-Algo de historia
El 19 de abril de 1970, se realizaron las elecciones posteriores al término del Frente Nacional, y fue elegido el primer presidente subsiguiente a ese acuerdo de alternancia bipartidista que duro 16 años; fueron candidatos Gustavo Rojas Pinilla por la Alianza nacional Popular (Anapo) y Misael Pastrana Borrero por el partido conservador.
Hacia las 20 horas las estaciones de radio que informaban los escrutinios de forma más expeditiva que la propia Registraduría, daban boletines en los que el general Gustavo Rojas Pinilla le ganaba por amplio margen a Misael Pastrana Borrero. El ministro de Gobierno, Carlos Augusto Noriega, ordenó a las radios no dar más información y el presidente Carlos Lleras Restrepo ordeno el toque de queda en todo el país. Todo el pueblo se fue a dormir, y al otro día las informaciones daban cuenta que Pastrana Borrero había ganado las elecciones.
28 años después, “El Tigrillo Noriega”, como era apodado el ministro, admitió el fraude de manera lapidaria y cínica.
Como anécdota, este hecho dio origen al Movimiento 19 de abril M-19, al que perteneció Gustavo Petro el candidato con mas opciones según las encuestas para ser elegido presidente de la república este año.
-El que escruta elige
Esta expresión se le atribuye al sacerdote Camilo Torres Restrepo, la cual fue sostén para justificar la no participación electoral y la insurgencia armada, no solo por los incipientes revolucionarios de los años 60, sino por generaciones de compatriotas que encontraban en las elecciones la peor tramoya para la construcción de un país democrático.
Ya don miguel Antonio Caro, uno de los fundadores del partido conservador y artífice de la constitución de 1886, afirmaba algo parecido.
-Los hechos del 13 de marzo último.
Al parecer los peores presagios de fraude y de manipulación al voto ciudadano se están cumpliendo es estas recientes elecciones al Congreso.
Y es patético lo sucedido con la Registraduría Nacional, desafortunado para la democracia que a la compra descarada de votos ya “normalizada” con el beneplácito de las autoridades se le suma esta larga sombra de corrupción sobre estos escrutinios.
El voto del elector primario debería ser sagrado, es un principio cardinal de toda organización democrática
Casos como el no conteo de alrededor de 500.000 votos del Pacto Histórico, o los sufragios perdidos del partido Verde en Bogotá o los votos extraviados de Fuerza Ciudadana de don Gilberto Tobón… etc., deberían prender alarmas;
por “coincidencia” casi todos los votos perdidos o no contados son de los partidos progresistas y de oposición, lo cual lo hace mas sospechoso, yo iría más lejos: lo hace un hecho doloso y delincuencial.
-Lo ocurrido.
Varios fueron los sucesos infortunados que antecedieron a estos escrutinios así:
1-Se presentaron problemas en la inscripción de las cedulas; la página de la Registraduría, normalmente activa por esa época, presento problemas de manera sospechosa
2-Se cambiaron todos los jurados electorales a última hora, que tradicionalmente eran profesores con experiencia en estas lides electorales, sustituidos por alumnos de universidades, elegidos caprichosamente al acomodo del Registrador y sus servidores, de manera más que sospechosa; adujeron que los profesores estaban sindicalizados y supuestamente los hacían sospechosos ante los ojos de los políticos que manejan la Registraduría.
3-No se dejaron ingresar a los testigos electorales a las mesas electivas, impidiéndoles su trabajo de observación.
4-Se modificó a última hora el software, de manera ladina por decir menos, miles y miles de votos se perdieron de esta forma.
Estos jurados cometieron un sinnúmero de errores, ¿cuáles fueron voluntarios o involuntarios? Errores sobre todo en los formularios E-14; deben ser investigados prontamente.
Algunos jurados han declarado el estar involucrados en el fraude, han descrito maniobras engañosas en sus mesas electorales la MOE (Misión de Observación Electoral) se pronunció confirmando estos hechos.
5-la página de la Registraduría fue atacada supuestamente por hackers durante mas de dos horas de las 4pm a las 6.30 pm, el mismo Fiscal Francisco Babosa negó aquel ataque, lo que hace sospechoso el asunto, que debe ser investigado ¿Qué pasó en ese lapso de tiempo, me pregunto?
-Un registrador cuestionado
El señor Alexandre Vega antes de ser elegido Registrador Nacional era un oscuro funcionario investigado por sus nexos con el escándalo de Odebrecht y su relación con el senador Otto Bula, ficha política de los llamados ñoños, colocado posteriormente allí de seguro para defender los intereses de grupos económicos y políticos poderosos en nuestro país.
Este triste episodio se suma a el desprestigio de las instituciones de la nación como la Fiscalía, o la Procuraduría, que se volvieron organismos de bolsillo del poderoso de turno en este caso del señor Álvaro Uribe y sus asociados.
-Conclusiones
Se debe nombrar un Registrador provisional Ad hoc para las elecciones presidenciales; el señor Alexander Vega no ofrece ninguna garantía.
Se debe hacer un acompañamiento internacional a el proceso de elección y sobre todo al software para el 29 de mayo y en caso dado, a la segunda vuelta en junio.
Replantear la existencia y el funcionamiento de la Registraduría Nacional y del nombramiento de registradores municipales los cuales en su mayoría son funcionarios al servicio de los intereses de los jefes políticos o los clanes mafiosos de turno.
Se debe hacer una investigación profunda de los hechos y encontrar culpables y éstos deben ser castigados ejemplarmente.
Y se hace necesario ante todo de un reconteo de todos los sufragios en las 115.000 mesas de votación del país con la veeduría de todos los partidos.
Es vital para nuestra democracia una registraduría imparcial, sin la injerencia de partidos políticos, para tranquilidad de todos los colombianos y su hacer electoral.