Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadILEGALIDAD E INFORMALIDAD, NUEVOS VALORES CIUDADANOS.

ILEGALIDAD E INFORMALIDAD, NUEVOS VALORES CIUDADANOS.

 

Un valor ciudadano negativo que crece, perturbando la sana convivencia en nuestra comunidad, es el desprecio por el acatamiento de las normas éticas y legales que rigen Estado y ciudadanía. Esto se traduce en intimidación, anarquía, indigencia, criminalidad y deterioro de la calidad de vida de la mayoría de los ciudadanos. No obstante, el esfuerzo que hacen gran número de habitantes por cumplir con sus deberes, respetar la ley y las normas impuestas, una minoría amparada por altos círculos del poder, y organismos de control y justicia, hace de las suyas.

Uno de los eventos en que lo anterior se muestra de manera incuestionable, es el desarrollo, uso y ocupación del territorio, adoptada en los Planes de Ordenamiento Territorial. El Concejo mediante el Acuerdo 35 de 2016, aprobó la actualización de este “instrumento técnico y normativo de planeación y gestión del territorio; conformado por un conjunto de acciones y políticas, administrativas y de planeación física, que orientan el desarrollo del territorio municipal en el corto, mediano y largo plazo, …”.

La licencia urbanística expedida por las Curadurías Urbanas, es el instrumento que permite adelantar entre otras actividades, obras de construcción, ampliación, modificación, adecuación, reforzamiento estructural, restauración, reconstrucción, cerramiento y demolición de edificaciones. Son pocas las actividades enumeradas que, requiriendo licencia, se tramitan. Solo entre el 30 y 40% cumplen con esta obligación. Pero muchas de las licencias gestionadas, no corresponden a la obra ejecutada, permitiendo evadir normas como uso del suelo y otras específicas contenidas en el POT, y la Ley 400 de sismorresistencia y seguridad humana. Evaden así, impuestos, deberes urbanísticos, áreas de cesión y espacio público. Esto se traduce en un crecimiento desordenado de la ciudad, y evadiendo el municipio su obligación de garantizar construcciones seguras, eficientes y amables. Existe desconfianza en lo que pueda ocurrir cuando se presente un sismo de la magnitud de los de 1995 o de 1999. No solamente las grandes pérdidas económicas y patrimoniales, sino lo que pueda presentarse en pérdida de vidas, heridos e incapacitados.

En el trámite y aprobación del primer Plan de Ordenamiento, se dejó constancia que los avances esperados no se lograrían, si no se fortalecía la actividad de Control Físico. No se equivocaron, los resultados están a la vista. Hay grandes conflictos por ausencia de suelo para dar solución a miles de familias que habitan zonas de riesgo y viven en condiciones deplorables. No logramos aumentos en los indicadores de espacio público efectivo. Los anteriores, entre otros de los fracasos obtenidos. Impera la ley del más fuerte, la administración municipal es tolerante y alcahueta con constructores informales y poderosos.

A diario se denuncian violaciones al POT y la licencia urbanística. Entre muchos, el edificio nuevo de la calle 19 con carrera 9, construido con licencia de reforzamiento, cuando era construcción nueva. Incumpliendo, entre otras obligaciones, con los retiros exigidos por el POT. Lo mismo ocurrió con construcciones ubicadas en la carrera 8 entre calles 15 y 16, y 22 y 23. No obstante Informes Técnicos de Control Físico solicitando suspensión de las obras y obligar a corregir los incumplimientos, los inspectores de policía que conocieron de estas irregularidades, nada hicieron. Otro caso, construcción adelantada sobre el colector Egoyá (calles 21 carreras 11/12), según el POT, en esta zona de influencia, se debe delimitar una franja de 30 metros a cada lado del eje del colector en desuso, y estos suelos no podrán ser usados para la construcción de edificaciones y deben ser integrados al sistema de espacio público. Esta construcción se ejecutó sobre el antiguo cauce, fue objeto de visita e Informe Técnico, terminaron obra, está en uso y el Inspector no actuó.

Otro caso de extrema gravedad, es una gran construcción en el barrio Pinares, lindando con el conjunto residencial Pinares Campestre, donde la licencia autorizó 2 canchas de pádel, estructura para restaurante y área de parqueo con 8 plazas, y 1 plaza para cargue y descargue de vehículos. Control Físico, según informe, constató la construcción de 5 canchas, desplazamiento del restaurante hacia el sector de parqueaderos, y la eliminación de estos. Además, en el lindero posterior, no cumple con el retiro mínimo exigido, la licencia aprobó 4 metros, pero se constató que estos se encuentran a 1 metro del predio posterior. A pesar de lo anterior, tramitan modificación de la licencia expedida. El ruido es insoportable, no insonorizaron las instalaciones, los residentes pagan la consecuencia. El Inspector de Policía no actúa, tiene temor. Prevalecen la ilegalidad e informalidad, son los nuevos valores ciudadanos. Gobiernan mediocres. ¿Hasta cuándo?

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2 COMENTARIOS

  1. Ya , sabemos que aquí no funciona la ley, acierta una vez más ING. Carlos Alfredo en su análisis sobre la ley de más fuerte, se roban el espacio público y legislan para que el concejo remiende los acuerdos, las leyes, marrulleros y cómplices….

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