¿Capitalismo de estado?, ¿Narco-cleptocracia?

En la pasada campaña electoral, la derecha no queriendo entregar el poder que ha mantenido más de 200 años, buscando asustar a iletrados ingenuos, y a letrados fanáticos y seguidores (la mayoría de las veces de buena fe), esgrimió como motivo para no votar por Petro, que llevaría al país al socialismo.

Aunque aquí se glorifica al capitalismo como la vía a la prosperidad conseguida con esfuerzo y tesón, al crecimiento económico, a la igualdad social, la vía para acumular riquezas por esfuerzo propio sin despojar a nadie, ni expropiar sus riquezas, credo que nos repiten para aprender y recitar. Esos argumentos sobre la propiedad privada, me simpatizan y los comparto, aunque quiero demostrar que, en el país del Sagrado Corazón de Jesús, poco se practican.

Nuestros gobernantes aparentan orar para corregir injusticias, un inepto Duque visitó a la virgen de Chiquinquirá para pedir protección en época de pandemia, imitando a otro de su misma calaña, que hacía alocuciones presidenciales donde invocaba para su familia y los colombianos las bendiciones de Dios; ambos invocando protección divina tomaron pésimas decisiones, de las que no nos salvaron sus “rezos y bendiciones”.

Mientras nuestros “grandes dirigentes” partidistas, gremiales y periodísticos ensalzan al sector capitalista como motor de nuestra economía y “nuestro Bienestar”, callan, ocultan u omiten contar la otra historia de nuestra Colombia (más por perversidad que por olvido, estoy seguro), un “país socialista” donde las clases humildes han tenido que socializar la pobreza para que los grandes capitales individualicen sus riquezas.

Cualquier despistado o malintencionado, podría acusarme de incitar a la lucha de clases, de oponerme a los ricos y defender a los pobres, nada más lejos de la realidad; subsidiar a sectores o poblaciones para corregir inequidades o injusticias es válido, pero no estoy de acuerdo en subsidiar a todo mundo y por todo motivo; el populismo de derecha y el de izquierda buscan mantenerse en el poder dando limosnas que no sacan al indigente de su miseria (se trata de mantenerlo en las condiciones mínimas, para que sus  gobernantes aparentando ayudarlo, puedan enriquecerse corruptamente), sin que  el inope supere sus afujías económicas.

Aún recordamos el gran estallido social, las exclusiones y e injusticias denunciadas en ese momento, protestas de las que hicieron parte los llamados Petroñeros y otros, incluida la tal influenciadora Epa; algunos de ellos vandalizaron bienes públicos, argumentando que son bienes del gobierno, estupideces y maneras de obrar que condeno, y no acepto ni comparto. Obvio, no puedo estar de acuerdo con que las gentes jóvenes, esperen tener el bienestar económico de quienes nos pensionamos con más de 40 años de trabajo honesto, cotización a salud y pensión y ahorro cicatero, solo porque ellos no quieran ni estudiar ni trabajar.

Como trabajador aporté a salud y pensión de los más humildes; mientras tanto, había bellacos con más ingresos y propiedades que yo, que no solo, evadían y evaden impuestos, que no pagaban por la educación pública de sus hijos en colegios o universidades y recibían ayudas, gracias a funcionarios corruptos del Sisbén). A ese tipo de capitalismo, ladrón, corrupto y rapaz no le tengo, ni tendré ningún respeto.

 Veamos las definiciones de los dos sistemas, supuestamente en confrontación en Colombia:

-Capitalismo: sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la libertad de mercado (RAE. Google)

-Socialismo: sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes (RAE. Google).

¿Cuál libertad de mercado? Obras como la Autopista del Sol, fueron entregadas por altos funcionarios del estado a cambio de coimas en dólares.

¿Cuál libertad de mercado? Cuando grandes empresas Palmicultoras son propietarias de tierras despojadas por grupos paramilitares, cuyos propietarios, hoy aducen ladinamente, ser poseedores de buena fe.

¿Cuál libertad de mercados?  ¿Si grandes obras de infraestructura, se hicieron después del presunto desplazamiento violento de comunidades enteras? Caso de Hidro Ituango (verdadabierta.com 26 diciembre 2011). Como dijo Petro:” O los contratistas de Hidroituango pagan los 4,3 billones de pérdida patrimonial o la paga la sociedad colombiana. Este es el resultado de creer que una empresa pública puede ser manejada por intereses particulares. En EPM existió una expropiación de la propiedad pública “(twiter.com 27 nov 2021). Vale la pena preguntar al actual gobernador, si en el caso de la clínica de cuarto nivel en Risaralda no ocurrirá la misma situación, dineros públicos para ser administrados por particulares. 

¿Cuál libertad de mercado? Grandes extensiones de tierras convertidas en hatos ganaderos, tienen como origen el desplazamiento de campesinos humildes, que, del estado, ante sus denuncias por los despojos de que fueron víctimas, solo han recibido silencio cómplice con los perpetradores. Mientras tanto, los nuevos poseedores pretextan inocencia (siendo ganaderos de tradición en la región, no forasteros recién llegados), sobre el origen de estas propiedades, obtenidas por ellos de manera espuria.

¿Cuál libertad de mercado, cuando un exministro de Hacienda, de manera artera y retorcida da enormes subsidios a grandes propietarios de tierras, incluido su jefe político, el expresidente Uribe?  Mientras tanto hay  5.235.064 de desplazados, a corte de junio de 2021 (unidaddevicimas.gov.co 19 mayo 2022), muchos de ellos campesinos, para quienes no hay dinero para la reforma Agraria, que permita reintegrarlos (en un acto de justicia), al sector productivo rural del cual salieron no por decisión propia, sino por violencia armada con complicidad estatal. Arias saqueó el tesoro nacional (los impuestos que pagamos los colombianos de bien), en favor de terceros; el ex Uribe argumenta: “El doctor Andrés Felipe Arias no se ha robado un solo peso”, muy cierto, pero calla que Arias echó dineros en los bolsillos de grandes terratenientes con intenciones electorales, ¡un pequeño olvido ¡, que se le perdona a ese “Gran ex presidente”.

¿Cuál libertad de mercado? Grandes políticos (incluso locales), y empresarios han recibido como regalo, o se han apoderado de manera tramposa de grandes extensiones en territorios nacionales. Tierras que deberían serles expropiadas, para entregarlas a verdaderos campesinos, para que abandonen los cinturones de miseria a donde los llevó el desplazamiento, recobren la vida digna de productores agrícolas y cultiven alimentos (con los que grandes empresarios importadores, se enriquecen de manera apátrida),consolidando la seguridad alimentaria para nuestra nación. Cualquiera se vuelve millonario, recibiendo como regalo privado las tierras que son un bien público de los ciudadanos colombianos ¿Dónde está el “cacareado” esfuerzo personal y el trabajo honrado?

Abundan los ejemplos de socialismo en el país: cuando el sector bancario tuvo una crisis en los años 80 ¿Quiénes salvamos a los banqueros?, nosotros los pagadores de impuestos, lo digo, porque no se conocen declaraciones de renta de grandes empresarios, ex presidentes terratenientes, ganaderos y menos se sabe si pagan impuesto predial o no. Mientras tanto, un pobre diablo como yo vio incrementar en Santa Rosa su predial en un 100%, gracias al señor ex alcalde Rodrigo Toro, quien al pavimentar calles, agrandó los andenes, complicando más el tráfico vehicular en una ciudad visitada por gran número de turistas, por cuyas calles casi peatonales, hoy, propios y extraños debemos andar lentamente, encaravanados ¡Qué gran obra de gobierno ¡

Otro ejemplo de socialismo es la Salud: pagamos a las E.P.S. dineros que ellas manejan, despilfarran y roban a su antojo (caso Palavecino y SaludCoop, en el que hay conocimiento público, y ¿los otros casos ocultos?). ¿Cómo así que las E.P.S. están en quiebra?  Él bocón Barbosa y la diligente Procuradora Cabello ¿Investigaron dónde terminaron los dineros recibido por esas entidades en pandemia? Estuvimos encerrados, y esas entidades escasamente atendían urgencias. ¿Cuántos de esos dineros, pasaron a bolsillos de los grandes políticos accionistas de ellas? ¿Son esos mismos que hoy se oponen por medio de sus congresistas ¿calanchines?, a dejar de manejar esos dineros, ¿sobre los que nadie ejerce controles? (ver video, al final del escrito). Otra vez los pobres subsidiando a grandes millonarios del país.

Los grandes bandidos también se lucran de los humildes campesinos abandonados o excluidos por un estado señorial y lejano, quienes deben cultivar coca; allá no llega Caja Agraria (de llegar habría trámites engorrosos para préstamos pequeños), entregan sus esfuerzos a los narcos, quienes sin documentos, entregan dinero anticipado  y  recogen en el sitio la cosecha; un comercio que  arroja a millares de consumidores de drogas a las calles;  donde les damos limosna, somos atracados, o les compramos los productos que nos ofrecen con el cuento que están en rehabilitación. Los grandes narcos tienen un negocio pulpito, que no solo permite financiar campañas políticas, sino, tal vez ser cogobernantes ¿Será por eso, que no se acaban el microtráfico y las ollas?

La minería ilegal también da a los bandidos grandes dividendos en forma de impuestos, o por explotación directa, de la que se lucran las seudo guerrillas actuales y los narcos, algunos de ellos insultan la memoria de Gaitán, tratando de lavarle la cara a su sucio y grotesco negocio.

Finalmente, los grandes empresarios que se lucraron del desmonte de los derechos salariales de los trabajadores en los gobiernos de Uribe, que no crearon los empleos prometidos, ahora se retuercen de “dolor” para mejorar el salario de sus trabajadores, para que estos tengan más capacidad de consumo; solo se oye el coro de plañideras pidiendo que el gobierno haga planes de choque para salvar sus negocios ¿Dónde quedo la iniciativa privada?

Definitivamente en un país donde los narcos ponen millones de pesos para comprar votos y elegir a sus protectores, donde los gobiernos son corruptos, no hay democracia, somos una narco-cleptocracia. En un país donde el capitalismo le pida al estado que lo esté ayudando, no hay capitalismo. No existe el Capitalismo de Estado; el neoliberalismo es pasar a manos privadas las empresas estatales.

Sí no existe capitalismo de estado, eso significa que desde hace muchos años somos un país socialista, donde los pobres comen m… para que los capitalistas prosperen; situación que continuará pese a las intenciones del nuevo gobierno por cambiar las cosas.