El legado de Leonardo da Vinci al cine, como medio de expresión artística y tecnológica, es de proporciones inconmensurables, no sólo en el desarrollo del lenguaje fotográfico, también sus bocetos han sido una fuente inagotable de inspiración para el diseño de sets y artefactos en películas históricas y de ciencia ficción. Su atención al detalle y su visión futurista proporcionan un recurso invaluable para los diseñadores de creación.
Pionero en el uso de la perspectiva lineal en sus pinturas, al crear una sensación de profundidad y realismo, marca un hito, para ver con otros ojos el desplazamiento de la forma en el espacio, permitiendo a través de su aplicación resultados para romper la pantalla de proyección y llevar la imaginación a estados fantásticos. Esta técnica se convierte en una base fundamental para la composición fotográfica, ayudando a los expertos a organizar los elementos en sus imágenes de manera que guíen la mirada del espectador y creen una ilusión de tridimensionalidad. No quiero decir que los directores solo se inspiraron en Da Vinci, no obstante, lo que sí dejó como sello de herrero o “Patente de corso” sobre la mesa de la inteligencia, es que, “yo lo pensé primero”. Frase disertada con atrevimiento por quien escribe, y adjudicada a un monstruo del pensamiento en su totalidad, claro, él no era presumido, pero tengo la obligación de reiterar y reconocer que es así.
“Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.” Preconiza, L. Da Vinci. Sin este sensor del gran dueño de la sapiencia del siglo XV posiblemente el mundo sería diferente, muchas de las aplicaciones en la técnica cinematográfica han nacido de sus teorías. La “composición áurea” o “sesión dorada”, por citar una de ellas. Esta ley como tabla periódica del séptimo arte, sirve de sostén o cimiento para que todas las cosas, que tengan como responsabilidad, convencer los gustos del espectador desde los sentidos es invaluable; por tal motivo es imposible su omisión.
Sus ideas y proyectos marcaron, sin duda, lo más elevado de la inteligencia futura; sin presagiar su impacto, la mayoría de sus dibujos realizados facilitaron resultados extraordinarios, sobrepasando lo imposible. La perspectiva expresiva de su observación, se manifestó en apuntes o garabatos, códigos gráficos, producto de su curiosidad. Un verdadero suceso de vivencia y articulación holística, una postura profunda. El acto perceptivo de una mente brillante que trasciende en el escenario artístico de esta época.
Sus líneas en dibujo y textos se adelantaron más de 500 años, y le pertenece a un astro suspendido desde un delgado hilo de su propio tiempo, alumbrado y cobijado por la luz natural o de una vela. Rayas posadas sobre la idílica hoja de papel, con representaciones imperiosas. Después de asombrarnos, que llegue ¡el silencio!
Su vida es el compendio de los acontecimientos con la idea de sobrepasar las dificultades, mejorar los pensamientos anteriores de sus colegas (de todas las ciencias) para interpretar lo que siempre está en el espacio vacío, donde se colman las verdaderas significancias, que finalmente nos guían en todo. La vida es una línea de tiempo constante, inmersos en un remolino de dudas, siendo la totalidad dueña de la expresión tangible, palpable, caemos en cuenta que hay lapsus, lagunas y bloqueos creativos para seguir en el trabajo que nos permita entrar, resarcir el error, tratar de querer volver a repetirlo con un abrazo tardío, y, lograr el posible éxito.
Leonardo comprometido con la investigación, recorre un camino escarpado, quizá no sobre las dificultades económicas, sino con la sed del conocimiento, decidido a emborronar cuartillas que le sirvieran para navegar en sus ímpetus creativos, y lo llevasen a un puerto seguro, para descollar en demostraciones hipotéticas, sin tesis absolutas, que desprendiesen aristas para iniciar nuevos proyectos en las ciencias, y más precisamente en el arte aplicado, como la cinematografía. En él existe otro mundo, en forma de película lenta, de composiciones hermosas y guiones poéticos. Su Italia del Renacimiento es su set, donde desarrolla mundos encontrados y encantados colmados de vicisitudes, en el que cada pestañeo, cada abrir y cerrar de ojos, cada punto repetido, se convierte en algo profundamente infinito. Un polimata florentino, quien vive en medio de paisajes limpios con cielos nublados acompañando senderos o espacios solitarios, habitados por personajes configurados de anatomías increíbles, monstruosos, expresados en sus dibujos, existiendo sólo en su cerebro, guardados entre sus paredes óseas. Sus colores de alta paleta cromática, verdaderamente sensacionales, anejados por él con una maestría potente y realista. Instala la excelencia de la imagen, primero en el dibujo, luego en la pintura, y posteriormente migra a la fotografía. Cine en movimiento. Autor de unos cuadernos rasgueados y corregidos con información sencilla y contundente. Minimalismo potente, rebosante de un barroco generoso, que hoy podemos disfrutar y comparar con la Inteligencia Artificial.
Su vida convulsiva, una película foto a foto, que reconoce, observa y luego ilustra en líneas sienas con recorridos por el contorno de bellos dibujos. Un buscador frenético y asimismo reflexivo. Hace las cosas con la neurosis de la calma, la fuerza del cineasta, y la pasión del artista. Bien reza el viejo refrán basado en la paremia italiana Chi va piano, va lontano (Quien va despacio, va lejos). Esto le permite escribir su propio guion, su vida metaforizada en convenciones casi inverosímiles, caligrafías escritas al revés, burlándose de la humanidad.
Sus tesis en signos y composiciones de un artista altamente sensible, científico, ingeniero, gastrónomo y hasta bélico, algo increíble; lo llevan sin proponérselo, a ser calificado por la crítica basta de la historia universal, la ciencia de amplia escala, como una mente brillante. Bien lo escribió “El placer más noble es el júbilo de comprender”. L. Da Vinci.
“El procesamiento cognoscitivo de las imágenes llevó a Leonardo a la especulación sobre los «sentidos interiores», cuyas definiciones y localización corporal específica fueron asunto de discusión milenaria para médicos y filósofos. En primer término, es conveniente destacar un distingo básico de dos potencias asumido por el artista: por un lado, el sentido común -concepto de prosapia aristotélica y de largo uso en las teorías del alma medieval y renacentista y, por el otro, la inteligencia o fantasía, cuyas imágenes «le nacen» en la interioridad sin la vista del objeto, el cual «entra por el ojo al sentido común, pero la imagen de tal cuerpo no entra en ese sentido, sino nace allí, en el ojo tenebroso».” Sigmund Méndez. Esto era cine.
Este gran artista de las artes y la ciencia, tenía particularidades que logró solamente él por su capacidad esponjosa y vehemente de tomar los retos, luego, cuando se encaminaba se descargaba de todo, para realizar historias y emprender proyectos bajo varias premisas. ejemplo:
Narrativa Visual: Aunque Da Vinci no era cineasta, sus pinturas como «La Última Cena» y «La Mona Lisa» cuentan historias complejas a través de la imagen. Esta capacidad para contar historias visuales es esencial en el cine, donde la narrativa se construye tanto a través de la imagen como del diálogo.
Innovación Técnica y Visual: Da Vinci fue un maestro en el uso de la perspectiva y la composición visual, elementos fundamentales en la cinematografía. Sus estudios anatómicos y su comprensión de la luz y la sombra también influyeron en la forma en que se desarrolla la iluminación y la dirección de arte en el cine.
Conceptos Visionarios: Los diseños y conceptos de Da Vinci, muchos de los cuales no pudieron realizarse en su tiempo debido a limitaciones tecnológicas, encuentran un paralelo en el cine de ciencia ficción, donde se exploran ideas futuristas y tecnologías avanzadas. Su imaginación y capacidad de soñar con lo imposible son características que muchos cineastas han adoptado para crear mundos nuevos e innovadores en la pantalla.
Visión Multidisciplinaria: Da Vinci combinaba arte, ciencia, ingeniería y anatomía en sus trabajos. De manera similar, el cine es una combinación de diversas disciplinas: guion, actuación, dirección, diseño de producción, efectos especiales, etc. La visión integradora de Da Vinci refleja la naturaleza colaborativa y multifacética del cine.
Leonardo da Vinci sigue siendo una figura central en la historia de la humanidad, y su influencia se extiende mucho más allá de su tiempo. En el cine, su legado se manifiesta en la continua búsqueda de innovación, creatividad y exploración de los límites del conocimiento y la imaginación. Al igual que los grandes cineastas, Da Vinci nos desafía a ver más allá de lo evidente y a soñar con lo imposible. Aunque no vivió en la era del cine, dejó un legado de ideas y principios que resuenan con la esencia del séptimo arte. Da Vinci creía en la observación meticulosa de la naturaleza, en la búsqueda incansable del conocimiento y en la fusión de arte y ciencia. Estas creencias son fundamentales para el cine, que combina el arte visual, la narrativa y la tecnología para crear experiencias emocionales y cognitivas profundas. Si da Vinci hubiera conocido el cine, probablemente lo habría visto como una extensión natural de sus estudios sobre la perspectiva, la luz y el movimiento, y como un medio poderoso para explorar y expresar la complejidad de la condición humana. En resumen, da Vinci probablemente habría apreciado el cine por su capacidad de mezclar arte y ciencia para capturar la realidad y la imaginación humana de maneras nuevas y emocionantes.
La vida de Leonardo ha sido llevada al cine en varias ocasiones, explorando su mente brillante y sus contribuciones. Filmes como «Da Vinci’s Demons» lo han dramatizado, mezclando hechos históricos con elementos de ficción para resaltar su genio. Al igual que Da Vinci, muchos cineastas buscan romper barreras técnicas. La animación por computadora, la captura de movimiento y otras tecnologías avanzadas en el cine moderno pueden verse como una extensión del espíritu innovador de este genio. Las películas que exploran los límites de la ciencia y la ética, como «Jurassic Park» o «Blade Runner», reflejan el tipo de preguntas que Da Vinci también se plantea. ¿Hasta dónde puede llegar la ciencia? ¿Qué significa ser humano? Estas son cuestiones que ambos, el cine y Da Vinci, abordan en sus respectivos campos y tiempos.
DA VINCI COMO EJEMPLO EN EL CINE
«El código Da Vinci» (2006): Basada en la novela de Dan Brown, esta película popularizó aún más la figura de Da Vinci, explorando teorías conspirativas y misterios ocultos en sus obras.
«La agonía y el éxtasis» (1965): Esta película, centrada en Miguel Ángel, también toca la rivalidad y el respeto mutuo entre él y Da Vinci, destacando el ambiente de genios que definió el Renacimiento.
«Da Vinci’s Demons» (2013-2015): Aunque es una serie de televisión, esta producción dramatiza la vida de Da Vinci, de una manera que resalta tanto su genialidad como sus luchas personales, mezclando realidad histórica con elementos de fantasía.
James Llanos Gómez
Gracias Germán Ossa y James llanes ,por conservar vivo y tangible el legado del arte a través de los encuentros de críticos de cine y periodismo..
El encuentro nacional de críticos y periodistas de cine que cumplió sus bodas de plata, bajo la acertada dirección y ejecución del ingeniero Germán Ossa, sirve como pretexto al artista visual y gestor cultural James Llanos Gomez, para hacernos llegar un profundo tratado del genio Leonardo Da Vinci. Su aporte fundamental a la industria del cine, un arte de nuestros tiempos. Gracias a Germán Ossa y ha James Llanos por proporcionarle a Pereira esta grata experiencia .