ESCAMPAVIA.
Solicitar, una semana después de que se realizaran las elecciones, que se presenten las actas de lo que ocurrió, acompañado de una abstención en la OEA, lo que era un voto a favor del fraude, es una manera de evitar que se confirme lo que es evidente, la más burda patraña para robarse la voluntad de un pueblo manifestado en las urnas; el cambio de postura de Colombia solo requirió de una llamada de Maduro a Petro.
Los antecedentes están claros, querían repetir lo que la dictadura venezolana ha hecho repetidamente, unas elecciones para mostrar y una realidad para ocultar, solo que esta vez no esperaba tamaña participación de una oposición unificada y preparada para denunciar e impedir el fraude que tan torticeramente desarrolló.
Veamos: 1.- no permitieron veedores imparciales e internacionales, solo adictos a la izquierda. 2.- suspendieron la transmisión de datos tan pronto se dieron cuenta de la avalancha que se les vino encima. Una fotografía de un sonriente empleado que mostró lo que estaba ocurriendo, en la sala de cómputo oficial, los puso en evidencia. 3.- El boletín que leyera el lacayo tramposo, el mismo agresivo que declaró a gritos que la oposición nunca llegaría al poder, partió de unos por ciento sacados de la manga para que ellos dieran el resultado acomodado.
Maduro 5.150.092 % 51.2 votos/totales 0.519999
Edmundo 4.445.978 % 42.2 votos/totales 0.4419999
Otros 462,704 % 4.6 votos/totales 0.046000
Sumas 10.058.774
“para tener los porcentajes exactos con más decimales les hubiera tocado poner un número de votos con decimales, como si alguien hubiera votado solo 0.2 por Edmundo, 0.6 por maduro y 0.2 el otro”. Añade la misión Carter y El País de Madrid: “El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, proclamó vencedor al presidente Nicolás Maduro el mismo domingo, otorgándole un 51.2% de los votos, frente al 44.2% de su rival, el opositor Edmundo González. lo hizo aportando un boletín que calificó de irreversible·, saltándose procedimientos de transparencia e integridad previstos, y sin aportar ningún dato que facilite verificar las afirmaciones”. 5.- impidió que más de siete millones de exilados votaran, solo lo logró el 1% de ellos.
Vale la pena revisar los archivos electorales en el mundo entero para verificar si existe un antecedente en el cual la autoridad electoral declare ganador, con solo un boletín, que apenas recopila el 80% de los votos.
Dice Maduro: ya te lo voy a decir, ya te lo voy a decir, mientras que lucha por modificar lo que ya el mundo conoce, las actas publicadas en vivo y en directo, lo que registraron las máquinas y rubricaron los jurados, así la declaración de Petro, López Obrador y Lula, solicitando que se presente lo que no han logrado hacer en días mientras que en el resto del mundo, con sistemas no digitales apenas toma horas y el afán por declarar y posesionar al derrotado Maduro, para darle la patente para que ordene: secuestrar, matar, encarcelar a su pueblo, el que airado reclama libertad, justicia y respeto por su voluntad expresada en la urnas, de la gente que a voz en cuello grita basta ya de mentiras y de miseria, de hambre y bolsas de comida que hacen millonarios a los delincuentes intermediarios.
El atropello a la democracia, acolitado por: Ortega, Evo, Lula, López Obrador y Petro, las mientras digo si, hago no del colombiano, contrastan con la vertical posición de Boris, un presidente de izquierda honesto y respetuoso de la democracia.
Capítulo especial merecen los militares que disparan en contra de su pueblo, ellos como los jueces vendidos son la peor manifestación de la corrupción, ya que si bien no son los presidentes foráneos quienes eligen presidentes, tampoco es ese un privilegio de los militares.