Mundos paralelos

Definitivamente por estos días en Pereira vivimos en mundos paralelos.

El de los políticos sospechosamente financiados a la caza de votos y sin escrúpulos que ostentan sus riquezas con vallas, pendones y vistosas caravanas, inundando los medios y las redes de promesas y frases desgastadas; Y como si se tratara de otra dimensión, cientos de hombres y mujeres recorriendo los pabellones de la Feria del Libro, en un país donde leemos 2.7 libros al año en promedio, según datos de la revista Forbes citando a la plataforma de venta de libros Buscalibre .

(“Argentina y Chile son los países de la región que más leen, con 5 libros por persona en promedio seguidos de siguen México (3,4), Colombia (2,7) y Perú (1,2)”.)

Entre paréntesis, algo debemos estar haciendo bien quienes insistimos en motivar a los demás para -como lo hacemos desde hace tres años y medio los fundadores de El Opinadero- en vez de darnos por vencidos ante el auge de los videos tontos en las redes sociales, poner a disposición nuestro sitio web donde compartimos con lectores de todas las latitudes los contenidos fruto de la crítica inteligente de nuestros coterráneos.

Mi percepción al visitar la Feria fue una mezcla de orgullo y dignidad al observar tantas personas recorriendo con avidez los pabellones desde temprano.  Mirando de un lado para otro me topé con viejos amigos y conocidos, algunos de los cuales literalmente se me habían perdido del radar ya que las condiciones sociales han modificado comportamientos, aislándonos la mayor parte del tiempo en los hogares y lugares de trabajo.

Pero lo que me causó mayor emoción fue descubrir entre quienes exponen sus obras a personas con quienes guardamos gran afinidad.  Es el caso de Maritza Salazar Veláquez, miembro de esta casa periodística, quien se encontraba vendiendo su libro y firmando autógrafos, con su obra El Cuarto Oscuro, con quien dialogamos en nuestro canal de Youtube; Guillermo Gamba, recordado compañero de gabinete en la administración de Carlos Arturo López Ángel por allá en 1998, con su nueva producción Dachize entre villanos y el colega Ramón Echeverri Peláez con El alma de las canciones.

Con todos ellos compartí sendos abrazos y recibí con emoción sus libros que me traje y que, además de adornar mi sencilla biblioteca, son ahora mi boleto al mundo de la imaginación. 

Por ahora, permítanme recomendarles el libro titulado El alma de las canciones de Ramón Echeverri Peláez. Una obra de colección que recoge las historias en su mayoría inéditas que hay detrás de las más bellas melodías. Con pasta dura, 300 paginas en edición de lujo en gran formato e impreso en Gráficas Buda de Pereira es sin duda uno de los tesoros de esta feria local, donde la pluma y el rigor investigativo del abogado, administrador público, licenciado en Español y Literatura, periodista, locutor y docente nos sumerge en el inmenso mundo del arte musical para, en comunión con los autores de cada una de ellas, descubrir el origen y el sentido de las canciones que tarareamos.

Vale la pena invertir unos pesos en él. Estoy seguro de que me van a dar la razón cuando lo lean.