Por: John Jairo Arias Henao
El periodista no sabe de todo, conoce de todo que es diferente.
Y cuando empiezan a hablar de que al menos debemos activar la industria manufacturera, y la de la construcción y la de la salud, pues uno dice: excelente, generamos empleo y se activa la economía.
Yo poco entiendo, pero si veo a todas las empresas produciendo me pregunto: para quién, las obras, para disfrutarlas quién? y la salud, que nos digan en qué.
Ejemplo y pregunta que yo mismo me hago, los poderosos pararon la producción de petróleo, ¿Por qué?, sencillo, ¿para quién?, el consumo se vino a la mínima potencia y se está trabajando a perdida.
Se va a trabajar la manufactura en una gran proporción, y dónde estará la demanda, el dinero, la sociedad de consumo? muy paradójico todo que para producir trabajo los gobiernos piensen piramidalmente a la inversa, de arriba hacia abajo.
Y en la construcción, volvemos a la dinámica que no deja de ser una paradoja, nos absorbe la selva de cemento, sin importar arrasar cada día más la naturaleza y sin planificar la calidad de vida del ser humano; nos importa más inaugurar que ser prácticos en nuestro paso por el poder.
Estamos resolviendo a las carreras en el tema de la salud lo que los seres humanos venimos reclamando desde muchísimos años atrás, inversión, calidad, eficiencia e igualdad.
Albert Einstein en una de sus tantas enseñanzas, dejadas en cortas palabras decía » La valía de una persona como líder de un pueblo se asienta sobre las bases de escuchar, pensar, compadecerse y actuar según las necesidades de sus ciudadanos».
El planeta Tierra no nos está reclamando, es más, ni nos extraña; hagamos méritos para volver a la normalidad, y ocupar el lugar necesario, prudente y servicial que deberíamos tener.