El teatro Santiago Londoño de la Secretaria de Cultura de Pereira, tiene un espacio que se rigió bajo la política “La sala de exposición Carlos Drews Castro es una escuela y un espacio de creación”, por su naturaleza con su proyección a los visitantes y la acción de los participantes que desde marzo y hasta el 29 de diciembre del año 2021 realizó nueve muestras con artistas regionales, nacionales e internacionales que sumaron más de 30 artistas que le dieron vida y le pusieron color a través de sus propuestas bidimensionales y tridimensionales de excelente factura; una sala que dialogó con otras áreas expositivas del mismo orden, uniendo conceptos que enriquecieron los lenguajes de los participantes y visitantes, asimismo se realizaron otras actividades afin a las artes visuales o complementarias: ferias del “libro arte” y lanzamientos de libros con ilustraciones de artistas reconocidos de la región, intervenciones musicales con video arte, como también los murales sobre la epidermis de las paredes exteriores del teatro en mención, con el proyecto ENTRE PAREDES, que inició en el año de pandemia 2019 y a hoy, contamos con 8 intervenciones realizadas por artistas que cuentan historias por medio de este estallido de color.
Planificar, seleccionar, realizar la curaduría y montaje de una colección individual o colectiva es una labor que pasa por el filtro del conocimiento y paciencia del responsable sin amiguismos ni titubeos a la hora de decidir quién expone y cómo se muestra la propuesta y para esto priman algunas cosas: conocer la situación del arte latinoamericano y de otras latitudes globales para darse una idea qué se exhibe, qué existe, o en qué anda el arte visual, qué es la contemporaneidad del arte, ¿cómo funcionan las creaciones curatoriales o co-curadurias? ¿Cómo se articulan los montajes entre artista y curador? Por ejemplo: “puede existir arte sin curador, empero nunca podrá existir curaduría sin arte o artistas”, lo anterior se practica en la sala para ser distinta o no entrar en los lenguajes parecidos y poder clasificar en las vanguardias de la región, lo anterior elimina los comparativos y ayuda al debate a través de estas prácticas, una ruta crítica y complementaria que sirve con criterios y discordias para enriquecer.
Con las diferencias se construye conocimiento donde salen propuestas que llevan lenguajes y teorías un poco más conscientes y no solamente expositivo sino, criterios que sirvan de investigación o fuente de estudios a la academia para sacar conclusiones, ya que el arte tiene poder, es un detonante visionario de las contradicciones a todo nivel, regional o situacional, que sirve al avance de los sucesos de la humanidad para dar salidas.
Los criterios en este tema se definen entre el artista que se conocen y otros que no pasan por la cabeza de la curaduría; el compromiso entre artista y curador es una tarea que se debe dar a través del encuentro y la conversación, es una condición fundamental para la museología y museografía que por ultimo arrojan los contenidos de la exposición, se debe dar esta oportunidad y no hay que agotar esta metodología que viene bien para una buena forma de mostrar, exhibir y circular los contenidos que por medio de las guianzas, talleres y el encuentro con el artista se complementa la actividad mes a mes integrando lo anterior para encontrar el punto medio, entre lo realizado por el artista y lo interpretado por el espectador; este método, estas formas y muchas experiencias quedaron reflejados en los más de 10 mil personas que conocieron o se enteraron de estos eventos de manera directa o indirecta, por medio de las visitas presenciales a la sala, las visitas a las instituciones educativas por parte de la curaduría, para generar el éxito que la alcaldía de Pereira a través de la secretaría de cultura, con la doctora Luz Stella Gil a la cabeza se trazaron la tarea de descentralizar la cultura con esta propuesta y, otras de áreas distintas con una programación, con cronograma unido a un plan municipal de cultura respaldado con profesionales, aportes económicos y decisión para construir ciudad.
Cuando el artista Luis Camnitzer propuso al museo como una escuela, lo hizo con ánimo de hacer de este más que un espacio de exhibición de egos, un lugar de encuentro y construcción de sociedad, para «minimizar la huella del ego y acentuar la función pedagógica» 2. El arte, como hijo de su época, no sólo desvela el presente, sino que sueña el futuro y reconstruye el pasado. El museo, como confluencia de tiempos, enseña, aprende de su entorno y se permite crear espacios de diálogo para la conciliación de una nueva idea de sociedad, camino y espacio-tiempo, donde el encuentro sea lo fundamental y el arte el pretexto como construcción de nación. Es el espacio en el cual se entrevera un nuevo lenguaje de patrimonio.
Fue así que Schiller denunció la frialdad de la razón, para proponer un juego entre ésta y la sensibilidad en un movimiento que pudiese reparar el reloj sin tener que detenerlo. Ante tal magna pregunta se encuentra el arte colombiano, ¿cómo repararemos esta sociedad herida e insensibilizada, para moverla hacia el perdón y la construcción?
“El espacio expositivo (museo) debe ser la respuesta, pues el arte es un espacio de humanidad”. La sala Drews teje y responde ante el presente.
Es así como Victus, en Colombia, unió a excombatientes con víctimas del conflicto Armado Colombiano, para trabajar en equipo en torno al arte. Es así entonces, como La sala exposición Carlos Drews Castro debe ser hija de su tiempo y contribuir a la coyuntura histórica ante la cual nos encontramos. Permitamos que la sala expositiva sea un panel de debate, expresión y dilogías como en una escuela de artes.
En este orden de ideas, se propone a la sala, no sólo como un espacio de exhibición artístico, sino como un espacio de encuentro, de ideas, pensamiento crítico y construcción de ciudadanía.
La curaduría se encargó de realizar el acompañamiento de las mismas añadido a esto, el núcleo comunicativo vio la necesidad de aliarse con el espectador de una manera estratégica. La sala, como centro educativo y artístico, formó y permitió extender las expectativas de las exposiciones más allá del corazón.
Para incluir en mayor medida a la comunidad marginada del movimiento cultural ciudadano, se propuso un núcleo comunicativo que incluyó: para comenzar, una organización de visitas guiadas como acompañamiento pedagógico de las exposiciones y orientación de los visitantes sobre los contenidos expuestos. Ésta posibilitó una mayor acogida del público en un despertar de procesos de activación de la mirada estética y de formación de los visitantes a pesar de la pandemia.
En segunda medida, se propuso, ampliar la demanda y descentralizar la visita de las exposiciones, cumpliendo a la comunidad educativa, académica, social y cultural para generar expectativas de una nueva sociedad. Añadido a esto, usamos como arma de lanza a las nuevas tecnologías y comunicaciones, difundiendo, al menos una vez a la semana a través de diferentes plataformas tales como, redes sociales o plataformas abiertas.
Es por ello que nos proponemos incansablemente seguir esta labor que no será en vano, frente al pesimismo de muchos que ven estos esfuerzos culturales, artísticos y de gestión; abrir camino en medio del escarpado es el reto. Cambiemos las miradas de desdén o desaire, por las de los afectos en medio de tanta desesperanza social, unámonos al esfuerzo por el bien de la comunidad pereirana: los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores para darles una mejor calidad de vida espiritual, porque no solo es la alimentación, el techo y el trabajo la que da calidad de vida, es también el arte y la cultura profesional, practicada y entregada por jóvenes y adultos, artistas que son nuevos y consagrados apostándole a transformar ciudad; sé que esto nos dará réditos esperados al final de la puerta, como en el teatro cuando se cierra el telón. Los aplausos vendrán después, lo más importante es el compromiso por la gente con más cultura porque ésta no se detiene.
Gracias a todos los lectores y aquellas personas que han opinado positivamente, que por demás, son de la casa aportando cada uno elementos que hacen de este espacio una sala de exposición para la ciudad.
Hola James! Quiero darte un gran saludo y un abrazo muy fuerte por esa labor que desarrollas para dar a conocer el arte y que de allí se genere una verdadera cultura del arte. Sigue adelante, mas hoy que vemos que el arte pasa por un momento de cambio y de un planteamiento de nuevas ideas y tienes el medio para hacerlo. Adelante.
Alfredo Ocampo
Muchas gracias James por seguir creyendo en el arte como única solución a la problemática social actual. Muchas gracias por tus esfuerzos, por tu empuje y por tu incansable labor. Necesitamos más personas como tu, y más espacios como este para el diálogo entre artistas, para la educación y para seguir mostrando la relevancia del arte y la cultura
Excelente columna. Excelente trabajo el que adelanta en esa Sala el artista Llamos. Su trabajo no consiste en montar una exposición cada mes y esperar a que los gustosos del arte o de un artista en particular, vayan y vean. No, su trabajo va mucho más allá, pues él, como Curador, piensa en infinidad de cosas que benefician al arte en general. Piensa en la calidad del artista (es muy exigente en su selección y elección), piensa en la sala, que debe quedar a la altura de una dependencia de una muy buena Secretaría de Cultura, piensa en la gente común y corriente y preparada que va a visitar la sala, piensa en lo que puede exigirle al artista para que le regale conocimientos y experiencias a los demás artistas y a los visitantes, piensa en infinidad de cosas que habrán de aportarle a la cultura en general y eso es de destacar.
Es un gran ejemplo, de lo que debe ser un empleado o contratista , en una ciudad que desea crecer.
Excelente columna y excelente trabajo.
Te felicito James, tu huella perdurará por siempre