porque con estos números y sus reglas, se han descubierto muchos de los misterios que guarda la zoobiología y la cosmovisión del mundo terrenal y del universo.
Si el año se inicia en enero primer mes, la secuencia numérica nos dice que estamos en el nono mes, al que por razones que no es el momento de dirimirlas, trae como sufijos una terminación de BRE, que siendo como una especie de paradoja las notas comerciales, dicen que desde Septiembre se siente que ya llega Diciembre, haciendo que el tiempo se torne como mas rápido y se anuncie que el año se va, y que la vida se está yendo a pasos agigantados, aunque para contarla se cuenta por días, horas, minutos y segundos.
Los meses entonces nos hacen que las temporadas nos hagan como que los “años vuelen” y el paso del tiempo sea inmisericorde, y cada momento nos convierta en más viejos, siendo muchas veces jóvenes, que sin saberlo están viviendo apresuradamente la existencia que se les ha otorgado.
Y es aquí donde este artículo se torna interesante para quien siguiendo los contextos de lecturas varias sobre lo que es el tiempo, las consideraciones que guarda este conteo le pondrá en su corazón y conciencia un mensaje de reflexión; ¿por qué?
Porque nueve son los meses de gestación de la vida humana en el vientre de la mujer. Un estado de embarazo en donde se marca el inicio y formación de un cuerpo en el útero femenino, donde se ocurren cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológicos, que una madre en plena gestación recibe toda una serie de información, para lograr que este feto se forme con todo el atributo que corresponde al género humano. Es la maravilla de la procreación y subsistencia de la raza de los seres humanos, que al presente está de capa caída, porque el estilo de vida del nuevo orden mundial que de manera progresiva se ha venido implantando, nos esta adoctrinando con una particular manera de permanencia en el planeta.
Siendo según la regla de Naegele, la formula sencilla para estimar la fecha probable del parto, a partir del último periodo menstrual de la mujer se considera que entre 38 a 40 semanas, o de 37 a 42, estaría la fecha de nacimiento del nuevo ser, llegando a una conclusión muy baladí, según el pensar de algunos, que si se concibe un bebe entre el mes 12 y el mes 1, el alumbramiento sería precisamente en Septiembre, que se dice el mes del AMOR Y LA AMISTAD. Alegorías que son cuestionables por el origen de este tipo de festividades románticas y de amigos que no guardan entre sí, una relación cierta.
Pero henos aquí, si se dice que el nueve es número impar de un solo digito, reconocido por simbolizar la culminación de un ciclo, la sabiduría, la compasión, el humanitarismo, preparándose para uno nuevo donde se asocian sabias experimentaciones en lo espiritual, y lo material, porque esa vida que se ha estado recreando le da la pauta para un comienzo por fuera del lugar donde se formó, para traer un sinnúmero de alegrías y satisfacciones, viéndole crecer tanto dentro como fuera de las entrañas de la madre, y el regocijo de un padre que no ha dejado su sangre en cualquier parte, pero la ha depositado en la persona de esa mujer que ha compartido con él, momento de gozo, placer y recreación en el amor real entre las personas que están destinadas a traer vida, y que para ello cuentan con las herramientas apropiadas para ser padres, y hacer posible la subsistencia en la tierra, como seres pensantes, que vean en este cuadro protagonizado por ellos, la razón de existir y agradecer ser portadores de VIDA y no de muerte, tal y como hoy se esta palpando, con la ignominia de despreciar la integridad de las personas, violentando sus pensamientos, sus idiosincrasias, sus razones de existir, por formar un nuevo modelo de existencia en nuestro planeta, convirtiéndose en dueños y dioses de un mundo que teniendo desconocimiento de quien es su Creador, hoy tienen a nuestro convivir en un lamentable estado de destrucción, desnutrición, y desaparición de todos los principios y valores que caracterizan a un ser humano.
Nueve, nueve, una cifra, un número, una muestra de simbolismo religioso, espiritual y una muestra clásica que un niño llega al noveno mes de ser concebido, y que hoy sin ningún empacho, le cortan su derecho a vivir desde que el cigoto tiene tan solo unos cuantos días, o semanas de saber de su existencia, y sin ninguna vergüenza y desfachatez, se declara que ellas pueden abortar, tomar su pastilla del día después, o sencillamente desechar que no hay porque tener hijos, que es mejor tener mascotas o tener la vida como se les venga en gana.
Oh humanidad, humanidad cuanta equivocación guarda tu desequilibrado pensar.
AMPARO BUSTAMANTE OSORIO
PERIODISTA CONCEPTUAL E INDEPENDIENTE
Bueno, yo soy una convencida que los números están presentes en nuestra vida con un propósito que aún no conocemos, es así como en los textos bíblicos encontramos cantidad de ejemplos con números, como son el el 3, 7 y 12. Aún así creo estás representaciones están dadas por algo más que simple metodo cabalístico. En cuanto a los meses de gestación, parece que Dios, el tiempo o no sé quién, está alargando el tiempo, por qué recuerdo anteriormente las abuelas a las 34 semanas de gestación ya se preparaban para el alumbramiento, hoy día llegan hasta la semana 40 que ya corresponde prácticamente a 10 meses y aún no están en la lista para trabajo de parto. En conclusión creo que el tiempo se está ajustando y que alguna lógica encontramos en la biblia cuando se habla de 365 días y 1/4 para referirse a un año y cada cuatro años un día más que se convierte en año bisiesto.
En cuanto al mal llamado empoderamiento de las mujeres para cenar la vida que llevan en su vientre, es una muestra clarísima del retroceso de nuestro estado moral, donde tener relaciones sexuales sin ningún tipo de responsabilidad es lo más normal del mundo y el aborto es el sello requerido para graduarse de irresponsables. No soy una mujer dogmática, pero claro está en los escritos sagrados que al final de los tiempos, a lo bueno llamaréis malo y lo malo lo aprobareis como bueno.
Que esperamos de una sociedad donde los padres educan con celulares, tablets Xbox y se excluyeron de las escuelas las cátedras morales, de urbanidad y buen comportamiento?
Números y tema principal la vida.
Todo está relacionado y equilibrado por que para que nazca una nueva vida deben haber Números, es decir una hora determinada lleva números y las faces de la mujer en ovular y la cantidad de espermatozoide y uno sólo gana y llega al umbral, por otra parte al llegar septiembre siempre nos asusta y nos cuestiona en evaluar lo que hemos logrado o cuantas veces fallamos en el intento por llegar al final de año con metas resueltas y proyectos logrados.
Por eso nos desequilibra este mes.
Felicitaciones SRA: Amparo Bustamante.
Un abrazo inmenso!
un niño llega al noveno mes de ser concebido, y que hoy sin ningún empacho, le cortan su derecho a vivir desde que el cigoto tiene tan solo unos cuantos días, o semanas de saber de su existencia, y sin ninguna vergüenza y desfachatez, se declara que ellas pueden abortar, tomar su pastilla del día después, o sencillamente desechar que no hay porque tener hijos, que es mejor tener mascotas o tener la vida como se les venga en gana…
Me gustó mucho este llamado a hacer más conciencia, felicitaciones Amparo.
El final de la columna capturó mi absoluta atención, eso de las numerología y fechas comerciales no es que me conceden demasiado…
Pero el derecho a Nacer y el vínculo maravilloso generado con la madre desdibujan por completo la decisión y justificación del aborto, del cual fui salvada por unas cuantas horas antes de que se ejecutará, aclarando, sin mi madre saber lo que iba a hacer por complacer a un esposo, que igual, por ignorancia expresó que yo no podría nacer…Y acá estoy 9 meses después y 51 años después …
Gracias a la dama Sandra Gutiérrez Granada por su aporte tan personal concedido a este artículo. Es propio entender que como inquieta periodista, toco varios frentes para concluir que la base de la vida, esta en esos nueve meses, que más de uno, los hemos experimentado bien por ser madres o por estar en ese vientre femenino, que tanto hoy es tenido en poco.
Ojalá otras muchas personas nos hagan llegar conceptos y experiencias que Enríquez a ese tiempo en el cuenco sagrado de la vida: la mamá y su infaltable sembrador.