Por VICENTE ZULUAGA OSORIO
Para empezar, hay que decir que en Colombia no hay democracia. Duque es un muñeco de Uribe y para ello se volvió un dictador que degeneró en tirano. Basta mirar el sombrío panorama que nos rodea. En el puesto 36 entre los países menos democráticos del mundo, lejos, muy lejos de Noruega, Suecia, Islandia y Nueva Zelanda. Son una vergüenza Venezuela, Congo y Yemen en los últimos lugares.
1. Un millón quinientas mil muertes evitables es el saldo que dejan las Eps creadas por Uribe en la ley 100 de 1993, porque a sus dueños no les interesa la vida de sus afiliados sino endeudarse con las IPS porque se convirtieron en un vergonzoso negocio y aunque a un despistado congresista se le ocurrió presentar un proyecto de ley para suprimir esas empresas prestadoras del servicio de salud, de un momento a otro, como por arte de magia, alguien le sopló que no se echara de enemigo a Uribe si no quería engrosar la lista de los falsos positivos y por eso hoy ya nadie habla de esa iniciativa.
2. Según la lumbrera de Francisco Barbosa, en Colombia se presentaron el año pasado 19.000 denuncias por abuso sexual contra menores de edad. Si eso dice ese farsante que se cree el hombre más preparado del país, debe ser que las cifras sobrepasan el doble por lo menos. Por algo no habló de capturas.
Los colombianos recuerdan que para referirse a las múltiples masacres y a los innumerables asesinatos de líderes sociales remite a los periodistas a lo que digan Medicina Legal y el CTI. Acaba de anunciar que ya ha sido esclarecido el 56 % de los crímenes de líderes sociales. ¡Mentiroso! ¡Cínico! ¡Cobarde! ¿Por qué no dice la verdad y deja al descubierto su ineptitud? Mejor dicho, ¿por qué no renuncia? Solo sospecha que eso es producto de la guerra entre varios grupos criminales de la región, como las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, el ELN y los narcotraficantes. ¿Hasta cuándo? ¿Y por qué no los capturan? ¿Y por qué no los enfrentan?
3. El Colegio Nacional de Abogados Penalistas le ha pedido a la Corte Constitucional que declare inexequible la cadena perpetua porque no garantiza la resocialización de los presos ni permite la reducción de los delitos de homicidio y actos sexuales contra los menores de edad y agrega que es una reforma populista.
4. La imprescriptibilidad de los delitos con los niños apenas rige desde el viernes, no hacia atrás por el principio de favorabilidad consagrado en el artículo 29 de la Constitución como derecho fundamental. Duque, en medio de su ignorancia, acaba de exigir a los jefes guerrilleros de las Farc que confiesen los actos sexuales contra los niños para que reciban la pena que merecen. No sabe en donde está parado. Sin confiesan son 6 años en una finca no en una cárcel y si no confiesan y la Jep los encuentra culpables podrá imponerles sólo 30 años de cárcel. Como dijo el Rey Juan Carlos “Por qué no te callas!”.
5. Gracias a la Corte Suprema de Justicia Timochenco tendrá que decir cómo y por qué mataron a Álvaro Gómez Hurtado. Y Carlos Felipe Mejía, el vulgar patifrío que cree que la razón se impone a gritos y ultrajes vulgares contra sus colegas, tendrá que rendir indagatoria por las falsas imputaciones deshonrosas contra otro senador. A pesar de que es un delito excarcelable, la sola condena es suficiente para que pierda su investidura. Algo es algo.
¿Saben los colombianos quién dio la orden de embolatar la llegada de El Zarco a la Jep a declarar lo que sabe como reclutador de las víctimas de los falsos positivos? Blanco es, frito se come, gallina lo pone, huevo se llama. El que diga que Uribe o el Fiscal Barbosa o el títere será que está “miando fuera del tiesto”.
6. Nos queda una luz de esperanza si el paro nacional, con el valioso aporte de los camioneros y de todos los colombianos de bien, responables de nuestro futuro y del futuro de nuestros hijos, no logra derrocar cuanto antes al inepto gobernante: el triunfo de la oposición en las próximas elecciones, es decir del CENTRO.
Para lograrlo basta con una actitud seria y responsable de todas las fuerzas vivas del país para escoger el mejor programa de gobierno y el mejor aspirante entre los siguientes: Humberto De La Calle Lombana, Alejandro Gaviria, Camilo Romero, Roy Barreras, Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo, María Ángela Robledo, Juan Fernando Galán y Gustavo Petro. Una vez escogido el programa y el candidato, todos los nueve aspirantes deben comprometerse a apoyar a quien resulte seleccionado en una consulta popular o en una encuesta. Y el triunfo será nuestro y la derrota, por fin del uribismo no se hará esperar.