PENSANDO EN VOZ ALTA.
De acuerdo con estadísticas oficiales, somos 50 millones de colombianos. 10 están fuera, 21 viven en la pobreza y hay 7 de indigentes, dos gozan del derroche y la bonanza. Los 10 restantes pertenecemos a la modesta clase media.
Esta es la democracia que los usufructuadores del poder dicen defender. Qué bonita, no. Por consiguiente:
Fico, no es el de los negros, ni el de los indígenas, ni el de los campesinos pobres. Fico, no es el de los cultivadores de coca para sobrevivir, ni el de las madres cabeza de familia. Fico, no es el de los vendedores ambulantes, no es el de los pequeños propietarios. Fico, no es el de Dignidad Cafetera, ni Papera, ni Arrocera. Fico, no es el de los habitantes del abandonado Pacífico, ni el de los que tienen que construir sus ranchos a la orilla de los ríos o colgados de los barrancos; no es el de los 500 mil niños que trabajan de la maña al ocaso. Fico, no es el de la paz, ni el de los acuerdos, ni el de los líderes amenazados. Fico, no es el de los que mandan sus hijos a la guerra para regresar en bolsas negras. En fin, Fico, no el de los 21 millones de pobres y 7 de indigentes.
Fico, sí es el de Pastrana, Uribe, Duque, Fernando Londoño, Zuluaga, los Char. Sí es el de los Quico Gómez y de Marquitos Figueroa; el de Sarmiento Angulo, Ardila Lule y una parte del Sindicato Antioqueño. Fico, sí es el de FEDEGAN y Luis Alfredo Ramos. Fico, sí es el de la guerra, la miseria, la marginalidad y el capitalismo salvaje.
Por favor, no se deje engañar. Fico, es la continuidad de los que, en los últimos 200 años, con honrosas excepciones, han saqueado este país.
No sigan tratando de enlodar a Petro que la gente se cansó de los mismos con las mismas. Ganaremos en primera vuelta. Pero, humildad y tolerancia, siempre.
Senadora Zuleta, ni Fajardo ni Uribe, ni Fico son nuestros enemigos. Es la injusticia y desigualdad.
**Quieren sacar a Daniel Quintero, la mejor figura para el 2026. No saben nada los angelitos.
***Felicitaciones a Juanita Goebertus por su designación a HRW. Ella es garantía para la democracia y los derechos humanos y gracias a Vivanco por su compromiso con los pueblos americanos.
“Las verdaderas armas de destrucción masiva son la pobreza y la injusticia”. Cardenal Oscar Andrés Rodríguez.
****Que el ejército patrulle ciudades, pueblos y veredas. La policía sola no es capaz.
Jaime Bedoya Medina.