Por: Manuel José Gómez Robledo
Mientras que muchos se niegan a respetar a los que queremos salir adelante de esta crisis; evidenciando la falta de cultura con el incumplimiento de las normas de bioseguridad y autocuidado, y afectando las estrategias de mitigación de la pandemia de nuestros gobernantes; hay otros que ya entendimos que es esencial reactivar la economía y juntos debemos trabajar en equipo para encontrar ese equilibrio que nos permita preservar la salud, pero también recuperar el empleo y la dinámica empresarial. No podemos moralizar el debate, enfrentando la salud y la economía, ambas son esenciales.
En un reciente informe el Banco Mundial señaló que la economía global ha experimentado 14 recesiones económicas en su historia, sus pronósticos actuales sugieren que la recesión global del (COVID-19) será la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, con el mayor número de países desde el año 1870 experimentando en sus economías disminuciones en la producción per cápita. Según este organismo en el año 2020, por primera vez en los últimos 60 años las economías de los países en desarrollo se contraerán y su impacto negativo será más alto que el de la Gran Depresión de 1930.
Los empresarios requieren un acompañamiento desde las Secretarias de Desarrollo Económico y Competitividad municipal y departamental; de las Cámaras de Comercio; de los Gremios; de los Ministerios; e instituciones y programas del Gobierno Nacional; en la implementación de Programas de asesoría y asistencia técnica especializada, que les brinden beneficios reales y tangibles acordes a sus necesidades y preocupaciones.
No más webinar, charlas superficiales que hablan de todo y no concretan nada. Los empresarios hoy más que nunca han demostrado su tenacidad y recursividad; pero requieren de Programas que los apoyen en la reestructuración de sus modelos de negocios, en el diseño de nuevas estrategias y la implementación de planes de acción que permitan fortalecer las relaciones con sus clientes y el mercado; los empresarios requieren acompañamiento profesional especializado en la implementación de procesos de innovación y adaptación de sus portafolios de servicios y productos que fortalezcan sus propuestas de valor.
El crédito es muy importante y celebró las buenas intenciones del Alcalde y el Gobernador en implementar líneas de crédito locales que contribuyan a proporcionar capital de trabajo a los empresarios, sin embargo, no es suficiente y debe complementarse con subsidios a la nómina y convocatorias locales y nacionales donde se les entreguen a los empresarios recursos no reembolsables para invertir en el desarrollar proyectos innovadores que aporten al mejoramiento de los niveles de productividad; agreguen valor a sus productos y servicios; impacten sus indicadores de desempeño, contribuyan a la recuperación del empleo y a la disminución de las brechas de competitividad.
Es fundamental en el corto y mediano plazo la supervivencia de nuestros empresarios y el acompañamiento a los emprendedores. Sin empresas, no hay ni empleos, ni ingresos para las familias, ni impuestos futuros que recaudar, y si muchísimos problemas sociales que afrontar. Las instituciones de apoyo a los empresarios y al desarrollo económico regional, tienen hoy, una gran oportunidad de ser los mejores aliados en la reactivación de la economía y el bienestar social.