Los equipos negociadores en Caracas han acordado convocar a un gran dialogo Nacional tal como lo han informado de manera profusa los medios. La sociedad civil tendrá la oportunidad de manifestarse sobre los grandes temas del país. Para ello se han inscrito ochenta sectores entre los cuales se destacan: las víctimas, la Iglesia, ambientalistas, sector sindical, congresistas, sector justicia, militares retirados, sector cooperativo, las universidades, industriales, comerciantes, agricultores, micros y pequeños empresarios, la oposición, etc. etc.
De esta manera todas las fuerzas vivas de Colombia van a tener la oportunidad de expresar sus preocupaciones, anhelos, iniciativas y demás aportes que enriquecerán este gran dialogo nacional.
También es de relevancia que la gente no sea desinformada a través de determinados medios que quieren sembrar la incertidumbre y hasta el miedo sobre el tema. Y los que tenemos sindérisis debemos ilustrar a nuestros conciudadanos en el sentido de que este tipo de diálogos son, obviamente para conducirnos a un Gran Acuerdo Nacional, que es lo que el país necesita en estos momentos de enorme polarización política.
Algún medio ha hecho propalar un supuesto comunicado del doctor Álvaro Leyva en donde este aparece convocando a una Asamblea Constituyente, la cual abocaría el tema de la paz total.
El doctor Leyva no es el presidente ni es el congreso ni es la sociedad civil para que convoque a una Asamblea Nacional Constituyente. Nada más absurdo pretender que los colombianos vayan a creer que dicho ciudadano pueda determinar cuándo procede o no convocar al Constituyente Primario.
Ese miedo que le están metiendo a la gente, es para que ésta no participe en la solución de los grandes problemas que aquejan al país. Y equivale por tanto a una especie de violencia moral tan perjudicial, como la violencia física que ejercen los grupos armados contra la población civil.
La idea es que el país aproveche y se dé una oportunidad para construir una sociedad más justa, igualitaria y moderna. En donde no sean los corruptos de toda la vida los que sigan esquilmando al Soberano, saqueando los recursos de la salud y enriqueciéndose de manera extraordinariamente desaforada.
En últimas es la ocasión propicia para que abandonemos esa polarización que tanto daño le ha hecho al país y que lo único para lo que ha servido es para dividirnos a los colombianos, y en medio de esa división, la clase política continúe el saqueo del erario público.
* Directivo SOER (Sociedad Escritores de Risaralda)