Por Sebastián Allan
Quiero iniciar este escrito con la siguiente afirmación: «Que la vieja está diciendo que dónde estaba yo, que si no estaba escuchándola».
Esta expresión, para unos llena de machismo, ha detonado un sinnúmero de noticias, memes y hasta amenazas de muerte. Mejor dicho, es el colmo que algunos promotores de la paz, sean los primeros en soltar palabras de odio y resentimiento.
Es más triste aún, que busquen politizar hasta el lenguaje, un idioma lleno de riqueza que quieren reducirle a una lucha ideológica.
Señores, es claro que la política debe ser algo constante en la vida de las personas; pero es incomprensible que hagan uso de la politiquería para desprestigiar al otro. Me pregunto, ¿Desde cuándo el término ‘vieja’ cambió de significado y ahora es algo despectivo?, ¿Desde cuándo una vaso de agua genera una tormenta?
Debemos ser sabios y en medio de ella, debemos reconocer si hemos fallado y pedido disculpas. El Señor Presidente Iván Duque habló de manera desprevenida (no lo voy a defender) sobre un comentario de alguien que lo acusa de algo que no es cierto y que muchos aplauden, así sea una información calumniosa e injuriosa.
La afirmación en cuestión fue como si fuera una charla entre dos amigos; pero pareciera que el Presidente ni en su propia casa puede estar tranquilo, porque tiene enemigos que no lo dejan dormir… y eso, es muy delicado.
Por último, dejen de meterle política a una banalidad y céntrese en lo realmente importante. Si realmente le interesa cambiar el escenario que vivimos, hágalo de manera democrática, en las urnas. No lo haga desde una trinchera, escondido como un bandido y lanzando piedras.
Claro que debemos rechazar todo acto violento que atenta contra la honra de las personas; pero también rechacemos todo lo que sea contrario a la verdad.
Recuerden que la verdad siempre saldrá a la luz, por mucho que la quieran esconder. Iván Duque, le recomiendo que viva tranquilo en su casa. Señora Aida Avella, no se haga la víctima, porque la he visto con pantalones bien puestos ganando espacios.