Los países imperialistas organizaron primero en América, luego en Asia y África sus colonias, repartiendo los territorios de acuerdo a sus intereses, para demarcarlos e impedir la intromisión de otra potencia en ellos; la primera división de ese tipo se dio entre España y Portugal, que con el tratado de Tordesillas partieron las tierras de América, con la intervención del papa Alejandro VI; esto hizo que las otras potencias europeas se sintieran despojadas y vieran en España la enemiga a combatir, con cuya derrota causarían la del papado.
Lograda la independencia política de España, nuestros países acordaron mantener la división geográfica que heredaron de ella para evitar guerras territoriales, razón por la que el archipiélago de San Andrés y Providencia es parte de nuestro territorio, aunque esté más próximo a Nicaragua.
El imperialismo “armó” los países modernos, pero desaparecida la autoridad colonial resurgen los nacionalismos que terminan en conflictos o guerras entre habitantes de un mismo territorio.
En Ruanda habitaban dos etnias de igual lenguaje y Dios, la comunidad Hutu con ayuda de soldados zaireños asesinó a la minoría Tutsi, exterminando en pocos días un cuarto de su población sacrificada masivamente con machetes, desplazando 1,3 millones de personas; el señor Wole Soyinka premio Nobel de literatura en 1986, en entrevista titulada “Ruanda, una nación clínicamente muerta” , “El Tiempo” Domingo 29 Mayo de 1994 página 18 A dice : “ A todos les preocupan los gorilas de Ruanda. Pero hoy hablamos de la muerte humana y la especie en peligro son los Tutsi”
¿Cómo se explican los levantamientos al estilo Ruanda en Liberia y Somalia?, ¿Cómo se explica esta tendencia? Según el señor Soyinka: “Hace 100 años en la conferencia de Berlín los poderes coloniales que gobernaban África se reunieron para dividir sus intereses en estados, agrupando a varios pueblos en algunos sitios o separándolos en otros, como un sastre demente que no presta atención a la tela, el color o el patrón de la prenda que está haciendo”
Una de las grandes desilusiones para la OUA Organización para la Unidad Africana, cuando se originó fue no poder enfrentar ese reparto, por el contario uno de sus principios fue no intervenir en las fronteras heredadas de la época colonial, siendo uno de sus grandes fracasos. Sin embargo no todo es tan desalentador, hay lugares de África donde poco a poco llega la paz, por ejemplo en 1995 varios estados subsaharianos la alcanzaron y prácticamente concluyeron guerras sangrientas como las de Angola, Eritrea, Etiopía, Mozambique y Uganda, que se unen a Namibia, Zambia y Zimbabue que hace años no tienen conflictos importantes. No todos los problemas derivan de las potencias coloniales, desde la independencia los líderes africanos preocupados por mantener su poder y autoridad dentro de esas fronteras artificiales creadas por el colonialismo, han preservado el Statu Quo.
El imperialismo atropelló comunidades obligándolas a conformar estados, esto no solo ocurrió en África; en Europa el caso más típico es el de Yugoslavia, que inicialmente pertenecía a dos imperios muy influyentes el Otomano y el Austro-Húngaro donde convivían diversas etnias, religiones y naciones. Las etnias balcánicas provenientes de pueblos eslavos son el grupo etnolingüístico más grande de Europa, con el tiempo fueron formando identidades nacionales; las etnias mayoritarias en la antigua Yugoslavia eran: Croatas, Serbios, Eslovenos, Bosnios, Macedonios y Albaneses, pero habitaban allí otras etnias minoritarias como Romaníes, Búlgaros, Turcos y Judíos; Serbios y Croatas vivían bajo la influencia del imperio Austro-Húngaro , y otros bajo la influencia otomana en la zona de Bosnia y Herzegovina
Destruidos los grandes imperios al terminar la primera guerra mundial, las potencias de la época crearon el reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, cumpliendo el sueño de unificar los eslavos del sur, con una terrible incongruencia: los croatas habían combatido contra los serbios en la primera y segunda guerra mundial; la primera Yugoslavia fue invadida por los fascistas en 1941 y los guerrilleros unionistas yugoslavos llamados “partisanos” comandados por Tito, pelearon contra fascistas y nacionalistas Croatas y Eslovenos a los que derrotan en 1945, creándose la República Federativa Socialista de Yugoslavia desde 1943 a 1991, bajo la mano fuerte de Tito los nacionalismos parecían dormidos.
El equilibrio del país se basaba en Serbia y Croacia las naciones más grandes, dos enemigos de guerra integrados en un país común sin solucionar la cuestión nacional, existían grandes desigualdades entre norte desarrollado y el sur más pobre. Con la nueva constitución de 1974 garantizando la autodeterminación de las seis repúblicas yugoeslavas, y dos comunidades autónomas con derecho a veto dentro de serbia: Kosovo y Voivodina, se aprobó el marco legal de la desintegración del país y se reavivó el resentimiento serbio. Muerto Tito, con la crisis del comunismo en Europa y el estancamiento económico ganaron poder las ideologías nacionalistas que empezaron a crear sus propios partidos, se destacaron dos líderes nacionalistas Slobodan Milosevic presidente de Serbia, y Franjo Tudjman presidente de Croacia, que buscaban independizar sus pueblo; Eslovenia y Croacia declararon la independencia el 25 de Junio de 1991 y, cuando en 1992 Bosnia y Herzegovina querían darse su propio gobierno, los serbios -pueblo mayoritario- se opusieron a la idea y empezó la guerra, los tres pueblos mayoritarios croatas, serbios y bosnios lucharon entre sí defendiendo la zona donde eran mayoría e intentando expulsar las minorías, el asedio a Sarajevo capital de Bosnia-Herzegovina durante cuatro años y el genocidio de Srebrenica ( “Srebrenica: el genocidio de los hermanos”, David Mayorga “El Espectador” Domingo 27 de Julio de 2008, página 36) fueron los dos hechos más dramáticos del conflicto.
Entre 1998 y 1999 miles de Albano- kosovares huyeron por la lucha entre esa etnia y el ejército serbio, la OTAN bombardeó Serbia, Milosevic se retiró y, Kosovo decidió separarse unilateralmente de Serbia, sin ser reconocida oficialmente por la ONU y las grandes potencias.
El apoyo a Kosovo crearía un efecto dominó (“El efecto Kosovo”, Juan Camilo Maldonado “El Espectador” semana del 24 de Febrero al 1de Marzo de 2008, página 7 A) que ocasionaría futuras desintegraciones a nivel mundial. Europa es un nido de nacionalismos separatistas; existen comunidades autónomas unidas a España como los vascos y catalanes, y brazos armados separatistas desmontados por negociación como el caso de ETA en España y el IRA en Irlanda.
Rusia mantiene conflictos con algunas de sus ex – aliadas en la URSS, independizadas del bloque soviético entre el 11 de Marzo de 1990 y el 25 de Diciembre de 1991; las 15 repúblicas integrantes de la URSS declararon su independencia, firmaron en Diciembre de 1991 el tratado de Belavezha que puso fin a la URSS y creó la comunidad de estados independientes, surgiendo 15 estados independientes y cuatro estados auto-proclamados, no reconocidos:
– Osetia del sur y Abjasia, en Georgia.
– Transnistria o Transdniester con comunidades rusas y ucranianas pro-rusas en Moldavia, según Wikipedia el 15 de Marzo 2022, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, por resolución declaró a Transnistria como “territorio de Moldavia ocupado por Rusia”.
La guerra Ruso-Ucraniana se inscribe dentro del conflicto imperialista USA – OTAN, versus Rusia- Pacto de Varsovia, con el que Rusia esperaba contrarrestar la influencia occidental y ampliar su zona de influencia en sus antiguos dominios, Asia, África e incluso América latina; invadir Donetsk y Luhansk territorios pro-rusos, para “defender” sus habitantes, es cosa que ya hizo en el pasado apoyando a Transnistria; invadiendo a Georgia en 2008, en apoyo a separatistas de Abjasia y Osetia del sur, provincias de habla rusa; y arrebatando Crimea a Ucrania, todo esto para conservar su influencia en la zona mediante lo que los analistas llaman: “conflictos congelados” o “volcánicos”.
Putin utiliza dos viejas estrategias: de Hitler, la de apoderarse de territorios con habitantes de su nacionalidad y, comparte con Mussolini la pretensión de recuperar la grandeza del pasado; al parecer en Ucrania a Putin se le creció el enano, cosa que le pasó antes al Duce italiano, que no pudo derrotar a Etiopía, un débil adversario para sus tropas. También está Chechenia, provincia creada en 1920 como parte de la URSS, que a partir de 1991 ha buscado separarse como lo hizo Ucrania, siendo invadida por Rusia tras declarar su independencia en 1994.
No solo África y Europa tienen conflictos derivados del nacionalismo; en Asia también hay reclamaciones territoriales: China se opone a la independencia de Kosovo, porque no reconoce la independencia del Tíbet declarada en 1972, ni al Dalai Lama como su gobernante; también ve a Taiwán como una provincia rebelde que tarde o temprano se reunificará con el continente. La región de Nagorno- Karabaj, cuya población tiene mayoría Armenia, fue provincia autónoma de Azerbaiyán durante el dominio ruso, desaparecida la URSS, resucitó el nacionalismo y ahora buscan unirse a Armenia; tras unos días de guerra, Rusia consiguió un acuerdo de cese al fuego, frágil e inestable entre las partes. Sin olvidar a Chipre, dividido entre la tradición turca y la griega, cuya parte norte fue ocupada por Turquía y se declaró independiente sin reconocimiento internacional.
Ojalá las amenazas alimentarias nos hagan cambiar de modelo económico, dedicándole energía y esfuerzos a lograr la autonomía alimentaria, que países como USA consideran un asunto de seguridad nacional y que, a nuestros apátridas gobernantes y grandes importadores, no les importa un pepino.
Cualquier guerra es detestable, en especial si por los egos de unos gobernantes, miles de ciudadanos son desplazados o asesinados a nombre de cualquier credo o idea, como dijo alguien: ”una ideología que para imponerse cause lágrimas a una sola madre, no vale la pena”



Mil gracias amigo por su comentario.Soy escéptico, parece que los seres humanos buscamos la «destrucción» del enemigo aunque también nos cueste la vida, los grandes poderes solo quieren hacer negocios y dinero
Hola. Danilo interesante y clara disertación sobre el conflicto actual, toca esperar si las consecuencias a nivel alimentaria global, hace declinar los egos
De los imperios . Y llegar por fin a la instauracion de un nuevo orden mundial mas justo y equtativo pars toda la humanidsd… Felicitaciones.