Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

Ciencia y TecnologíaBig bang: ¿Origen del universo?

Big bang: ¿Origen del universo?

Padre Pacho

Muchos afirman que, si la teoría del big bang explica perfectamente la autocreación del universo, no es necesaria la existencia de Dios para dar razón de lo que ya existe por sí mismo. 

El big bang y la autocreación del universo son dos cosas bien distintas. La teoría del big bang, como tal, resulta perfectamente conciliable con la existencia de Dios. Sin embargo, sobre la teoría de la autocreación, que sostiene, mediante explicaciones más o menos ingeniosas, que el universo se ha creado él solo a sí mismo y de la nada, habría que objetar dos cosas. Primero, que desde el momento en que se habla de creación partiendo de la nada, estamos ya fuera del método científico, puesto que la nada no existe y por tanto, no se le puede aplicar el método científico. Y segundo, que hace falta mucha fe para pensar que una masa de materia o de energía se pueda haber creado a sí misma.

Hay quien entiende la historia del universo como una evolución de organismos vivos que ha emergido con ocasión del desarrollo de la materia y ha alcanzado un cierto grado de complejidad…  Para quienes defienden esas teorías, parece que el mundo no es más que una cuestión de geometría extraordinariamente complejo. Sin embargo, por mucho que se compliquen unas estructuras, y por mucho que se admitiera una vertiginosa evolución en su complejidad, esa evolución de la sustancia material se enfrenta al menos a dos objeciones importantes.

La primera objeción es que la evolución jamás explicaría el origen primero de esa materia inicial. La evolución transcurre en el tiempo; la creación es su presupuesto.  La segunda objeción es que pasar de la materia a la inteligencia humana supone un salto ontológico que no puede deberse a una simple evolución fruto del azar. La materia, por mucho que se desarrolle, no es capaz de producir un solo pensamiento capaz de comprenderse a sí misma, igual que como sugiere Frossard: nunca se vería que un triángulo, después de un extraordinario proceso evolutivo, advirtiera de repente, maravillado, que la suma de sus ángulos internos es igual a ciento ochenta grados.

 El relato de la creación que ofrece el Génesis no pretende ser una explicación científica sobre el origen del ser humano. Las narraciones de fenómenos físicos o naturales de la Biblia no pretenden darnos directamente unas enseñanzas en materia científica. Y tampoco el detalle de sus descripciones pretende afectar directamente a la doctrina de la salvación.

Queda bien claro que esa narración es un esquema teológico, que no pretende ser histórico, sino una visión general de lo más fundamental, con el fin de explicar que el mundo procede solo del poder de Dios. Pero cómo se llevó a cabo ese proceso es una cuestión que la Biblia deja completamente abierta. 

El autor del Génesis no pretendía dar una clase de astrofísica o de biología molecular. Da a entender que todo hombre, y todo el hombre, en cuerpo y alma, viene de Dios, depende de Dios y ha sido hecho por Dios; que el universo no es autosuficiente y que Dios es el creador y Señor de todas las cosas.

Artículo anterior
Artículo siguiente

1 COMENTARIO

  1. La simple información de auto regeneración y multiplicación de la naturaleza permite ver fuera del azar, en eso se nota como evidente que hay un diseño, una inteligencia que concibió
    tal funcionamiento. Un diseño inteligente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Más articulos