José Kent, José J. Jaramillo, el sensible periodista, un humanista a carta cabal, activo por más de 20 años en Pereira, fue quizás uno de los mayores impelentes para que en Colombia se aprobara la Ley 5a (1.972) de protección a los animales, la cual por medio de juntas o comités impone sansiones por comportamientos considerados como maltrato. El periodista dejó plasmadas sus denuncias frente a los horribles espectáculos bárbaricos como las riñas de gallos, el boxeo y las corridas de toros, entre otros de no menor crueldad, no solo en los medios locales, sino en medios del orden nacional como El Espectador.
En la actualidad, la Ley 2385 de 2024 que prohibe las corridas de toros en Colombia, entrará en vigencia a partir de mediados de 2027 y busca garantizar una transición justa y equitativa para los involucrados en esta industria, La reconversión laboral de los afectados en este caso, además la transformación de las plazas de toros en espacios culturales, deportivos, lúdicos y artísticos. Esta nueva norma no incluye la prohibición de las corralejas, que son las fiestas de toros populares de pueblo en las cuales aficionados lidian morlacos en el albero de una plaza, pero sin sacrificarlos.
Esta ejemplar Ley del Presidente Petro sobre acabar en Colombia las corridas de toros, abrió un debate que generó publicaciones y titulares como que dicha Ley divide a Colombia. Nada más absurdo según lo da a entender el congresista Juan Carlos Lozada, si tenemos en cuenta que la Corte Constitucional había ponderado los derechos culturales frente a los derechos de los animales, determinando que el Congreso era el órgano competente para tomar esta decisión: los taurinos no constituyen una minoría constitucional.
Lo sucedido recientemente en una corrida taurina celebrada en La Feria de Cali donde pudimos ver la poca asistencia al evento, corrobora una vez más el gran acierto del contenido de la Ley y de su aplicación, y del deseo de los colombianos por acabar con este estilo de espectáculos y sus lujos de crueldad.
Directivo SOER, Sociedad Escritores de Risaralda.