Bueno es culantro, pero no tanto.

ESCAMPAVIA.

Era previsible lo que ocurriría en la final con los argentinos puesto que la corrupción ha convertido a la  Conmebol  en el jugador número 12 de los australes, algo que no deberían necesitar cuando tiene jugadores extraordinarios como: Messi, Di María o su patán y arrogante guardameta.

Argentina inició su presentación 4 días antes que Colombia, con mayor tiempo para reponerse, el medio tiempo también se alargó lo que favoreció a unos ya longevos Messi y Di María, además su equipo jugó alrededor de Miami, también ayudando al astro argentino, mientras que a Colombia la trasladaron de la seca a la meca para sus partidos.

La conformación de los grupos les permitió no enfrentar ni a Brasil, ni a Uruguay, ni a Colombia, equipos duros y favoritos, pero a eso le agregaron la manera cómo seleccionaron a los equipos para enfrentar en la segunda ronda, y es así como Canadá, estuvo en las eliminatorias en su mismo grupo y luego, ese partido, se repitió en posterior etapa, lo que no ha ocurrido nunca en la historia de los torneos internacionales; quienes comparten  un grupo, no pueden enfrentarse de nuevo antes de la confrontación final, y esa vez no fue una coincidencia ni por el azar, sino por decisión de la Conmebol.

Cambiar el árbitro, es un escándalo, y que el favorecido jugó a favor del equipo que lo pidió es algo evidente, trampa que se validó al robarse dos penas máximas clarísimas en las que el VAR ni siquiera fue consultado, también en las faltas sancionando a la víctima colombiana y en  la prórroga de dos minutos el tiempo suplementario, cuando las interrupciones sumaron cinco veces más y ¿qué tal el teatro de Messi, la estrella que debería dar ejemplo de ética deportiva, rodando para ingresar a la cancha para lograr una pena máxima, cuando se cayó sólito fuera de la cancha?

En cuanto al comportamiento del los vándalos colombianos no tiene excusa, es lo mismo que ocurre miles de veces al día en los buses en Bogotá, pero ni todos los colombianos somos unos salvajes, ni la organización está libre de responsabilidades, lo que parece no presenciaron nuestros expatriados, aquellos quienes  viven rico con lo que ganan en Colombia, lejos de ella, de la que denigran, critican y desprecian.

Ya varios dirigentes del millonario negocio del fútbol están condenados por ladrones, falta ver qué va a pasar con los delincuentes de la Conmebol quienes deshonran el juego limpio.

Coletilla:  Las Autopistas del Café citaron en Manizales, donde se da una variopinta situación, de un lado respetables dirigentes y la Asamblea y los Concejos de los  Municipios afectados, quienes rechazan la prórroga de los muy rentables peajes y de otro lado a otros burócratas de profesión, curiosamente todos ellos de la cuerda del presidente Santos, como lo es el actual gerente de las Autopistas, allí  convocaron a los concejales para hablar de la bondades de las concesiones privadas y nada de la extensión por décadas de los peajes, esta maniobra ha sido puesta en evidencia por la joven y brillante dirigente, la profesional Lina Arango.

A lo dicho, ahora las Autopistas del Café anuncian, coincidencialmente con su aspiración a la prórroga de los peajes, algo que nunca hicieron en tres décadas, regalitos en Caldas, de esos que reparten políticos en campaña, y ahora suben la vara con ofertas de hospitales, carretas y mucho más para Salento.

¿Notan un parecido con la compra de votos que ahora enloda al congreso y al gobierno?, y no les parece raro que no anuncian presentes para Risaralda, pensamos nosotros porque no son necesarios ya que sus políticos ya se manifestaron a su favor, sabrá Dios cómo lo lograron, para agregar, cómo así que los peajes ahora se gastan en ciudades, carreras y propósitos sin ninguna relación con el objeto del contrato de concesión, eso sería peculado en manos de un funcionario público.