Hablar en Pereira de sus eslóganes más famosos nos trae gratisimos recuerdos. Entre algunos que se nos escapan encontramos: La Perla del Otún, La Ciudad sin Puertas, La Querendona, Trasnochadora y Morena, y últimamente La Capital del Eje, que en su momento causara tantas controversias entre la vecina ciudad de Manizales y Pereira.
Sinembargo, traigo hoy a mi columna periodística, un eslogan que siento en el olvido de los pereiranos por razones de las que no me voy a ocupar.
Don Luciano García Gómez dejó para la historia algo que solamente ahora, después de muchos años, se ha persistido en olvidar: Aquí no hay forasteros porque todos somos pereiranos, frase que marcó una época y que su autor mismo ordenaba imprimir en tarjetas con esta leyenda para repartirlas a cuanto parroquiano trataba.
Don Luciano García fue secretario de la Sociedad de Mejoras Públicas bajo la presidencia de Jorge Roa Martínez en los tiempos en que estuvo en boga el Corporativismo para formar estas juntas y las similares de los pueblos. Educador y hombre de reconocido prestigio, fue influyente en la política conservadora que le dio puestos públicos desempeñados con eficiencia y honradez.
Con apenas 24 años vivió en la calle real y enseñaba en una de las escuelas del pueblo. Hombre ya maduro, escribió en El Diario y en otros periódicos locales apuntes sobre personajes típicos, en una prosa vargasvilesca, no en su fondo profundo como aquella, pero sí en su forma, dejando más de una vez los puntos finales en blanco, para empezar el acápite con minúscula.
Don Luciano García engrandeció siempre el empuje del pueblo pereirano que lo vio nacer, y por ello lo quisieron y lo colocaron entre el grupo de los Hombres Cívicos que tuvo y tiene Pereira. Dejó honda huella en su larga existencia, y en la historia de Pereira es sin duda Don Luciano García otra figura que los pereiranos debemos de recordar con gran admiración.
Directivo SOER (Sociedad Escritores de Risaralda)