Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

SociedadMiscelánea

Miscelánea

Por: James Cifuentes Maldonado

Pensar con el deseo, es una expresión que solemos utilizar cuando esperamos que algo suceda, porque así lo queremos, porque nos parece, porque no hay duda que es lo que más le conviene a uno o a toda la comunidad, pasando por alto, la cruda realidad y las razones que, analizadas con cabeza fría, hacen que una determinada iniciativa sea inviable.

En los grandes proyectos, personales o colectivos, esa objetividad que tantas veces nos frustra, se resume en un solo factor: No tenemos plata; y si no tenemos plata pues hay que esperar.

Esa pareciera ser la conclusión a la que se llegó en reciente sesión ordinaria del Concejo Municipal de Pereira, cuando prácticamente se descartó, en el corto y mediano plazo, el anhelo de contar con nuestro Parque Central, en los predios que históricamente ha ocupado el Batallón San Mateo que, a diferencia de lo expresado por el concejal Mauricio Salazar, a mí sí me incomoda, porque ya no se justifica semejante desaprovechamiento de un espacio que hoy debe ser para la gente.

El Brigadier General Omar Esteban Sepúlveda Carvajal, comandante del Batallón de Ingenieros del Ejército Nacional, con su exposición ante los cabildantes, literalmente nos bajó de la nube y nos hizo entender que nos falta mucho pelo para el moño si de verdad queremos pensar en el traslado del Batallón San Mateo. En cifras gruesas, la reubicación de esa locación militar cuesta unos 200 mil millones de pesos y, al parecer, esa astronómica cifra solo refiere al componente logístico para acondicionar el perímetro y la seguridad en la sede pretendida en el sector de Miralindo en la Virginia, es decir que no comprendería la nueva planta física.

Los terrenos del San Mateo, que constituyen el corazón de la ciudad, no son nuestros y si queremos recuperarlos, hay que casar mucho dinero, justo lo que no hay, lo que nos pone a reflexionar sobre la primacía del bienestar general y si ese interés superior debería llevar al Gobierno Nacional a ponerse la mano en el considere y a proyectar los recursos para que Pereira pueda desarrollar el lote principalmente como un parque tecnológico y una reserva ambiental, y no tengamos que urbanizarlo para asegurar su sostenibilidad, y en esto sí estoy de acuerdo con el concejal Salazar.

Hoy el Parque San Mateo es una quimera; así lo han entendido nuestros concejales, ante la frialdad de los números, pero no puede dejar de ser un gran sueño por el que debemos seguir trabajando. … Con lo sucedido en el Concejo, siento que bajamos los brazos.

Publicada originalmente en El Diario y reproducida en El Opinadero con autorización del autor.

2 COMENTARIOS

  1. Fue un baldado de agua fría pero los pereiranos no dejaremos de estar atentos. El gran Parque San Mateo es un sueño que el civismo pereirano va a convertir en realidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más articulos