Por: Ricardo Tribín Acosta
El miedo es quizás una de las sensaciones más desagradables de experimentar ya que con el parece que las mentes y los cuerpos se paralizarán en ciertos casos y que las nubes en el horizonte se vieran bien negras.
Lo simpático, pero a la vez complicado, es que en un buen número de ocurrencias el miedo es generado por la propia mente nuestra, siendo la inacción y el pesimismo claros componentes que resultan de tal estado.
Lo alentador, como una clara esperanza, es que el miedo confrontado con el cambio mental y la acción se puede vencer ya que, cuando hacemos algo por nosotros, y por superar lo que nos atemoriza, esto se constituye en el paso inicial para salir adelante y por ende hacía pensar en soluciones que nos sacarán de las colinas inciertas del temor.