Hace siete meses que vivo en España, soy pereirana de pura cepa y como buena colombiana cuando comenzaron en Madrid con el tema del coronavirus yo dije: “eso es una gripita que mal cuidada mata gente” y ya está.
En general en el país ibérico no se veía mucha alarma, yo también me sumé a los posters que decían que el hambre mata más que este virus a niños en todo el mundo, que se muere más gente de gripe, y por supuesto, y más en nuestro país, se muere más gente de indiferencia, violencia y por el solo hecho de pensar diferente…en fin. El coronavirus no ocupaba ni de lejos, un pedacito de espacio en mis pensamientos.
Tal vez si estuviera en Colombia, la cosa seguiría igual, yo vería las alarmas por televisión, pensaría que exageran (que a veces lo hacen, no lo niego) y seguiría en mis cosas.
Confieso que muchas veces he pensado que estos virus son provocados por los mismos gobiernos y propagados para experimentar sobre nosotros, la pobre masa manipulable que no tiene opción (algo así como literatura de ciencia ficción o una de esas películas ‘molonas’ como dicen los españoles). Sin embargo, desde ayer, siento que vivo precisamente en una burbuja irreal.
En la comunidad de Madrid, cancelaron las clases en colegios y universidades por 15 días (lo que me afecta porque soy estudiante), comenzaron a enfatizar en la importancia del teletrabajo para evitar reuniones, de un día a otro hay filas largas en los supermercados, no hay, al menos en varios supermercados de esta ciudad, ni jabón, ni enlatados, ni chocolate, ni congelados.
De un momento a otro se siente un pánico colectivo, del que no escapamos ni nosotros ‘simples estudiantes’, ni los políticos (uno del partido VOX que representa la extrema derecha, dio positivo, cuando el día anterior había estado en una reunión multitudinaria), ni los profes, ni los ancianos, ni los niños, parece que nadie.
En este pánico colectivo que se ha creado, comienzo a sentir que aunque nos hemos tragado muchos cuentos chinos a lo largo de nuestra vida, este, al que le daba poco crédito parece ser de verdad, ahí está esperando a ver quién cae, en el descuido o en la incredulidad. Este insisto, no es cuento chino y aunque afecta la cotidianidad, me retrasa el estudio, me hace hacer largas filas en los supermercados, entre otras, creo que me da menos miedo, que otros disfrazados de declaraciones falsas, de testigos comprados, otros que justifican mujeres abusadas, animales abandonados y políticos haciendo fiesta mientras todos parecemos estar en cuarentena… ¿Contamos una de vaqueros?
Evidentemente, el Covid 19 existe. Creo, queno es descartable un origen imtencionado del mismo, máxime si se tienen en cuenta otros elemento de contexto relacionados con la política, la economía y la disputa por una hegemonía global. Me parece bien tu punto de vista, como alguien que vive la situación en directo, en el actual epicentro del problema. Mañana o pasado publico en un portal sobre el tema, y te lo comparto. Espero tus apreciaciones. Éxitos y cuídate.
Un abrazo. Gracias
Contemos otra maa de vaqueros… Que buena perspectiva del tema.
Magnifica columna, Martha. Desde el título llamativo, el cuerpo y el cierre, esta es una columna maravillosa.
pocas palabras con mucha sustancia.
Cordial saludo y felicitaciones.
Excelente artículo , Sigue así ,, tu calidad humana, y tu inteligencia te hace mas linda , felicitaciones Martica , te quiero mucho
Excelente…. felicidades!
Impotencia, cruda vulnerabilidad y un logro de cientos de personas en pánico… mientras los gobiernos continúan haciendo sus….esto supera esas películas de ficción.
Creer o no?? Jummmm…mientras, será cuidarnos.
Excelente articulo….o le decimos mejor reflexion?
Gracias a todos por sus comentarios y por su puesto por leer mi columna. Los invito a seguir leyendo El Opinadero, con muchos temas interesantes.
Ya no es un virus 😪😪 es una pandemia, mi primorosa. Cuidate mucho y me encanta esta página eres una gran mujer y una digna representante de mi País, te quiero mucho 😘🤗
Gracias primorosa. A cuidarnos entre todos y a seguir leyendo El Opinadero 🙂 un abrazo y gracias por leerme
Excelente columna, aunque es un virus del cual debemos cuidarnos porque nuestro cuerpo lo desconoce. Cómo protegernos de la violencia, la indiferencia y otros fenómenos que nos aquejan?
Saludos, un abrazo.
Mi Marthica hermosa excelente escrito ✍️ es verdad, este cuento chino si es Real !!! Te mando un fuerte abrazo Guerrera.
Excelente columna, muy identificada con tu escrito 👌
Maravilloso articulo, nos hace reflexionar respecto a la cotidianidad de la vida. Felicitaciones
Excelente comentario Dios te guarde siempre😉
👍👍👍, felicitaciones por tu Columna , un abrazo
Excelente artículo. Nos invita a la reflexión y a tomar conciencia de los cuidados que deberiamos tomar no sólo ahora por este virus sino también en nuestra cotidianidad!!
Súper, me encanta tu artículo, debemos ser más conscientes de las cosas y no pecar por inocentes… Te felicito gracias por ese llamado a la realidad. Un saludo martha karina.
El hecho que se haya generado un pánico colectivo que te involucra, no significa que no fue generado artificialmente (posiblemente ese era el propósito), o que no esté inflado a propósito y que no tengas razón en la comparación con otras causas de muerte como el hambre, los accidentes de transito, la malaria, entre otras.
Sigue siendo un virus normal con especial interés sospechoso por parte los gobiernos, del cual hay que cuidarse, como siempre, pero que sus efectos solo se verán con el tiempo, cuando salga a la luz lo que pasó mientras todo el mundo hablaba de Coronavirus.
Gracias Marthica por tu columna, acertada como siempre.
Es muy válido tu comentario, yo pienso igual, pero cuando tienes información verídica de personal hospitalario en España empiezas a creer que en este caso no todo es una exageración, acá ya los hospitales no tienen ventilación para los que están más graves y ya hay hoteles prestando el servicio de hospital, ojalá en Colombia la situación no se vaya a más pero eso está es en la responsabilidad de todos y no solo por la salud personal sino por la de los demás y máxime la de los abuelos que son los más afectados
bien Marthik esta muy bueno el articulo. Te felicito.