POR JUAN ANTONIO RUIZ ROMERO
Especial para EL OPINADERO
Muchos recuerdan a Sean Connery en alguna de las siete cintas que protagonizó como el agente James Bond. Otros, lo identifican con la imagen del fraile Guillermo de Baskerville en El Nombre de la Rosa. Unos más rememoran su papel de Henry, el padre de Indiana Jones en la Última Cruzada. Los amantes de las películas de acción lo evocan en Los Intocables; en La Roca, con Nicolás Cage; en La Emboscada, al lado de Catherine Zeta-Jones o en la emotiva Descubriendo a Forrester. Alguien más mencionará que, pese a ser un acérrimo defensor de la independencia de su Escocia natal, recibió hace 20 años el título nobiliario de caballero concedido por la Reina de Inglaterra.
Lo que muy pocos sabíamos es que Sir Sean Connery fue uno más de los 50 millones de personas que padecen de demencia, definida por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como «un síndrome -generalmente de naturaleza crónica o progresiva- caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal. Afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio”.
Ni siquiera ganar galardones tan importantes como un Premio Óscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, dos premios Bafta de la Academia Británica de Cine y tres Globos de Oro de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, impidieron que la demencia terminara protagonizando el último papel en la vida del recordado actor.
Micheline Roquebrune, la viuda de Connery, reveló que el actor padeció, en sus últimos meses de vida, demencia senil. “Ya no era vida para él. Últimamente era incapaz de expresarse por sí solo”.
Los contrastes de la vida. El hombre que pasó medio siglo al frente de las cámaras y los reflectores, sobre los escenarios teatrales, resguardado en su hogar en Las Bahamas, pero con la imposibilidad de comunicarse con los demás. Atrás quedaron centenares de guiones cinematográficos que alguna vez leyó y tuvo que memorizar antes de recrear la escena.
Con el apoyo de la página Cuídate Plus complementamos un poco más la información sobre la dolencia del experimentado actor. “En términos generales, la demencia suele ocurrir a partir de los 60 años. Por lo tanto, el envejecimientosuponeuno de los factores de riesgo más significativos. Está causada por el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro…»
Según el médico especialista Edgar Orlando Cote, director de la Unidad Gerontológica del Eje Cafetero, hay más de 50 tipos de causas que llevan a la demencia. Se calcula que la mitad son causados por trastornos degenerativos primarios; el 25% por ciento por problemas vasculares; el 15% por problemas mixtos y el 10% por otras causas. En concepto del especialista, si bien la demencia y la enfermedad de Alzheimer tienen un componente genético sobre el cual es muy difícil actuar, hay factores que si son modificables a través del ejercicio físico rutinario, una dieta balanceada, gimnasia mental y periódicas evaluaciones neurológicas y cognitivas.
Connery: doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de Heriot-Watt, de Escocia; Comandante de las Letras y las Artes de Francia y El hombre más sexy del siglo XX, según la revista People, culminó su vida en la memoria de muchos, porque la suya propia ya lo había abandonado.