Tiene que ser muy honesta una persona a la que le han investigado, hurgado y hasta espiado minuciosamente todos y cada uno de sus actos públicos o privados y de lo único que lo acusan es que se crio y se educó en un pueblo distinto al municipio donde nació.
Antes, un procurador irresponsable lo destituyó de la Alcaldía de Bogotá y lo inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos porque, según el argumento esgrimido por este cuestionado procurador, Petro desprivatizó el servicio público de recolección de basuras en un sector de Bogotá, servicio que siempre había sido público pero que otros administradores, cuestionables como este procurador, lo habían privatizado. Ese funcionario abusivo (el procurador) quedó como un zapato cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos profirió las medidas cautelares, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó al presidente de la república acatar las medidas cautelares de la CIDH, por lo cual Petro fue restituido al cargo 35 días después de que se ejecutó el despropósito de su destitución. El Consejo de Estado revocó la decisión de la Procuraduría por considerar que no había utilizado criterios técnicos para tomar la decisión de destitución y ordenó a la procuraduría que indemnizara a Petro, pagándole los salarios que dejó de percibir motivo de la destitución.
Los políticos que urdieron todo esto, involucraron en esta trama también a la DIAN (Departamento Administrativo de Impuestos y Aduanas Nacionales para que impidan, en un acto de sabotaje, la nacionalización de los vehículos compactadores desde Estados Unidos. Ante esta conspiración política contra el alcalde Petro, el Distrito se vio en la necesidad de adquirir volquetas para la recolección de las basuras pero la DIAN bloqueó esa importación. La DIAN fue sancionada por haber ocasionado semejante daño a la capital. EL TIEMPO lo registra así: “La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) deberá indemnizar a la empresa Aguas de Bogotá por haber decomisado, en 2014, 22 camiones de basura que la Alcaldía de la ciudad, en su momento ocupada por Gustavo Petro, había adquirido para el esquema de recolección.
Léalo en este enlace:
Finalmente, Una investigación de la fiscalía concluyó que el alcalde Petro no incurrió en ningún delito al momento de cambiar el esquema de contratación. La fiscalía además investigaría a los procuradores delegados que afirmaron, sin ningún criterio científico riguroso, que el cambio de modelo había causado contaminación ambiental.
En otra de las acciones persecutorias a Petro, se le impusieron “multas que años más tarde fueron suspendidas por el Concejo de Estado que encontró que se habían emitido de manera irregular. Inicialmente la Superintendencia de Industria y Comercio multó a la Empresa de Acueducto y a la Unidad Administrativa Especial 7de Servicios Públicos y por estos hechos la Contraloría de Bogotá multó a su vez al alcalde Petro y ocho funcionarios de la alcaldía. Petro fue inicialmente multado con mil doscientos millones de pesos, sin embargo en el año 2021 el Consejo de Estado suspendió dicha multa declarando que «la Contraloría Distrital de Bogotá configuró la violación a los principios del debido proceso y de legalidad” Wikipedia
Con todo este entramado de persecución a Petro, al momento este candidato presidencial no tiene ningún tipo de imputación.
Sin embargo, un político, cuyo nombre omito porque no merece ser mencionado, considera que Petro ha incurrido en algún delito porque nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, pero siendo un niño, su familia se trasladó a Zipaquirá, Cundinamarca y que semejante falta debe ser sancionada públicamente.
Mi papá nació en Rionegro, Antioquia, se vino a vivir a Pereira y fue 3 veces concejal de esta ciudad, diputado por Caldas y después, por Risaralda y nadie creyó que por esa razón él no tenía derecho a ser candidato.
Mi abuelita nació en Sonzón Antioquia y mi abuelito en Manizales, se radicaron en Sevilla y se volvieron tan sevillanos como los nacidos allí.
Mi esposa nació en Manizales y yo nací en Sevilla Valle, nos criamos en Pereira y somos pereiranos, muy pereiranos.
El político de marras, de esos que pregonan la anticorrupción solo para hacerse notar, que acusa a Petro del “delito” de no vivir donde nació aún sin estar imputado por delito alguno, mientras que no tiene ningún reparo en que el otro candidato, ese sí imputado, sea candidato presidencial.
Tiene que ser muy honesto Petro cuando ese es el único delito, falta o pecado del que puede ser imputado este candidato presidencial.
Rodolfista, sinónimo de ignorante.
Qué gavilla de rufianes tenemos en este país, tienen pavor que les llegue a gobernar un hombre justo y honesto que les demuestre cómo es que debe manejarse un país para su progreso y desarrollo, no para enriquecer a su familia con el erario público
Honestidad, transparencia, coherencia, lucha, amor por Colombia, todos estos conceptos en Gustavo Petro.
Ruidolfo Hitler:
1. Amputado cerebral.
2. Emputado para dárselas de macho.
3. Imputado por la Fiscalía por CORRUPCIÓN.