Uno de los ejercicios que les permitían a los estudiantes usar su imaginación, consistía en una charla sobre animales mitológicos, y después pedirles inventar o diseñar un animal fabuloso; uno que recuerdo ahora era la hormirafa, hormiga con cuello de jirafa, esa actividad nos permitía distensión, menos academia y más humanismo.
Algunos animales míticos, famosos en el viejo mundo fueron “vistos” por los españoles en América. Las Amazonas, guerreras famosas por su ferocidad; seres humanos fantásticos como el patagón; y las sirenas: seres híbridos, mitad mujer mitad pez, devoradoras de hombres que formaban parte del folclore europeo, famosas por sus voces encantadoras, a quiénes de regreso a Ítaca, Ulises pudo escuchar y esquivar con una estratagema, poner tapones en los oídos a sus marineros, y hacerse amarrar al mástil de su navío, con instrucciones claras a sus hombres, de no desatarlo a pesar de sus gritos, ruegos o amenazas.
El centauro, mitad caballo y mitad ser humano, otra tradición del viejo mundo, fue visto por los indígenas americanos, que interpretaron de esta manera al invasor español montado su corcel, este animal era desconocido en América, a pesar de ser originario de aquí (según Agrobit.com. El caballo dicen que procedía de Norteamérica, se supone que de ahí emigró a Sudamérica y Asia a través del istmo que unía entonces a América con Asia), fue presentido por los adivinos mayas, quienes predijeron que hombres barbados provenientes del oriente llegarían con grandes venados sin cachos a destruir su civilización. Pero además del mitológico centauro, existieron otros caballos de fábula: El Pegaso, caballo alado, corcel de Zeus el jefe de los dioses, nacido de la sangre de Medusa tras ser decapitada, y el Unicornio: un caballo blanco con cuerno en espiral en la frente, se creía que tenía poderes curativos, al parecer Pablo Escobar le prometió uno a su pequeña hija, y para lograrlo, habrían intentado ensamblarle unas alas de avestruz a un caballo.
En español quimérico es un adjetivo calificativo correspondiente a la quimera, un animal de la mitología griega, híbrido con partes de serpiente, león y cabra, tres cabezas: al frente de león, la de cabra en el centro de su espalda, y la de serpiente al final de su cola, se le creía feroz, con fuerza increíble y capaz de escupir fuego.
Otro de los seres fantásticos y escupidores de fuego, qué no pasa de moda es el dragón, reptil alado que puede volar; impedía la fuga de princesas cautivas en castillos y era un reto que tenía que superar el caballero que quisiera ganarse el amor de las bellas; fue resucitado por Atari, en los tiempos del juego de Mario Bross, y más recientemente en versión femenina y tierna en Shrec, enamorándose de burro y teniendo hijos con él, también hay otra versión en la película “ Cómo amaestrar a mi dragón” que, vista con ojos de adulto, ilustra un cambio de paradigmas.
Otro de esos ejemplares de fuego es el Fénix, ave famosa por arder y resucitar de sus cenizas, usado como metáfora para aquellos que logran reencontrarse o reinventarse después de experiencias traumáticas, como las drogas, los desamores o los cambios violentos de vida, se decía que al momento de morir, cada quinientos años hacía nido, ponía un único huevo y lo empollaba por tres días, al fin de los cuales se encendía y ardía totalmente.
La Esfinge, mito egipcio: animal fabuloso con cabeza, cuello y pecho de mujer, cuerpo y pies de león, no pasa de moda por estar representada en piedra al lado de las pirámides, con la cabeza de un rey egipcio; su fama empieza con la historia de Edipo, que posteriormente daría nombre al complejo de quién se enamora de su propia madre; éste huía de Corinto, la esfinge estaba sobre una columna en la puerta de la ciudad de Tebas y a todo viajero que pasaba le formulaba una pregunta, que debía responder so pena de morir; la pregunta hecha a Edipo se reputa como la adivinanza más antigua, según (rtve.es 21 -12 2012) a Edipo lo interroga así: ”Quién es el ser, el único entre todos los habitantes de la tierra, las aguas y el aire, que tiene una única naturaleza, pero posee dos pies, tres pies y cuatro pies, y es más débil cuantos más pies posee?, él respondió: “Es el hombre. De niño camina a cuatro patas; en la edad adulta, camina erguido en dos patas; y de viejo, se ayuda con un bastón para corregir su paso tembloroso” sigue diciendo la fuente antes citada: “Al volver al palacio donde ha nacido, Edipo ha mezclado los tres estados de la existencia humana. Se identifica con su padre al ocupar su lugar; pero también con sus hijos, que a la vez son sus hermanos. El monstruo que menciona la esfinge es también el mismo Edipo”.
Otro ser mitológico similar a la esfinge, es el Grifo ( Originario de Babilonia, Persia y Asiria) , mezcla de dos animales: parte inferior de león con pelaje amarillo, cola larga y patas musculosas, la parte superior águila gigante, plumas doradas, poderosas garras y pico afilado; en la mitología griega Apolo los utilizaba para cuidar sus tesoros.
No menos famoso en la mitología griega fue Cerbero, el perro guardián del inframundo, mascota del dios Hades, encargado de impedir que las almas de los mortales se escapasen del lugar, solo fue burlado por Orfeo, quien lo hizo dormir con su música, cuando se le permitió sacar de allí a su difunta esposa Eurídice, lo que no logró, su apariencia era colosal, tenía tres cabezas en lugar de una.
El inventario de estos seres fabulosos no estaría completo sin traer a cuento al minotauro: Minos rey de Creta debía sacrificar un toro al dios Neptuno, por no hizo el sacrificio, Neptuno lo castigó, haciendo que su esposa sintiera atracción sexual por el animal, Pasifae solicitó a Dédalo, inventor maravilloso al servicio de su esposo, armar una vaca artificial, hueca, de manera que ella pudiera ayuntarse con el toro, quedó embarazada y tuvo un hijo con cuerpo de hombre y cabeza de toro, que se alimentaba de carne humana , cada año le tenían que entregar 7 hombres y 7 mujeres, por órdenes de Minos, Dédalo lo encerró en el famoso laberinto de Creta.
El primer animal real “imposible”, es el ornitorrinco cuya existencia fue puesta en duda, pues parecía un animal hecho por un comité: con pico y patas de pato, pone huevos y tiene pelo, es mamífero; los primeros europeos en observar uno disecado, pensaron que eran objeto de una broma. En días pasados en Animal Planet vi el video del camarón marmoleado de río, cuyo origen se remonta a Alemania, donde el dueño de un acuario compró un solo animal, y a los días el acuario estaba lleno de crías, por lo que se creyó que al comprarla, la hembra estaba fertilizada; el dueño del acuario repartió crías del animal, que sin contacto con otro cangrejo también tuvieron hijos, al final se verificó que era una nueva especie, una hembra que se clonaba a sí misma sin necesidad de macho, todos sus descendientes eran igualmente hembras, aunque el caso es muy raro, el documental aseguraba que en islas sin especímenes machos, había casos de auto fertilización de hembras de dragones de komodo, y lo mismo ocurriría en hembras de tiburón martillo en cautiverio.
Otro animal real e imposible, es una ostra de rio, a la que le salen a los lados del cuerpo unas carnosidades, que al ondear en el agua simulan ser una trucha hembra, a la cual fecundan los machos de la especie, con esa esperma se alimenta la ostra; lo maravilloso es que la ostra está inmóvil, no tiene órganos externos: ojos, oídos, boca, manos, pies, ni nada que le permita ver a las truchas, analizarlas e imitarlas, lo que si pueden hacer otros animales que usan el mimetismo como medida de defensa para engañar los sentidos de otros animales de su hábitat, como la falsa mariposa Monarca, para no ser comida por los pájaros, o la falsa coral para parecer venenosa; la ostra en cuestión se mimetizaría para obtener alimento gratis.
Para terminar este tema, en la época de mis abuelos, las gentes casi siempre se peinaban en un gran tanque para almacenar agua, ubicado antes de entrar a la casa (Ésta no era de un acueducto, como sucede en la actualidad, generalmente venía de una quebrada), esto ocurría sobre todo en el campo, donde no tenían lujos como lavamanos, o duchas para el pelo; las abuelas e incluso mamá, creían que algunos de sus cabellos, arrancados de raíz, podían convertirse en serpientes, cuya mordedura era mortal y sin antídoto para el veneno, por lo que nos impedían lavarnos allí.
Querida hermana, me hace feliz que mis escritos ayuden a evocar buenos recuerdos,mil gracias por sus generosas palabras. Mil abrazos.
Mil gracias mi querida hija, es gratificante poder capturar tu atención,mil abrazos y bendiciones
Leer este artículo fue como viajar a la antigüedad. Gracias por regalarnos historia para navegar en ella
Como siempre Danilo ,qué maravilloso tu artículo, lo transporta a otros tiempos y a volar la imaginación