A la INNOVACIÓN consagró el Premio Nobel de Economía (Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel), invalidando o anulando los mitos que han prevalecido principalmente en los países del tercer mundo y sentando las bases de unos nuevos paradigmas del crecimiento económico y social como lo hizo, esta misma academia, con el Nobel de Economía 2021 con relación al salario mínimo, sobre el cual publicamos hace 4 años la columna “Nobel de Economía al Salario Mínimo Digno” véala en este enlace: https://elopinadero.com.co/nobel-de-economia-al-salario-minimo-digno/
En el caso del galardón 2025, Joel Mokyr (neerlandés), Philippe Aghion (francés) y Peter Howitt (canadiense) ganaron el Premio Nobel de Economía por haber explicado el crecimiento económico impulsado por la innovación demostrando que “el crecimiento económico no puede darse por sentado. Debemos defender los mecanismos que subyacen a la destrucción creativa para no caer en el estancamiento”, declaró John Hassler, presidente del comité del premio en ciencias económicas.
Los ganadores fundamentaron y explicaron cómo funciona la destrucción creativa, «proceso de mutación industrial que incesantemente revoluciona la estructura económica desde adentro, destruyendo incesantemente la antigua, creando incesantemente una nueva«, lo cual, de algún modo se asemeja a la previsión de Alvin Toffler: “Los analfabetos del siglo XXI no serán los que no sepan leer o escribir, sino los que no puedan desaprender y volver a aprender”, verdad tan grande como una catedral, debido a que el conocimiento y las tecnologías cambian permanentemente, “haciendo obsoleta la idea de que un título o un conjunto de conocimientos adquiridos una vez sean suficientes para toda la vida. El verdadero analfabetismo moderno es la incapacidad de adaptarse y seguir aprendiendo en un mundo en constante evolución” IA
Aghion sobre las actuales guerras comerciales y el proteccionismo en el mundo expresó: “No me parece bien la postura proteccionista de Estados Unidos. Eso no es bueno para el crecimiento y la innovación mundiales”.
Se reconoció a los ganadores por explicar y cuantificar la “destrucción creativa”, refiriéndose a que las INNOVACIONES BENEFICIOSAS REEMPLAZAN, Y POR LO TANTO DESTRUYEN, TECNOLOGÍAS Y EMPRESAS ANTIGUAS.
El comité del Nobel afirmó que Mokyr “demostró que para que las innovaciones se sucedan en un proceso autogenerado, no solo necesitamos saber que algo funciona, sino también tener explicaciones científicas de por qué”.
El aporte de este Nobel va a reflejarse claramente en las empresas y países del tercer mundo que sean capaces de sacudirse de las ideas del pasado y de adoptar las innovaciones que abran las puertas del futuro, del mismo modo como el Nobel de Economía 2021 consiguió erradicar el mito de que el salario digno presiona la inflación y genera desempleo. Los que innovaron en esa dirección probaron que bajó el desempleo y la inflación y que es mediante la innovación y las ideas creativas como se consigue eficiencia, rentabilidad y competitividad.
«La locura es hacer lo mismo y esperar resultados distintos» sentenció Albert Einstein para tratar de hacernos entender, a los necios de nuestros tiempos, que no podemos esperar resultados diferentes si seguimos haciendo las cosas de la misma manera que antes las habíamos hecho.
Sobre la imperiosa necesidad de INNOVAR (cambiar las formas de hacer las cosas) en el agro colombiano, agregando conocimientos y tecnología innovadora a los conocimientos que ya se han venido practicando, hemos insistido frecuentemente en este medio. Si ese cambio se produjera en Colombia, mejoraríamos los rendimientos, la rentabilidad y la productividad de los agricultores y dinamizaríamos la economía y el comercio del país, de los departamentos y de los municipios que se animen a apostarle a la innovación
Es decir, si agregáramos innovación, para citar unos sencillos ejemplos, Colombia sin aumentar una sola hectárea:
Pasaría de producir 124 mil toneladas de fríjol, a cosechar 250 mil toneladas en las mismas 91.700 hectáreas que actualmente siembra con un rendimiento medio de 1,3 t/ha a una productividad de 2,6 t/ha
De producir 2 millones de toneladas de maíz, a cosechar 4,5 millones toneladas en las mismas 500 mil hectáreas que actualmente siembra con un rendimiento medio de 4,1 t/ha a una productividad de 9,0 t/ha
Ejemplos que nos dejan muy claro los beneficios económicos, sociales y ambientales que se derivarían de acudir a la innovación para mejorar la oferta alimentaria.



Buen día. Gran escrito.
En lo personal me aferro a dos términos inseparables como son creatividad-sostenibilidad ( a corto,mediano y largo plazo) si al empalmarse encaja con el mercado, obviamente, aparece el concepto de riesgo calculado, pero en esencia es la protección que debe dar el estado a las innovaciones aprobadas e implementadas para no diluir el espíritu de estos curiosos e inquietos para la mejora continua.
Bienaventurados los creativos porque sin ellos estaríamos en las cavernas.
Feliz día.
RESPETADO COLUMNISTA :
Con atención por las puntuales, claras explicaciones sobre los ganadores del premio nobel de Economía, sobre su teoría de la INNOVACIÓN,, y la importancia de abandonar mas que los Mitos de abandonar las prácticas tradicionales de teorías económicas, es el hecho de romper paradigmas que fueron atornillados precisamente por esa clase política rancia, que pretende perpetuar su estatus quo, con base en su accionar temerario.
Siempre gracias, Respetado Columnista: un investigador que hace pedagogía,, con temas tan densos, como los económicos..
Anclados en el pasado nos tuvieron más de 200 años, mientras el resto del mundo progresaba cambiando las formas de hacer las cosas de cara a la innovación, aquí nos engañaban haciéndonos creer que hacer las cosas distinto a como ellos las habían hecho era dañino y peligroso.
Y quieren seguir engañandonos.